El carnaval Con la Fuerza del Sol se hace todos los años en Arica y se ha convertido en uno de los espectáculos más característicos del verano en nuestra ciudad. Parece que estos bailes -al menos los grupos urbanos- son una costumbre más o menos reciente importada de los carnavales en Bolivia y tienen una gran participación aimara de los descendientes de bolivianos que trabajan en el Valle de Azapa. El espectáculo es masivo y muy colorido, aunque un poco monótono para los que no entendemos la lógica de los bailes.
Esta fiesta es el sucesora de la Ginga, un carnaval al estilo brasileño que se hacía con las juntas de vecinos y que al parecer terminó por peleas de plata en disputa por los premios. Han pasado los años y volvemos a ver lo mismo, los dirigentes de las asociaciones de baile no quieren permitir que entren nuevas cofradías y la mayoría de los concejales votaron por que no se entreguen premios si los bailes establecidos insisten en mantener un monopolio. Típico de Arica: dirigentes codiciosos buscando su provecho personal lo echan todo a perder. Una vez más.
Leyendo los comentarios locales por Internet me doy cuenta como se extiende el nivel de sinvergüenzura por toda la ciudad, todos buscan acomodarse, sacar plata o beneficios del fisco insultando y haciendo zancadillas a cualquiera que se les atraviese. La política local y las dirigencias están podridas, cada día aparecen más aprovechadores y caras de palo. Ah, que se vayan al diablo malditos sean.
Pero que me preocupo, si estas cosas no tienen nada que ver conmigo. Solo que a veces me da por meterme en lo que no me importa y por aparentar que me preocupa más el bien ajeno que el propio, como esos orates tocados por el espíritu de servicio público. A propósito de servidores públicos veo esta estupenda descripción de Vicente Pérez Rosales en su libro Recuerdos del Pasado:
"Había recorrido, en el sentido de descender, los últimos peldaños de la frágil escala de la fortuna; había llegado en California al que entonces me parecía el último de todos, al de criado de mano, y ni por las mientes se me pasaba que aun me quedaba otro más inferior aun donde pisar, el de empleado público de menor cuantía. Porque yo ignoraba que empleos para criados en todas partes sobran, al paso que en todas partes faltan empleos para los que no lo son.
El criado, o por ingratitud o por ofensa brutal de su amo, alegre le abandona, porque sabe que en la casa vecina, si no mejora de condición conservará la que antes le sustentaba; al paso que el empleado que deja su puesto, con gusto suyo o contra su gusto, en vez de encontrar análoga colocación en otra parte, sólo encuentra decepciones, hambre y miserias, si no se deja de noblezas".
Los que ambicionan un puestecito en la adminsitración pública deberían leer esos párrafos, están llenos de verdad: solo les esperan decepciones, hambre y miserias, si no se dejan de noblezas. Que gran libro de Pérez Rosales, nunca me canso de releerlo.
Ud. consigue que Arica le interese al Mundo, Tomás. Ahora bien, encontré por ahí rastros de una cultura de africanos en Arica, con Carnavales y todo ¿es así'
ResponderBorrarClaro Ulschmidt, es un caso muy curioso y casi único en Chile. En nuestro Azapa hay varias familias descendientes de esclavos africanos que fueron traídos a trabajar en el valle, los Corvacho, Baluarte, Baez, Lanchipa, Albarracín y otros que se me olvidan. También ahy otras ramas con apellido alemán (Karl) y francés (Henry) que no son como en otros lados, donde los esclavos tomaban el apellido de sus amos sino fueron inmigrantes franceses y alemanes que llegaron a vivir al valle y se casaron con estas descendientes.
ResponderBorrarTengo muy buenos amigos en esa comunidad, principalmente Cristian Baez (dirigente de Oro Negro si no me equivoco), y el famoso Miguel Corvacho, también tengo parientes políticos como son los Henry.
