El año de 2003 empecé a escribir en mi weblog en Blurty de manera constante y en 2005 me cambié a Blogger. Entonces pensé que era el momento de escribir una entrada nueva cada día.
Así es como he seguido con esta tontera de sentarme cada día en este bar virtual a conversar con los regulares y con alguna nueva visita que se asoma, todo esto durante la friolera de 18 años.
En esos años me ganaba el caviar escribiendo informes y pensé que colocar una entrada nueva todos los días sobre cualquier tema me ayudaría a soltar la mano con la redacción y así ocurrió.
El vil trabajo se terminó después de algunos años, pero me quedó -hasta el día de hoy- la costumbre de Nula Die Sine Linea "ni un solo día sin escribir una línea", que se convirtió en mi entretención favorita.
Se podría pensar que me esfuerzo buscando temas pero nada de eso, solo empiezó a escribir sobre cualquier cosa que se me ocurra y así vamos dando hasta tnener una entrada de unas 1.000 a 2.000 palabras.
Reviso la segunda entrada que publiqué en Blogger, el 13 de junio de 2005 y veo que en todos estos años muchos temas se repiten. No podía ser de otra manera porque llevo 6.304 entradas publicadas, al principio la mayoría eran solo un par de párrafos pero con el tiempo me he puesto latero y las entradas alrededor de 2.000 palabras parece que son las que más me acomodan.
Siempre quiero escribir cosas más cortas, pero acortarlas requiere revisar y podar el texto inútil, es decir más trabajo y -como todos saben- yo soy muy haragán para eso, solo dejo mi verborrea como salga aunque le doy -a veces- una rápida lectura para corregir los errores más evidentes y ya está.
No se pueden imaginar como disfruto de todo esto. Ahora que me está yendo bien en todo supongo que me tocará enfermarme y estirar la pata, así es que aprovecho de disfrutar de las cosas que me gustan, mientras duren. Hace muchos años adquirí la costumbre de juntarme con los amigos a conversar y eso es justamente lo que hago acá.
Tal como las conversaciones de borracho en el bar, igualito, aunque ahora me emborracho apenas una o dos veces en el año, porque ya no estoy para esos trotes.
Mi segunda diversión favorita es la genealogía. Esa es menos constante pero me viene por rachas, especialmente cuando algún pariente desconocido me escribe preguntándome por algún antepasado. Eso es como tirarle un hueso a un perro, yo corro a buscarlo y no paro hasta encontrar algo.
Últimamente me han escrito dos parientes, uno de la rama Mandakovic Bradanovic, de quienes no tenía idea y al parecer están conectados con Tom Lincir, también supe el segundo apellido de mi abuela argentina Clorinda Diaz Barrionuevo.
Mi abuelo Tomo parece que dejó familia en California los años que anduvo por allá, cuando joven. Lo estoy averiguando y después de enviudar de mi abuela se volvió a casar con una señora boliviana, doña Celia Salgado. En fin, tengo mucho que averiguar allí.
Mi tercera entretención son los arreglos de la casa, claro que esos los puedo hacer solo cuando tengo algo de plata, o sea solo una vez cada varios años. Ahora que he hecho gran parte de la obra gruesa, estoy empezando con las terminaciones, que son lo más difícil y caro.
Durante muchos años estuve dedicado a construir obra gruesa y la casa era una especie de feo galpón de fierros, que se los iba comiendo el óxido en los años que se me terminaba la plata.
Actualmente estoy en la parte más fina, habilitando la segunda cocina y baño en los departamentos de atrás, repintando por todas partes, arreglando el portón y mil pequeños detalles.
Eso me tiene muy ocupado y también entretenido. Por ejemplo el asunto de tratar y contratar a los maestros es todo un arte que nunca termino de aprender.
Nunca he conocido un maestro que sirva para todo, sospecho que eso no existe. El que es bueno vaciando una losa y levantando muros, resulta inútil y sucio con las terminaciones. Al maestro yesero y pintor, que hace buenas terminaciones, se le caen cuando trata de hacer una estructura más grande.
El que sabe metalcon no es bueno para el concreto y la albañilería y estos últimos rara vez dejan aplomadas las superficies que hacen lo que resulta un problema para el que coloca la cerámica, un buen carpintero no hace estructuras firmes y etc. etc. Así es que hay que ir una cosa a la vez, viendo quien sirve y quien no. Resulta un lío pero también una gran diversión
En fin, sin darme cuenta ya tengo la sensación que es suficiente por hoy. Curioso, coloqué en texto en un contador de palabras y veo que son 3.506 sin espacios, parece que me quedé corto en mi estimación de 2.000 palabras, tendré que contener un poco mi verborrea
Mis entretenciones han sido variadas y muy disímiles. Pero hay una que ha permanecido toda mi vida y con enorme fuerza. La aviación. A tal punto que estuve a punto de tirar mi profesión por la borda y dedicarme a volar profesionalmente cuando era muchacho.
ResponderBorrarAhora con los años, cada vez vuelo menos, pero nos juntamos sagradamente con los amigos pilotos a hablar del tema. Cada vez en las historias, los viajes son más entretenidos y los aterrizajes más precisos. Es como los pescadores. Pero eso no lo cambio por nada. Mis amigos pilotos, me alegran la semana. A algunos, las mujeres, celosas de esta actividad y del tiempo que absorbe les han dicho: "los aviones o yo".Resultado, Vieja nueva y sigamos volando.
La mia, sabe la respuesta a esa pregunta.
