Leyendo sobre la muerte de Pedro de Valdivia, el conquistador de Chile, me encontré que hay varias versiones distintas, porque no quedó ningún español sobreviviente, así es que las versiones son todas de oidas. En cualquier caso todo lo que rodeó a su muerte y su historia está lleno de historias fascinantes.
Con mi chifladura por la genealogía yo había pensado que Valdivia era mi 13avo tío abuelo, pero corroborando en Geni resulta que su padre Pedro Oncas de Melo es mi 13avo tatarabuelo como puede verse aquí
Entonces resulta que don Pedro, el de "La muerte menos temida nos da más vida" sería mi 12avo tatarabuelo, o sea tengo línea directa con él. La confusión de Geni, que lo coloca como tío abuelo, se debe aparenmente a que este caballero tomó el apellido de su madre en lugar del de su padre.
Esto no era raro en España, varios parientes míos de esos años lo hacían y en el caso de don Pedro el apellido "Valdivia" era mucho más ilustre que "Oncas de Melo", que probablemente tenía origen portugués. Ya sabemos que los españoles tenían mucho miedo de no aparecer como "cristianos viejos".
Eso me llevó a leer más sobre la historia de este caballero, conquistador y primer capitán general de Chile, cuyo padre Pedro Oncas de Melo se casó con la linajuda Isabel Gutierrez de Valdivia.
O sea el apellido real es el compuesto "Gutierrez de Valdivia", que es otra forma que usaban los españoles para conservar los apellidos que consideraban prestigiosos. Así fue como Pedro de Valdivia y dos de sus tres hermanos invirtieron el apellido como él, mientras uno conservó el Oncas de Melo.
El conquistador don Pedro es una figura muy controvertida. Alonso de Ercilla lo tilda de "codicioso" en su poema de La Araucana y atribye a su codicia toda la Guerra de Arauco:
A Valdivia mirad, de pobre infante
si era poco el estado que tenía,
cincuenta mil vasallos que delante
le ofrecen doce marcos de oro al día:
esto y aun mucho más no era bastante,
y así el hambre allí lo detenía;
codicia fue ocasión de tanta guerra
y perdición total de aquesta tierra.
O sea dice que Valdivia ya estaba forrado, pero no le bastaba y quería más. Lo que no entendió Alonso de Ercilla es que la codicia de esos españoles no era de oro, sino de fama. Someter a los araucanos era una hazaña digna de un capitán de caballería, como era Valdivia cuando llegó a América
El propio Alonso de Ercilla lo dice en este otro pasaje:
Muchos emprenden hechos hazañosos
y se ofrecen con ánimo a la muerte,
de fama y vanagloria codiciosos
Ese es el asunto: codicia de fama y de gloria. Ercilla solo estuvo un par de años en Chile y jamás conoció a Valdivia, que murió antes que él llegara a Chile. Era un poeta, no un historiador y le preocupaba mucho más hacer calzar los versos que la fidelidad del relato.
Valdivia era bueno para tomar y jugar a las cartas, dos vicios que tenían casi todos los conquistadores. También era uno de los pocos militares de profesión llegados a América.
Se formó en el ejército del emperador Carlos V, a quien conoció y después de años de guerra en Flandes e Italia donde obtuvo el título de capitán de caballería, después se vino a América y después de algunas peripecias aterrizó en Perú en 1558, alistándose con las fuerzas de Pizarro.
En esos años había una guerra civil entre los Pizarros y los de Diego de Almagro, ganó Pizarro con la ayuda destacada de Valdivia, lo que lo convirtió en un hombre rico al ser recompensada con minas de plata y tierras.
Una vecina de esas tierras era doña Inés Suarez, que tenía una pequeña encomienda y entre los dos se estableció un romance, pese a que Valdivia era casado con una linajuda señora que quedó en España.
Pero don Pedro no estaba tranquilo con la cómoda vida de millonario, como escribió Ercilla era codicioso de fama y vanagloria, así es que insistió con Pizarro que lo dejara reintentar la conquista de Chile, en la que había fracasado antes Diego de Almagro.
Pizarro no quería pero fue tanta la insistencia que lo dejó ir, pero sin darle un solo peso. Valdivia vendió todo lo que tenía, además lo que tenía doña Inés y se asoció con dos amigos para hacer el capital que necesitaban, que no era poca plata.
