08 febrero 2011

Que vivan los diferentes

Ayer andaba por el centro y me crucé con una pareja que llevaban a su hijito en un coche, nada fuera de lo normal hasta que se acercaron y me di cuenta que el niño estaba muy enfermo, tenía una especie de parálisis como la de Stephen Hawkings -las manos de la misma forma y extraordinariamente delgadas- yo lo miré preguntándome que clase de enfermedad podría ser y noté enseguida el rictus en los padres, no me dijeron nada pero era evidente que no les gustó que mirara a su niño con curiosidad.

A mi me también me incomodó un poco el asunto y me quedé pensando en cual es la etiqueta correcta para esas ocasiones. Lo socialmente aceptado, con cualquier niño que muestre alguna diferencia del estándar parece que es mirarlos de reojo o simplemente hacer como si fuesen transparentes. Parece que esa es la forma.

Yo creo que en el fondo se trata de un problema social. Vivimos en un entorno donde se trata que todos seamos uniformes. Se estigmatiza o se oculta a cualquiera que se vea diferente, pero no hay ninguna razón lógica para que sea así. Recuerdo que en el libro Las Hormigas y el Hombre, el zoologo Caryl Hawskings decía que cuando una hormiga tiene algún tipo de deformidad, lo que en nuestra sociedad consideraríamos "monstruosa" todos los miembros de la colonia mostraban una general atracción, la alimentaban y querían estar cerca de ella. Esto es aprovechado por algunas larvas que se hacen pasar por hormigas con deformidades y son alimentadas por ellas.

Fíjense que curioso, cuando uno habla popularmente de uniformidad siempre pone como ejemplo a las hormigas, sin embargo ellas adoran, alimentan y cuidan a los que son diferentes. Las hormigas están en el tope de la escala evolutiva de los insectos y tienen como 70 millones de años en la tierra, mientras que el hombre apenas tiene algo más de 2 millones. Por eso se dice que en términos de adaptación evolutiva, son mucho más avanzadas que nosotros.

Pero quiero volver al caso de los niños, y en general las personas diferentes a la norma. Yo creo que si fuésemos un poco más educados, no en el sentido de buenas maneras sino de evolución, deberíamos verlos como algo precioso que merece cuidarse, como los diamantes o cualquier otro bien escaso. Creo que a nadie le gusta que los niños sean tratados con hostilidad o indiferencia, pero habría que cambiar la manera que tenemos de ver las cosas.

¿Como? yo creo que primero que nada mostrándolos, saliendo al centro y a todos lados, integrándolos en los colegios, restaurantes, en todas partes. Tampoco creo que es bueno que se pongan suceptibles porque los miran, yo creo que es lo más normal, mucho peor es que pasen como si fuesen transparentes. En fin, a otra cosa.

La firma es una de las expresiones de egolatría que están socialmente permitidas ¿existe algo más ególatra que nuestra firma? Es parte de las máscaras sociales que usamos para decirle al resto del mundo como queremos que nos vean. Creo que la mayoría de las personas cambia su firma a lo largo de la vida, yo he tenido dos firmas, cuando chico me gustaba mucho dibujar y entonces me dio por firmar los dibujos, como me decían Tomy mi primera firma era así:

Pasaron los años y cuando abrí una cuenta bancaria y empecé a manejar algo de plata me daba verguenza firmar como Tomy, ya estaba viejito para seguir usando el ridículo sobrenombre. Además me empecé a creer respetable así es que pensé que tendría que cambiar mi firma por otra en que se leyera mi nombre con cierta claridad, en ese tiempo ya empezaba a pensar en armar una marca y tonteras por el estilo, pero no daba como hacerla. Mi letra siempre fue muy fea pese a lo que me gustaba la caligrafía. Finalmente me decidí a copiar la firma de mi padre, total el viejo ya estaba muerto y no la necesitaba, tenía los rasgos puntiagudos que aprendió en la Academia Comercial de Hamburgo y me pareció que estaba bastante bien, con el tiempo la fuí acomodando a mi propia letra y quedó así:

Lo bueno de mi firma es que a ningún falsificador le sirve, como no tengo donde caerme muerto es una firma que no vale un solo peso. Si algún día ocurre el extremadamente improbable evento que -por fin- empiece a ganar plata, supongo que tendré que cambiarla de nuevo. Ah que manera de escribir tonteras, mejor me voy a dormir, hasta mañana.

7 comentarios:

  1. Wuajaja changos, Brad. Qué divertido que postees tu firma y hables de eso. Yo encuentro que la firma es un asunto totalmente inútil y que en estos tiempos debiera estar en desuso por una cosa de seguridad. Nunca me ha generado confianza, y es porque desde chica fui seca para imitar firmas, podría haberme dedicado a eso. Hacía a la perfección las firmas de mis padres, les mostraba las comunicaciones del colegio y ya informados, firmaba yo. Luego como a los 15 años comencé a firmar sus cheques. Nunca firmé algo sin su permiso, ni les rechazaron cheque en el banco. En el colegio hacía la firma del director. La plantaba en el pizarrón y profes y alumnos se cagaban de la risa. Él mismo alguna vez la vio y quedó asombrado. Tampoco, nunca le di mal uso a mi "talento". Y es que soy correcta pa mis cosas, por eso soy feliz en Finlandia, estos rucios no se salen nunca de la norma, no mienten y llegan a la hora.
    Ha estado nevando dos días sin parar. Invierno puto, necesito que termine. Me tiene las pechugas cuadradas.
    Un abrazo, guapo!

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  2. Chuuu estoy frito entonces! apuesto que me vas a imitar la firma para quedarte con mi inmensa fortuna.

    Ah, obligado a cambiar la firma de nuevo, con lo que me costó llegar a esta jaja.

    En realidad las firmas son un asunto super arcaico, cuando trabajé en tribunales me acuerdo que los peritos caligráficos nunca rechazaban la autenticidad de una firma, solo estudiaban cuando alguien pedía que validara su propia firma, o sea no dan ninguna seguridad.

    La otra que a mi me contaron es que Pinochet tenía un suboficial que le hacía la firma idéntica y ese le firmaba casi todo lo que era autógrafos, invitaciones y cosas así, era el "presidentito", capaz que sea cierto.

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  3. jajaja qué wen dato! Seguro que tenía su firmo-esclavo. Yo creo que todos los famosillos deben tener uno.

    Yo podría trabajar en eso! Mmm... me imagino asistiendo a Brad Pitt, George Clooney, Antonio Banderas. Ya y a la Megan Fox igual :P

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  4. ¡Oye! y ten en cuenta que el mercado de los autógrafos es muy activo, se pueden ganar lucas con eso, acuérdate de Picasso que pagaba las cuentas firmando la servilleta.

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  5. :O y eso es como ganar plata haciendo nada. Mmm... voy a postular

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  6. como Payayita arrastré la costumbre de firmar como mi padre - pero yo no lo hacía decentemente, lo hacía para firmar el boletín cuando reportaba faltas - y me quedé con ella, mas o menos. Se parece a la primer firma suya, un garabato. Me parece que su segunda y definitiva firma es todo un despliegue de personalidad, Tomás

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  7. Pao ¡esa es la actitud! ;)

    Ulschmidt, ¡que verguenza hombre! primero firmando a nombre del padre y luego robándole la firma ¡no hay derecho! jaja. Al menos veo que no soy el único que usa firma copiada.

    La firma actual la empecé a usar en una época en que quería parecer un tipo solvente, ahora no me quedan ni las ilusiones de tener plata, pero al menos todavía conservo las apariencias

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"