Nada, ni "el delicioso" como lo llama tan graciosamente Tomas, se compara a levantarse temprano después de un día de lluvia y recorrer nuestra cordillera nevada, en completa soledad. Eso es vida.
Marcelo, pilotar (¿o pilotear?) un avión debe sr maravilloso, yo crecí cerca de Los Cerrillos y de chicos nos íbamos a ver como despegaban y aterrizaban los DC-3 de LASA, los DC-6 de LAN y tantos otros, los Caravelle no alcancé a verlos. Mi sueño en esos años no era ser piloto sino mecánico de aviones, como máquinas encontraba que los aviones eran mucho más bonitas que los autos, la suerte dijo otra cosa.
BorrarHe tenido varios amigos que son pilotos comerciales, uno de ellos me comentaba que en los últimos años el asunto ha ido a menos porque los aparatos son demasiado automatizados y las lineas aéreas ya no son los lugares de trabajo maravillosos de antes, ahora el trabajo era más precario, con más competencia y hasta las auxiliares de cabina eran más feas.
Yo viajé en avión por primera vez en 1983 en esa tremenda aerolínea que fue Ladeco, con bar abierto, salmón y hasta caviar rojo en el menu, las azafatas eran tan ricardas que llegaban a doler las muelas de puro verlas.
Mi jefe en esos años era yunta con Rolando Uauy, así es que volando con él el trato era de principes.
Otra anécdota que recuerdo fue que en 1990 más o menos viajé a Miami en el último Boeing 707 de Lan Chile ¡el mismo que después compró la FACH y se convirtió en AWAC "Condor"! Un gran servicio y un avion enorme.
Me imagino la de historias y mentiras de esas reuniones jajaja
Tengo entendido que ambas palabras son correctas. Yo siempre escribo pilotear.
BorrarCuriosamente mi primer vuelo fue a los 7 años en LAN con destino...,Arica.
Ah, en esos años el piloto debe haber sido el teniente Bello o John Wall jaja! A Arica llegaban DC-6 de LAN y los destartalados C-47 de LASA
BorrarLo de los aviones es todo un mundo, yo he volado re poco pero tengo algunas tallas con eso, solo me dio miedo la primera vez cuando pasamos por el Caribe en un enano Boeing 737A ¡parecía montaña rusa con los rayos por todas partes! desde ahi le perdí el miedo a las turbulencias.
Esos eran los primeros vuelos de Ladeco a Miami, a todo trapo.
Después tomé un ticket "round the world" de PANAM, que era como una micro porque pasaba todos los días del año ra muy cómodo. Me conocí muy bien el 747-SP, siempre las mismas películas (Tootsie y Flashdance) y las mismas comidas (chicken or beef?).
Me repeti tripulaciones y me dejaban escoger asiento porque el avión iba re vacío. Una auxiliar me enseñó esto "si te sientas de la mitad hacia atrás tienes más posibilidades de sobrevivir en un accidente, si te sientas adelante no sales vivo, pero la comida no es recalentada y la puedes elegir, los de atrás reciben lo que los demás no quisieron"
Otra fue en un vuelo a La Paz en un 737 del Lloyd Aéreo Boliviano, me tocó en la ventana donde había una placa cojn el escudo papal. Le pregunté a la auxiliar "oiga ¿acá se sentó el Papa?", "Claro me dijo, así es que este avión no se cae"
Bueno la cosa es que empezamos a tomar altura y la cabina iba con falla en la presurización, era super molesto porque dolían los oídos. Cuando los apsajeros empezaron a reclamar, al avión se fue en picada para abajo y siguió casi tocando la cordillera. Un viaje espeluznante yo veía que chocábamos con el cerro a cada rato
Hay grandes anécdotas.
BorrarUna vez insistí en irme a Pucon volando en un día muy malo.
Me metí accidentalmente en un cúmulo y cuando salimos íbamos literalmente volando invertidos.
Mi señora, que mansa no es se preparó para putearme y me dijo indignada, que era inaceptable, que como, no había tapado bien el termo del café y se había manchado.
Es de acero. Literalmente vimos a la Parca y más le importaron los pantalones sucios. Jaja
¡invertidos! Esa si que no se cuenta dos veces, está bien para un avión acrobático pero en un avión normal fue un milagro no matarse. Todavía no era la hora, hay muchos accidentes en el sur con vuelos sin visibilidad, recuerdo el de Ortloff en Chiloé, creo que los encontraron décadas después, también volando en la niebla chocaron con un cerro
BorrarEn materia de construcción, eso de separar la carcaza, estructura, de la parte interior cada vez viene más definido por los productos y materiales. Cielo rasos que se cuelgan, placas que atornillan sobre barras en las paredes, paredes enteras que se hacen con estos juegos de barras de aluminio y placas. Haces un galpón y luego defines el interior, que hasta puede ser desmontable y cambiable, sin recurrir a la picota y el martillo. Uls
ResponderBorrarUlschmidt es impresionante como ha cambiado la construcción con los nuevos materiales. La construcción en seco con metalcon y drywall es lo más increíble que he visto, revolucionario, rápido y fácil de hacer, no hay punto de comparación con la vieja técnica de ladrillo y concreto.
BorrarCreo que mucha gente se equivoca al construir una casa con vigas, columnas, losa y ladrillos para apenas uno o dos pisos.
Sin embargo me encanta la construcción en piedra, cantería, madera y cosas así. Para funcionalidad el metalcon, pero siempre tiene que haber al menos un par de muros enormes de piedra y ventanales, gabinetes y cosas así de madera.
Aunque no sean construcciones perfectas, la piedra y la madera dan una sensación incomparable