Leo en Wikipedia:
Finalmente logró reunir unos 70 000 pesos castellanos, suma escasa para la envergadura de la iniciativa, pues por entonces un caballo por ejemplo, costaba 2000. En cuanto a soldados, solo 11 se enrolaron en la aventura, más la placentina Inés Suárez, que vendió sus alhajas y todo lo que tenía para ayudar a los gastos de Valdivia. Iba en calidad de criada de este, para disimular un poco que era en realidad su amante y amiga.
El cruce del Desierto de Atacama fue horrible y también fue la primera vez, de muchas, donde doña Inés Suarez mostró su bravura y liderazgo. Don Pedro no solo era buen soldado sino un astuto político y cuentero, que hizo algunas jugarretas para salir de apuros o para manejar su situación.
Al llegar a Chile, lo primero que hizo fue escribir directamente al Emperador, saltándose a Pizarro, de esa manera estableció una comunicación directa entre el naciente Reino de Chile y la Corona. Llegado a Chile, Valdivia le escribió así al emperador Carlos V en Castilla:
No había hombre que quisiera venir a esta tierra, y los que más huían de ella eran los que trajo el Adelantado don Diego de Almagro, que como la desamparó, quedó tan mal infamada, que como de la pestilencia huían de ella; y aún muchas personas que me querían y eran tenidos por cuerdos, no me tuvieron por tal cuando tuve que gastar la hacienda que tenía, en una empresa tan apartada del Perú y donde el Adelantado no había perseverado
En fin, Pedro de Valdivia era bastante popular y querido entre su gente, pero igual tuvo que escapar de varios intentos de asesinato y hasta de la cárcel, porque en los momentos más difíciles estafó a quince de sus compañeros españoles y se fué al Perú a buscar refuerzos "como el más ruin de los granujas".
Pero la idea no era tan mala, tomó ese oro para ir a ponerse al servicio del clérigo La Gasca, que tenía la misión de recuperar al Perú para la corona, ya que Gonzalo Pizarro se había sublevado contra ella.
La sola presencia de Valdivia en Perú y un par de golpes afortunados hicieron rendirse rápidamente a las tropas de Pizarro, el rey, en agradecimiento lo nombró gobernador y capitan general del Reino de Chile.
Pero no le duró mucho la alegría porque cuando venía de regreso a Chile a la altura de Tacna, fue apresado y mandado de vuelta a Lima por un juicio que le habían armado sus enemigos, especialmente los que habían sido birlados de su oro.
Después de muchas vueltas Valdivia salió absuelto y pudo volver con soldados y aperos al reino del que ya era gobernador por nombramiento del rey. Fundó Concepción, Valdivia y estableció un fuerte en Tucapel.
Nunca tuvo una vida fácil en Chile y cuando pensó que ya tenía todo arreglado decidió ir personalmente a la frontera a reprimir el último alzamiento araucano. Allí fue donde encontró la muerte, traicionado por su antiguo sirviente Lautaro, a quien quería como un hijo.
En esos últimos años de su vida ocrrió otra tragedia. La Corona tuvo noticias de su concubinato con Inés Suarez y el virrey le ordenó terminar eso enseguida y traer a Chile a su esposa legítima la aristocrática Marina Ortiz de Gaete.
No le quedó otra que obedecer, arregló el matrimonio de Inés Suarez con su lugarteniente Rodrigo de Quiroga con lo que se convirtió en una mujer rica y muy respetada, murió a los 75 años.
A su esposa le mandó una fortuna para que se viniera a Chile y se embarcó con toda clase de lujos y un séquito de muchos sirvientes y familiares, una verdadera corte.
Pero no tuvo suerte. Antes de llegar a Chile Valdivia había muerto y al desembarcar doña Marina se encontró con la noticia y que don Pedro solo había dejado deudas. Vivió pobre y discretamente el resto de su vida.
¿Y por qué me dió por averiguar todo esto? Porque leyendo sobre la muerte de Valdivia solo una cosa está perfectamente documentada: después que los emboscaron y atraparon solo dos quedaron vivos, don Pedro de Valdivia y un cura misionero llamado Bartolomé del Pozo.
¡Diablos, otro pariente mio! El cura del Pozo era de la rama de los Pozo Silva, ahora mismo estoy full buscando su linaje a ver si puedo establecer el parentesco exacto.
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ResponderBorrarAsí se hace Tomás, shao no más por pesado
BorrarOoohhh de nuevo el Wn. pesado.... Oye Tomás hay un libro muy entretenido de la Sra. Allende sobre la historia de Inés de Suárez y obviamente don Pedro. Es un poco (un buen poco) largo pero entretenido y muy documentado en crónicas y libros de la época.
