No existen buenas o malas decisiones
Sobre mi entrada de ayer, aparecieron por Facebook comentarios diciendo que "no hay" que invertir en tal cosa y en cambio "hay" que invertir en esto otro. Esas son tonteras, las decisiones de inversión son estrictamente personales, cada cual sabe como usa su plata y hasta pasarle plata a Rafael Garay o comprar bitcoins podrían ser buenas inversiones, según las circunstancias. Yo no opino lo que debe hacer la gente con su plata, solo digo lo que haría yo con la mía -si la tuviera- y por qué, nada más. No son recetas ni consejos, solo opiniones y preferencias personales.
Iniciar un negocio
Quiero seguir un poco en la misma línea, ya que la mayoría de la gente toma decisiones financieras de manera totalmente ignorante, bueno, por eso la distribución de la riqueza es 80-20. Uno puede tomar decisiones locas o aparentemente estúpidas si quiere, pero incluso así es mucho mejor si lo hace bien informado de como funcionan las finanzas y los negocios.
Más rentables que cualquier inversión financiera
Hoy quería comentarles otra realidad financiera muy sencilla pero que pocos conocen o no se dan cuenta. Resulta que casi cualquier negocio que hagamos, si llega a funcionar relativamente bien, da rendimientos que pueden ser diez, cien o mil veces mayores que las mejores inversiones financieras que existen. Otra ventaja de los negocios es que no necesitan de un piso mínimo de inversión. Con 100 dólares puedo ir al campo acá en Azapa y comprar verduras y ofrecerlas a domicilio o venderlos en nuestra casa. Si me va bien, no sería imposible que doble mi capital en un par de meses, algo imposible en una inversión financiera, a menos que le pasemos la plata al Sr. Chang o al Sr. Garay.
Y noten que puse en negrita "si me va bien", porque es un hecho que en Chile, tal como en el resto del mundo, alrededor del 70% de los negocios nuevos fracasan antes de los tes años, el dueño termina quebrado y normalmente endeudado hasta el cuello, así estuve yo en 1992. Porque mil cosas pueden fallar y a menudo fallan, hay cambios en el mercado, las proyecciones no son lo esperado, un competidor nos deja afuera o -lo más freuente- no logramos controlar el flujo de caja a medida que la cosa crece.
La mayoría termina en fracaso
Dicho esto, debemos estar conscientes que si empezamos un negocio tenemos 70% de probabilidades de fracasar contra 30% de que nos vaya bien y mulipliquemos nuestro capital mucho, mucho más que con cualquier inversión financiera que pueda existir. Y un 30% a favor no es una probabilidad tan mala si lo pensamos bien.
Pero a veces funcionan
Así como tengo experiencia en fracasar, también tuve una experiencia de éxito en los negocios. El 5 de marzo de 1999 tomé la decisión de negocios más exitosa de mi historia. Después de décadas viviendo en piezas arrendadas, apenas tuve un capital compré mi casa en unos 10.000 dólares actuales, más unos 35.000 que he gastado en arreglos.
Esta inversión de 45.000 dólares acuales, nos ha permitido vivir cómodamente durante 23 años a la fecha y espero que siga así por muchos años más. De modo muy conservador puedo estimar que deberíamos haber pagado en arriendos unos 138.000 dólares a la fecha (calculando 500 mensuales). Como este proyecto tiene una vida útil que excede los futuros 20 años, mientras más pasa el tiempo más fabuloso es el negocio. ¡Ah, y sin contar que además me permitió vivir 4 deliciosos años en mi casa rodante, en la playa! Bueno, aunque la casa ya no es mía, al menos dejé un espléndido legado.
Escuchar que nos dicen las tripas
Nada de esto lo tuve en cuenta a la hora de invertir. Cuando decidí la compra no tenía idea de finanzas de hacer un flujo ni de evaluar un proyecto. Solo decidí la inversión por una pesadilla que no me dejaba dormir tranquilo y era que algún día iba a dejar de recibir ingresos y no tendría para pagar el arriendo de la pieza a fin de mes, eso fue un incentivo mucho más poderoso que cualquier cálculo.
De ese exito saqué una lección: que los mejores negocios son los que salen de las tripas, motivados por deseos, miedos y preferencias profundas mucho más que por cualquier estudio de mercado o cálculo de costos y beneficios.
