¿Entre poderosos se ayudan?

Ayer la Parcela del Pueblo reabrió sus puertas, inaugurando la temporada de festejos 2021. Luego de un largo receso, finalmente el professor Vierra atinó, consiguiendo los permisos correspondientes de la Comandancia en Jefe y, de a poco fuimos llegando los vejetes que todavía quedamos vivos. El motivo era festejar el cumpleaños 80 de nuestro amigo Waldo González Marini, así es que el arquituerto Marco llegó con su picadillo de pìstachos, queso, prosciutto, galletas, higos y cosas por el estilo. El profe Viera preparó un curanto en la olla de greda y -como de costumbre- hubo cerveza y vino como para bañar yeguas. Todo muy bonito, como no llevé cámara saqué casi puras selfies con el teléfono que pueden ver aquí.

En fin, de a poco vuelven los viejos buenos tiempos, yo llegué muy tarde pero igual alcancé a comer y tomar por diez, conversamos, nos reímos y lo pasamos muy bien como siempre.

Esto me llevó a pensar si será cierto eso que cuentan de que uno avanza económicamente en la vida según el círculo de amigos que tiene. No podría hablar por todos, pero al menos en mi caso nunca ha sido así. Tal vez tenga algo que ver el que yo detesto pedir favores casi tanto como tener que hablar por teléfono, siempre me ha enfermado pedir un favor, en cambio me encanta hacer favores a todo el mundo. 

Por eso siempre he pensado que esa "teoría del club" de los tipos que entran a la masonería o cualquier otro club por el estilo, o que mandan a sus hijos a colegios caros, suponiendo que eso los ayudará a establecer "buenas relaciones" en el futuro, es una MAJADERÍA, una idea fantasiosa. Los ricos y poderosos no se ayudan entre sí ni ayudan a sus amigos, más bien compiten y tratan de cagarse, como todos los demás. Obvio que se puede dar el caso que a veces se ayuden, pero eso es tan infrecuente como que se ayuden entre pobres. Los que piensan en la amistad como algo utilitario están fritos, nunca llegan a disfrutarla. 

He conocido mucha gente que le ha ido bien en la vida, algunos millonarios y poderosos y jamás se me ha pasado por la mente pensar que puedan "servirme" para algo. Además estoy convencido que el hecho de ser amigo pasa bastante porque saben que jamás les pediría un favor. Yo me imagino que si tuviese plata nunca llegaría a saber si mis amigos están al lado por interés o por aprecio.

Claro que pensándolo bien, no tiene nada de malo tener amigos interesados o aprovechadores, al contrario, como a mi me gusta hacer favores, esos amigos también son valiosos para mí. Por ejemplo me encanta tener amigos que aparecen cuando están pobres y apenas empiezan a ganar algo de plata se evaporan, porque pobres son simpáticos, mientras que con plata se ponen jactanciosos, insoportables. Una vez, ojeando por casualidad un capítulo de "Vidas Paralelas" de Plutarco, sobre la Vida de Tito Quincio Flaminino, me encontré con este bellísimo párrafo:

"Siendo por carácter muy amante de honores y codicioso de gloria, aspiraba a hacer por sí acciones generosas e ilustres, y se complacía más en hacer bien a los que a él acudían que en ganarse la voluntad de los poderosos, considerando a aquellos como objetos de su virtud y a estos como rivales de su fama"

Seguro que yo no soy así, pero al menos es como me gustaría ser, como decía un cura jesuita muy amigo mío "uno no siempre puede estar a la altura de sus ideales"