ResponderBorrarSaludos!
Ya le di su garrotazo virtual, no hay problema.
BorrarSi la novela se llama "Inés del Alma Mía" no la he leído nunca porque no me gusta ISabel Allende como escritora. Leí La Casa de los Espíritus y Eva Luna, después de eso chao, tengo varios libros de ella heredados, acá en la casa que todavía están con el celofán puesto.
Pese a que no me gusta como escritora creo que es una persona maravillosa, yo la segía en sus columnas de la revista Paula, espectaculares y cuando aparecía en Canal 13, era mi ídolo de la juventud, todavía me cae bien como persona, pero como escritora a nadie, creo que es nuestro equivalente de Corin Tellado: hace un estudio de marketing y después escribe, me carga ese estilo.
Algo ha destacar de la Conquista española es que estas estuvieron a cargo de empresas privadas. Los conquistadores se costeaban el viaje, las armas, las municiones y por supuesto, arriesgaban su propia vida. Los reyes de España a lo más daban una suerte de "licencia" que les permitía gobernar sobre las tierras conquistadas. Acá siempre nos enseñan a los "socios" de la Conquista: Francisco Pizarro, Diego de Almagro y Hernando de Luque. Al inicio de la Conquista, iban a ser precisamente los propios conquistadores los que iban a ser gobernadores y presidentes de audiencias; pero en el Perú (que así se llamaba a casi toda Sudamérica por esos años) todo fue un caos. Se necesito poner orden y la Corona terminó convirtiendo estas tierras en un Virreinato. Es para pensar que hubiera pasado si los conquistadores no hubiesen peleado y se mantenían como gobernadores del Perú. Quizás otra hubiera sido la historia. Solo queda especular.
ResponderBorrarAnticaviar
Siempre esos escenarios de "qué habría pasado si...." son extremadamente interesantes, y para qué decir "qué pasaría si..."
BorrarClaro que uno siempre se equivoca cuando trata de proyectar peroes sumamente entretenido, y hasta algunas veces le apuntas.
La Conquista fue como dices hecha con una serie de Pymes, el modelo español fue extraordinario en todos los sentidos pero fue ejecutado por hidalgos y villanos españoles buenos para armar trifulcas jaja
Que sorprendente son las pasiones...solo imagina si no fuese el caso y tuviesen que pagarte por tus investigaciones genealogicas, en plata seria mucha; pero en serotonina debes haber producido litros, y ese es el punto.
ResponderBorrarDale que es interesante, que para hablar de los HDP de la politica habra siempre tiempo.
jaja exactamente, con los políticos tenemos para rato así es que hay que variar un poco para no ponerme monotemático. En este Templo del Ocio somos todos hombres del renacimiento con muchos intereses, puros Borgias...
BorrarCreo que lo de la genealogía me estaba esperando calladita, he tenido una cantidad enorme de suerte y una sucesión de coincidencias para buscar y encontrar registros.
Resulta que me divierto como chino investigando pese a que a veces pierdo líneas completas de varios sihlos.
Es lo que pasó con una antepasado judía Yonati ben Gedala que tenía una línea enorme que me llevaba hasta Mahoma. Resultó que algunos genealogistas musulmanes empezaron a depurar las líneas y me cortaron de una como 50 generaciones.
¿Estará bien lo que hicieron, será correcto? No hay como saberlo, cooperé nomás, aunque igual conserve el registro de los ancestros por si las moscas
"El cruce del Desierto de Atacama fue horrible y también fue la primera vez, de muchas, donde doña Inés Suarez mostró su bravura y liderazgo. Don Pedro no solo era buen soldado sino un astuto político y cuentero, que hizo algunas jugarretas para salir de apuros o para manejar su situación."
ResponderBorrarSiempre me he preguntado el por qué el actual Chile ha sido un territorio más difícil para la colonización (la de la corona española y la de los europeos y del medio oriente llegados después de la independencia) más allá del tema geográfico aún siendo la recompensa más grande mientras el país vecino la tenía mucho más fácil para atraer gentes productivas (pero aún así no hayan sabido mantener su status)
Creo que tuvimos mucha suerte al ser una tierra tan pobre y sin recursos. Acá llegaron principalmente los hambrientos de fama y honores, mientras que los hanbrientos de oro se quedaron tranquilitos engordando en los lugares donde estaba el oro.