Negocios en tiempos de crisis
Contra lo que se cree, cuando la economía del país se derrumba, las leyes dejan de funcionar, la demagogia se toma el estado y el gobierno da palos de ciego, es una excelente oportunidad para iniciar negocios y multiplicar un pequño capital, si no me creen veamos
La historia de don Andrónico Lukcic Abaroa
Quien siendo joven, sus padres le pagaron un viaje a Europa. Aunque no contaba con capital de su propiedad, empezó a comprar y vender monedas: compraba libras en Inglaterra y los vendía en Francia, o viceversa según como estuviera el precio. Eso le permitió acumular un pequeño capital de 35 mil dólares con el que volvió Antofagasta, donde puso una casa de cambio de dólares.
Luego compró una pequeña mina y sus negocios fueron prosperando con algunos golpes de suerte. En los sesentas se fue a Santiago y empezó a adquirir empresas en la bolsa, donde llegó a ser un prominente miembro del grupo de "los pirañas", que se caracterizaban por sus compras agresivas. Pero llegó la Unidad Popular y Allende amenazó expropiarle todo. Don Andrónico le dijo "conversemos" y negoció amigablemente para entregar gran parte de sus empresas, quedando solo con unas pocas (no es difícil suponer que se quedó con las más rentables).
Así pasó el temporal de Allende y cuando ese gobierno terminó estaba en bastante buen pié, comparado con otros empresarios. El Gobierno Militar lo tenía vetado por haber colaborado con Allende y cuando empezaron a rematar las empresas expropiadas, don Andrónico "fue desincentivado" a participar en lo remates.
El caso es que pasó el tiempo y las pasiones se calmaron, poco a poco el espíritu pirañesco volvió a resurgir y su grupo, que ya era de los más importantes de Chile gracias a que no había sufrido tanto en el holocauto de la Unidad Popular, creció y creció hasta llegar a tener la mayor fortuna del país.
Época de oportunidades para hacerse un capital
Manejar dólares en época de alta inflación siempre ofrece grandes oportunidades, pero también aparecen excelentes oportunidades cuando la gente se asusta, empieza liquidar sus activos en el país a cualquier precio para irse a vivir a otro lado. Siempre recuerdo a don Pedro Chadid cuando me dijo "la peor estupidez que cometí en mi vida fue irme de Chile durante Allende". Los asustadizos se arrancan, mucho más lógico es tratar de adaptarse, como hizo don Andonico con Allende.
Las épocas de crisis generan inflación, escasez y mercado negro, es el entorno ideal para hacer negocios de pasada, como dicen los peruanos de la cultura Kombi "de golpe y fuga". En tiempos normales lo mejor para un negocio es perseverar pese a los problemas, pero en tiempos de caos hay que ser depredador y oportunista. Las oportunidades duran muy poco, si nos enamoramos de un negocio A se puede ir a pique y nos perdemos de invertir en B, más que perseverancia sirve el oportunismo.
Lo otro importante es que uno puede hacer un capital a partir de muy poca plata. No conviene en estos tiempos meter toda la plata en una idea sino más bien ir picoteando, ahorrar todo lo que se pueda en dólares, para protegerse de la inflación, buscar gente con problemas o necesidades, que en estos tiempos se multiplican. Miren al señor Luksic nomás, claro que el fue del 30%. De cada 10 que empezaron en esa época 7 terminaron quebrados y echndo pestes, pero puede ser un riesgo que vale la pena correr. Como en muchas otras cosas, la suerte es todo, no existen las buenas o malas decisiones hasta que vemos sus resultados.
Hola Tomás. No creo que haya sido tan mala idea haberse ido de Chile con el gobieno de Allende. Con un buen timing, puedes haber vendido tus bienes a un buen precio y recomprado a precio de saldo. Claro que ahora no se justifica irse. Basta con enviar las lucas fuera, es bastante fácil.
ResponderBorrarCreo que don Pedro se olvidó de lo bueno de su decisión, y se quedó con lo malo.
¿30 % exitosos o solo, al menos, sobrevivientes despues de un lapso?
