03 septiembre 2006

El estilo de vida ariqueño

En una frase, la casa de los Pratti es donde no se pasan penas ni se ven malas caras.

Es la típica familia italiana con don Mario, el abuelo diablo y tallero, Alejandro, dueño de casa y el Aldo, siempre listo para arreglar los problemas.

Gritones y extrovertidos, buenos para el dominó, la buena mesa, el vino y la piscola. Alejandro se desvive en arrumacos con su señora Silvia y andan igual que recién casados. Como toda familia italiana también tienen en su lado B con los otros dos hijos calladitos, responsables y tranquilos: el Italo y su hermana.

Es un gusto llegar a esa casa donde en un par de minutos se arma una fiesta, esos si que tienen calidad de vida. Bueno, la cosa es que Alejandro cumplió ayer 51 años y había que celebrar. Y allá nos juntamos tempranito como tantas otras veces a probar la buena mano de Silvia la anfitriona perfecta. Feliz cumpleaños Pratti, lo pasamos muy bien.

Donde los Pratti, o donde el chef-arquitecto Marco Antonio, o donde Daniel Viera podemos ver algo del estilo de vida ariqueño, que consiste en vivir relajado y lejos de las apariencias. Todos son profesionales de primera línea, pero con las prioridades bien claras: más preocupados de vivir bien que de aparentar o escalar en su carrera a cualquier costo.

En Arica vivimos fuera de la carrera por el prestigio social porque eso es algo que tenemos por gracia. El estilo de vida ariqueño consiste en juntarse con los amigos, conversar, reirse, perder el tiempo, tomar un trago, salir a dar una vuelta, ir a la playa, organizar un asado, burlarse de los que estan mal, admirarse de los que estan bien y soñar con el gran negocio que no se concreta nunca... hasta que llega un dia y le pegamos el palo al gato. Después nos va mal, volvemos a quedar pobres y todo empieza de nuevo.

Es un estilo de vida único porque la ciudad también lo es. En esta ciudad de frontera la suerte puede cambiar de un dia para otro y casi todos los que hemos vivido acá estamos acostumbrados a esos cambios dramaticos, el que hoy anda en la ruina mañana puede aparecer millonario y viceversa. Eso explica por que acá no hay tanto envidioso o mirador en menos, pues los que son así se cocinan rapidito en Arica.

Por eso me gusta Aburrilandia, acá la gente vale por lo que es y no por lo que tiene, mucho menos por lo que aparenta. Muy distinto de algunos santiaguinos superficiales, egoistas, sinverguenzas e interesados. Por eso me divierto mucho cada vez que un negrito le hace una jugarreta a un mal bicho de esos.

Sin embargo otros que llegan sintonizan de inmediato con nuestro estilo de vida y se quedan para convertirse en ariqueños netos, tal como lo hicimos todos nosotros hace muchos años atrás.

Bueno, bueno noche de sábado pero hoy día si que no salgo. He tenido suficiente durante toda la semana. ¡No al pecado hermanos, no al pecado!.

2 comentarios:

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"