BorrarPedro Valdivia era un snob cuyo mayor sueño era ser "un señor". Un personaje super contradictorio porque en Perú ya era un hombre rico, pero no le bastaba con ser el capitán de Pizarro, él quería tener la fama de Pizarro y muchos de los que lo acompañaron también eran de esa idea.
Inés Suarez también es casi un arquetipo, además era medio piedra de curanto igual que don Pedro...
Perú fue un foco de riqueza mundial y los reinos cercanos se dedicaron a abastecerlo. Desde Argentina se arriaban todos los años miles de mulas para el trabajo minero. Además había ahí muchos españoles con dinero y gustos mas bien mediterráneos: les gustaba la carne de bovino, el vino, el aceite de oliva, el pan de trigo. Todas cosas que quizás hoy se saben producir allí pero que prima facie son de otro clima. Chile, tengo entendido, fue un gran productor de trigo para los puertos peruanos muchos años. Uls
BorrarClaro, en Perú había y todavía hay muchíimo oro, es uno de los pocos lugares del mundo donde todavía abunda el oro nativo, en pepitas. Pero la real riqueza fue la plata del Cerro Rico de Potosí.
BorrarSi Carlos V no se la hubiera gastado en guerras tal vez España hoy sería la superpotencia mundial y no USA. Pero esos "si..." son siempre dudosos. Si no hubiese guerreado tanto tal vez hoy estaríamos condenados a hablar maldito inglés, gobernados por un clon de Trump o algo así
Al menos Inés Suárez fue real. Las dos primeras mujeres de la crónica rioplatense son, con toda o casi toda seguridad, una invención literaria.
ResponderBorrarEl escritor fue Ruiz Diaz de Guzmán, un asunceño, y relató que una española huyó de la sitiada primer ciudad de Buenos Aires, se escondió en una cueva donde hizo una suerte de amistad con una leona, luego entró en trato con los indígenas y al final volvió al Fuerte. Pero por su trato con los indígenas fue castigada, la ataron una noche afuera para que las fieras acabaran con ella.
Fue entonces, esa noche, que la leona que había sido su amiga apareció y la defendió del resto de las bestias. Maravillados, los españoles la liberaron. Esa es "La Maldonada"
La otra, Lucía Miranda, era aparentemente la mujer de un capitán de otro fuerte, el fuerte de Sancti Spíritu, que ambos cayeron prisioneros cuando los indios tomaron el fuerte. La cristiana primero prendó a Mangoré, el cacique, pero cuando este murió la heredó Siripo, siguiente cacique también hechizado por la ibérica. Lucía Miranda le rogó por la vida de su esposo y Siripo le concedió la vida a cambio de que nunca más lo mirase. Pero la pareja se encontraba en la foresta, furtivamente, y los alcahuetes de siempre fueron con el cuento a Siripo, que los hizo flechar a ambos.
"La Maldonada" no se sabe quien fué, pero hay una leyenda muy parecida en España, así que probablemente Guzmán re-elaboró un cuento viejo.
De Lucía Miranda, ni siquiera se parece a un cuento español ya conocido. Cuando los historiadores profesionales revisaron las listas de embarque eran puros hombres, no venía ninguna mujer. Uls
En todo caso aunque sean leyendas son estupendas, entretenidas y heróicas.
BorrarAdemás uno nunca puede saber cuanto de lo que se dice de Inés Suárez es verdad, mucho podría ser exageración.
Por ejemplo dicen que en la primera destrucción de Santiago por los indios, estos estaban por derrotar a los españoles regando a las puertas del reducto, algunos caciques habían caído heridos y los estaba cuidando doña Inés, al verse rodeada fue y le ordenó a un soldado que cortara la caneza de los caciques.
El soldado dijo que no abía como hacerlo y doña Inés le habbría quitado la espada con una "dame, yo te enseño". Le cortó la cabeza a los caciques uno tras otro y salió cubierta de sangre, con la espada en una mano y la cabeza en la mano.
¡Esto es lo que os espera indios si seguís peleando! Les gritó y le tiró la cabeza a la muchedumbre, dice la historia que con eso los indios arrancaron aterrorizados.
Al menos esa es la istoria oficial, consignada por los testigos del combate, vaya uno a saber si es cierta, una exageración o solo un cuento... nunca se sabe.
mucha historia interesante, yo por acá desesperados, todo el año esperando la mejor fiesta que tenemos los chilenos, dos días todavía toca esperar, el alcohol me llama, por ahí comienzo hoy mismo
ResponderBorrarSería una decisión sabia, prudente y atinada "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", o "carpe diem"
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