16 noviembre 2010

Diestra y siniestra



No hay manera
que pueda avanzar con el teclado. Ahora que tengo tiempo y he vuelto a las cosas importantes, he estado tratando de sacar -a tropezones- un par de melodías con muchas más ganas que destreza. Creí que iba a pasar como con otras cosas que he aprendido -inglés o matemáticas- que después de pensar que eran imposibles llegó un día que se me abrió la ventana y me dí cuenta que no era para tanto. Pero llevo varios años aporreando las teclas y nada, snif, snif, parece que nací con dos manos izquierdas con puros dedos gordos, rígidos como palos.

La música está llena de contrastes que no chocan, es el contrapunto donde nota y contranota no suenan mal juntas, sino que se complementan, la melodía es solista, la mano derecha cuando estamos aprendiendo, mientras que la armonía o acompañamiento son los acordes de varias notas juntas con la mano izquierda. En música la izquierda es colectivista y la derecha individualista, igualito que en política, claro que la diferencia es que se llevan bien.

Una vez que le comenté al Tomás Jr. que con una misma secuencia de acordes se podían acompañar un montón de canciones distintas, me mostró el videoclip del canon de Pachelbel que aparece en esta entrada. La música y las matemáticas son dos lenguajes artificiales bien parecidos. La teoría musical es super árida y se parece mucho a las teorías matemáticas. Ah, mejor pasemos

A otra cosa, a la política que, como vimos, se parece a la música, claro que los contrapuntos casi nunca son armónicos. A Hintzpeter, ministro del interior de Piñera se le ocurrió hablar de "la nueva derecha" que supuestamente los identificaría a ellos, para mi no es muy nueva sino una extensión de eso que los Prisioneros expresaron con tanta gracia:

Defiendes a la humanidad
Lloras porque el mundo esta muy mal
Criticas a la sociedad
Dices tu que todo debería cambiar
En el escenario folkorizas tu voz,
Muera la ciudad y su contaminación
Con tus lindas melodías,
Y romántica simpatía,
Nunca quedas mal con nadie.

Oye... tu me dices que protestas
Pero... tu postura no molesta
Dime... si tu fin es algo atacar o ganar aplausos.


Esa derecha no es muy nueva, la de los nunca quedas mal con nadie, pero la verdad es que existen varias otras derechas en nuestra dulce patria, casi tantas como izquierdas y centros. Veamos:

La derecha del patrón de fundo, que solo le preocupa que no le toquen sus cositas, hacer negociados con sus amigos y conseguir ayuda del gobierno cuando les va mal, creen firmemente que después de todo nosotros somos los que damos trabajo. Es una derecha rústica, relativamente sana pero emparentada con una más turbia que es;

La derecha ultramontana, se llaman a si mismos conservadores y son parte de los frutos podridos que ha producido la iglesia, junto con los jesuitas de izquierda. Ambos son motivados por miedos, complejos y rencores que les inyectaron los curas cuando chicos: mientras unos defienden la supuesta herencia de sus antepasados -casi siempre imaginaria- los otros se creen protectores del pueblo, otro ente imaginario que, desde luego no tiene nada que ver con los rotos, a quienes desprecian con toda su alma.

O sea ya llevamos tres derechas: los que nunca quedan mal con nadie, los patrones de fundo y los ultramontanos, también hay un cuarto grupo minúsculo que es con los que yo simpatizo: los individualistas de derecha que odiamos el colectivismo, nos gusta la libertad de un estado pequeño, la responsabilidad individual y la máxima soberanía de cada cual para que haga lo que se le de la real gana con su vida mientras no agreda a los demás.

También hay varias izquierdas y la peor de todas es esa de los jesuitas, tipos enfermos con sentimientos de culpa y un amor a la humanidad eunuco. Esos para mi gusto son los peores porque los curas se las arreglaron para meterles en la cabeza una superioridad moral sobre los demás que los convierte en enfermos mentales. Son brutalmente clasistas, se creen de mejor cuna, los más lindos y tan generosos que así y todo acceden a ser amigos del pueblo. Son los peores, yo los llamaría de la izquierda jesuíta.