ResponderBorrarMe suena altisimo, sin duda seria genial si ese porcentaje fuese de al menos un 10 de exitosos-exitosos, es decir que duplican, o casi, su capital cada año y en algunos años logren armar un cuento que les permita no estar en la operatoria del negocio. Eso seria un riesgo super razonable, me tinca que son las cuentas que hacen los llamados inversionistas angeles que ponen plata en 10 emprendimientos, esperando que varios se mueran, otros queden a medio morir saltando, pero les basta que uno que se multiplique por 20.
Francisco, la mayoría de los que se arrancaron durante la UP les fue pésimo. Baste pensar en Agustñin Edwards, que era un magnate con una familia acaudalada por más de un siglo, cuando rajó fue principalmente empleado de grandes compañias y al volver el grupo edwards ya nunca volvió a recuperar el impulso. El caso de don PEdro es interesante, él trabajó en la selva de Perú y Bolivia con don .Juan Yarur y en los sesentas ambos eran acaudalados. Los Yarur no se fueron, mi amigo si y le fue pésimo en Venezuela, al volver a Chile tuvo que empezar de cero nuevamente y aunque se paró igual, los Yarur ya tenían el grupo BCI. La Unidad popular fue época de enormes oportunidades parea los que supieron moverse.
ResponderBorrarWilson, es muy importante fijar que entendemos por "éxito", hay empresas que no tienen como objetivo crecer y con que se mantengan durante décadas dando pequeñas utilidades son exitosas según su modelo, es lo que yo he llamado "el modelo del inmigrante" en mi curso "Empresas individuales en mercados de subsistencia"
https://www.udemy.com/course/empresas-individuales-en-mercados-de-subsistencia/learn/lecture/968976#overview
Hay un muy buen estudio de Cabrera, de la Cuadra, Galetovic y Sanhueza sobre el tema, es el mejor que he leído, se puede descargar aquí
https://www.estudiospublicos.cl/index.php/cep/article/view/421/650
Wilson
ResponderBorrarSigue amigo de este sistema...
ResponderBorrarBueno el articulo de la pagina del CEP, ya lei la mitad y ademas de lo aparentemente correcto de su analisis, me llamo, y mucho mas, la atencion el lenguaje descarnado. Nada de eufemismos politicamente correctos, las pymes pencas son pencas y apoyarlas a todas sin distincion de viabilidad es desperdiciar recursos que tendrian mejores usos. Hoy nadie se atreveria a publicar algo con ese nivel de franqueza. Claro que se publico hace 20 años.
Seria como decir que los mapus, eran cazadores recolectores, y estaban atrasado 6.000 años, aun pegados en la edad de piedra, secuestradores de mujeres, para esclavizarlas, tirar y el trabajo y... canibales. Que los trariloncos y trapelacuchas y demas adornos son creacion de mapus civilizados por los españoles y hoy es solo un disfraz para turistas..
Quiza sin darnos mucha cuenta hemos adoptado alguna correccion politica no solo en el lenguaje, sino en el analisis
Wilson, es el mejor estudio que he leído sobre el tema, fue pensdo como un documento de trabajo sin embargo jamás trabajaron sobre eso porque se publicó durante la Concertación. Se nota la mano de Sergio de la Cuadray Galetovic, que un tiempo estuvo dedicado a ese tema pero comono lo pescaron mucho parece que se cambió a áreas más rentables como propiedad intelectual por ejemplo.
ResponderBorrarSi hay publicaciones muy buenas, respecto de las Pymes y del terrorismo en el sur, lo que pasa es que el mainstream académico les cierra ls puertas y las deja en el ostracismo, las revistas académicas son bastante mafiosas para filtrar el fondo de lo que se publica y rechazan casi cualquier cosa que no esté alineado con l correcciòn política del momento.
Por ejemplo uno de los mejores anáklisis sobre la violencia en el sur que he leído lo hicieron unos tipos del Centro de Estudios Miguel Enriquez del MIR, ninguna revista académica lo publicaría porque no está alineado con el cuento predominante en el establishment.
Por eso las mejores publicaciones y las investigaciones más interesantes no las encuentras en revistas indexadas sino en medios alterntivos como academia.edu y otros similares que no pasan por el famoso peer review, esto incluso ocurre en física y matemáticas, es un fenómeno creciente