Relaciones de confianza

Los servicios de salud en Arica son excelentes
He estado muy ocupado acompañando a mi amigo McDonnell en sus asuntos de salud, ya soy un regular del Hospital Juan Noe, al que no había ido nunca antes. Estamos sorprendidos por la eficiencia, puntualidad y buen trato de todo el personal, desde los médicos hasta los asistentes y personal administrativo, todos funcionan como reloj. 

Mi amiga Mila me lo había comentado antes y ahora pude comprobarlo de primera mano, porque tengo que acompañar a Tom a todas partes ya que no habla una palabra de español, me había dicho Mila -y Tom está totalmente de acuerdo- que el sistema de salud pública es mucho mejor que el de Estados Unidos, y mejor todavía que el sistema de consultorios y hospitales públicos de Inglaterra.

Creo que podemos enorgullecernos del sistema, al menos por lo que yo he conocido, en las urgencias todo avanza rápido y eficiente, como debe ser. Para lo que no es prioritario seguramente debe ser otra cosa, con largas listas de espera y todo eso, pero supongo que es lo natural que todo el esfuerzo se concentre en los casos más urgentes. La paciencia y amabilidad de los funcionarios es notable y todos los sistemas de información corren con bastante fluidez, teniendo en cuenta la cantidad de procedimientos que hacen todos los días.

No he visto el sistema "colapsado" ni mucho menos, al contrario, funciona con total normalidad pese a que se han agregado test de PCR obligatorios a cada rato para los que se atienden. Tampoco he notado esa actitud histérica y paranoica respecto de los test y las vacunas, se aplican principalmente de acuerdo a los protocolos y solo a los que son sometidos a algún procedimiento, a mi -como acompañante- nunca me han molestado exigiendo vacuna, test ni nada de eso, creo que son muy racionales en eso.

En Arica, somos ciudad fronteriza y vecina a Tacna, donde nos doblan en contagiados, enfermos graves y muertos. Además siguen entrando y saliendo peruanos que se las arreglan de alguna manera para pasar, con todo eso, la epidemia ha sido muy benigna. Claro que conozco casos de unos familiares donde dos están muy graves, mientras los demás con síntomas leves o sin síntomas. También tengo un amigo que me dicen que estuvo a punto de morirse y le ha costado mucho recuperarse. Pero son casos aislados, la enfermedad parece bastante benigna, pero a los que pilla mal parados, por razones desconocidas les llega con todo. 

Por lo menos creo que el hospital tiene un excelente servicio y buenos profesionales y técnicos, si me llega a dar feo, con tanta exposición al contagio que estoy teniendo, ya se que donde voy a llegar estaré bien atendido. Con los consultorios de salud primaria también he tenido experiencia muy buena acompañando al McDonnell cuando tenía sus crisis respiratorias, para cosas que no son graves son lo ideal.

Donde si he visto chantas, incompetentes y sinvergüenzas es en una carísima clínica particular de la ciudad, de cuyo nombre no quiero acordarme. Hay clínicas y clínicas eso si, el doctor Renato Aguirre por ejemplo dio el diagnóstico más certero e hizo el examen adecuado en su consulta particular, no son todas iguales y como son una especie de cooperativas donde los médicos arriendan oficinas, depende mucho el profesional que toque, .

Maestros de confianza
Esto de los médicos me hizo recordar la necesidad de tener maestros de confianza, que conozcamos y sepamos que trabajarán bien. Tener un buen mecánico, un soldador y carpintero, un contador, peluquero, dentista, albañil, abogado y médico de confianza entre otros son indispensables para poder moverse en este mundo que está tan repleto de chantas. Lo mismo que tener un amigo en la notaría, tribunales y servicios de salud.  

Yo vivo en Arica de manera continua desde 1974, es decir la friolera de 47 años y he pasado por la  dolorosa experiencia de ser estafado por chantas de todas esas profesiones y oficios, pero por un proceso de filtrado y depuración, he ido juntando a mi equipo de maestros de confianza. Como si fuera poco la Pilar, que es nacida y criada en Arica, tiene a lo menos el doble de relaciones de confianza que yo con personas de toda clase, después de 40 años trabajando en el Juzgado de Policía Local, hay poca gente de Arica que no haya pasado por su oficina alguna vez.

Así y todo la gente de confianza va desapareciendo, o se mueren como pasó con el excelente dentista doctor Lostaneau de Tacna, o se dedican a otra cosa, como el memo y el gato, los excelentes soldadores calificados que me honraron con su amistad y me sacaron de apuros tantas veces. También tuve muy buenos amigos mecánicos y albañiles, pero les perdí la pista y cuando le hice el techo a mi querida suegra, me vi obligado a partir de nuevo desde cero. Conservo a mi excelente peluquero, don Luis, al gran abogado Leopoldo Parra, que ya me salvó la vida una vez,  al doctor Renato Aguirre y otros médicos amigos, que espero no necesitar nunca pero allí están, en caso de necesidad cuentan con mi confianza.

¡Que importante es establecer relaciones de amistad y de confianza! Cada vez que le perdemos la pista o se muere alguno de estos amigos son una pérdida enorme, que en el momento de necesitarlos nos pesan. La confianza no se establece de la noche a la mañana, así es que cuando la tenemos creo que hay que cuidarla como hueso de santo.