Y está la izquierda de los que nunca quedan mal con nadie, en realidad se parecen a sus colegas de derecha, su verdadera idea es que lo importante es llegar al poder político y llenarse la billetera. Ni que decir que son inmensa mayoría.

Hay otra izquierda minúscula -que a mi me caen muy bien- y que llamaría los de Robin Hood, generalmente de origen popular, aunque hay uno que otro de clase media, son los tipos que tienen una simpatía instintiva hacia el débil. Son quijotes dentro de su modestia porque jamás llegan a ostentar ninguna clase de poder, desgraciadamente siempre terminan como obreros de alguna de las otras izquierdas, esos fueron la carne de cañón que murió en el Gobierno Militar. Los jesuítas y los que nunca quedan mal con nadie son hoy los de la alta clase política, casi todos se arrancaron a tiempo y volvieron cuando la mesa estaba servida.

Igual yo tengo amigos en todo el espectro, desde ultramontanos a jesuitas, nunca he sido moralista al escoger a mis amigos y mientras peores sean mejor para mi. Me acostumbré desde chiquitito a andar con patos malos, así es que no me hago el menor problema. En todo caso yo no soy como el mal bicho, estoy convencido que no hay mejores ni peores, solo escribí para molestar un poco a mis amigos. Hasta mañana.

6 comentarios:

  1. tanta influencia mantienen los jesuítas? no los habían expulsado en el 1770? (el rey de España, Carlos V, que obligó a sus subditos a usar un sombrero redondo en vez de uno triangular porque el triangular - eso le dijo un asesor italiano - servía para que los bandidos se engancharan la capa y se taparan la cara y emboscaran a la gente en la calle. Y a usar capa corta por lo mismo. La gente, obligada a comprar sombreros nuevos y a cortarse las capas, se rebeló, el Rey debió huir de Madrid, y en su retiro con su asesor italiano sacaron un decreto echándole la culpa a los jesuítas.
    Y los expulsaron de sus dominios, incluídos las Américas.
    Nota: El decreto del sombrero redondo igual se impuso en el Alto Perú, donde las cholas aún lo obedecen estrictamente.
    Nota2: Ud. vende sombreros? porqué no le gustan los jesuítas?

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  2. No se si se justificará mi antipatía con jesuita y Opus Dei, que son las puntas de lanza de laiglesia en política: hay un cura para todos, uno para la derecha, otro para la izquierda, otro para el centro. Pero me cae mal lo que enseñan, como lo enseñan y como deforman y manipulan a las personas explotando sus miedos y complejos.

    De la compañía de jesus salió la teología de la liberación, que causó más estropicio que todos los políticos juntos, pero en fin, los curitas hacen lo suyo que es manipular, es su trabajo. Me molestan mucho más los tontos que les creen y andan echándonos discursos morales a osostros, los buenos anarquistas, he dicho compañeros.

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  3. Te falto la derecha "ligth" y "hard"

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  4. Si, de alguna manera ensayan por acá sus teorías ideológicas, eso es verdad. En otros rincones del mundo no tienen ya predicamento.

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  5. A mi modo de ver en Chile la politica es dirigida en un 80% por una casta que estudio en los mismos colegios: Saint George, Verbo Divino, San Ignacio etc muchos de los cuales de la politica se pasan a los negocios o viceversa, asi que imaginense las tremdenas leyes que sacan estos personajes tan representativos de la realidad nacional. Pero lo mas gracioso es que tuvimos 20 años de gobiernos de izquierda en los cuales los empresarios se hicieron mas ricos, ahora tenemos un gobierno de derecha en los cuales se ha notado mucho mas la distancia con los empresarios..quien lo diria..todo al reves...tipico de como se hacen las cosas en chile..eso no mas

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  6. Si viniera un cambio de las cosas en Chile y los que estuvieran abajo pasaran a estar arriba, los González, los Pérez, los Soto y los Huaiquipán harían lo mismo, y se juntarían según el Liceo donde estudiaron.

    ¿De donde sacaron que es defecto de los "ricos" actuar como actúan?. Me huele a simple, puro, claro y evidente resentimiento.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"