Todos buenos para la fiesta y el baile, también salen a bailar en cuanto carnaval tenemos. Una de las muchas rarezas de Arica porque cuando Chile tomó posesión de estas ciudades (Arica e Iquique) la mayoría de los descendientes de africanos se fueron para el Perú, más cálido y con gente de temperamento más alegre, pero en el valle de Azapa quedó un énclave.
no suelo estar de acuerdo con las decisiones del concejo, pero en este caso era lo procedente, para que terminen de una vez por todas los cabronazgos. No entiendo que si la lógica de estas fiestas es de homenaje a sus santos, dioses, o lo que sea, se hagan zancadillas entre las mismas agrupaciones para impedir que otros bailen. Claro, están las lucas detrás y la pelea ratona por chauchas míseras, pero no deja de ser un triste espectáculo.
ResponderBorrarComo funcionario público, no deja de darme pena y rabia estos comentarios, por el simple motivo de que tienen razón. La mayoría de la gente que conozco en el servicio público están ahí por mediocres y por la "peguita segura". La sempiterna "hora nalga" y el atender lo peor posible, ya que no se está en la pega ni por gusto ni por vocación, son la regla general.
Soy de los pocos ilusos que sí se preocupan por lo que hacen, y en la medida de mis posibilidades no tolero que en el servicio en que trabajo se atienda mal o haya flojera. Pero siendo realistas, es un vaso de agua en el mar.
Bien dicho Montecristo, tal vez falta en Chile la profesionalización del servicio público para que deje de ser el refugio de los amiguis de los políticos de turno.
ResponderBorrar¿Llegaremos a tener algún día un servicio civil como en Inglaterra o Nueva Zelanda? difícil pero soñar no cuesta nada. Y la gente que tiene real vocación como el caso tuyo aunque sea un vaso en el mar igual puede salvar en un momento dado. La cosa sería infinitamente peor si no existieran.
Ah el cabronazgo, que buena descripción para los frescos de rax esos jaja!
A todo esto acuérdate que Pérez Rosales en su puesto de empleado público de menor cuantía fue el arquitecto de la colonización del Sur de Chile, el país le debe toda clase de homenajes y monumentos.
ResponderBorrarHay una mala información acerca del problema del Carnaval. No se trata de dirigentes ambiciosos del dinero, en realidad los míseros"premios" que ortorga la Municipalidad son apenas un subsidio para los cuantiosos gastos en que incurren los bailarines: arriendo de trajes, arriendo de bandas, gastos para ir a ensayos, en otros confección de vestidos e instrumentos, etc., etc.Los mal llamados "premios" no cubren ni el 25% de los gastos, los integrantes danzan porque les gusta esta Fiesta y es una tradición.El error ha sido que las Agrupaciones han dependido de la Municipalidad, cuando son ellos lo que hacen el Carnaval, no los políticos, ni los concejales, ni el Alcalde.Deberían ser autónomos y financiarse vía proyectos o con auspicio de la empresa privada.
ResponderBorrarAhora el tema de que no se permite ingresar a nuevas agrupaciones de Caporales, es porque hay muchos, Once, y el Carnaval no pueden ser sólo de ese baile.Estas bases se acordaron hace dos años, con participación de ambas federaciones y la Muni, y hay que respetar los acuerdos, o reglamentos y no puede el concejo chantajear a las agrupaciones. Los bailarines son como 5.000 y hay que sumar los familiares que ayudan y colaboran, así que son como 20.000 personas que NO VOTARAN por esos concejales, menos por algunos que no representan a nadie y llegaron por martingala electoral a calentar asientos.
Hola Jsepulveda
ResponderBorrarTe encontraría toda la razón si el carnaval se hiciera en un recinto particular y no le costara un peso a la ciudad, pero en realidad se hace en las calles que se cierran para tal efecto, gastando sobre 70 millones de pesos sin contar los premios, movilizando Carabineros, causando molestias a los vecinos, etc. El carnaval NO es de los bailarines y no tienen ningún derecho de propiedad sobre él, aún cuando gasten plata y se sacrifiquen, cosa que hacen por voluntad propia.
El cabronazgo que pretenden implantar diciendo que son "muchos" caporales es inpresentable, no hay una sola razón para que impidan que bailen las organizaciones que se les de la gana ¿de donde sacaron la idea que eran los dueños del asunto?. Y que amenazen con votar o no votar por alguien da exactamente lo mismo, cada quien es dueño de su voto pero ojo que pueden matar la gallina de los huevos de oro, mucha gente está enojada con esa actitud -tan ariqueña por lo demás- de tratar de adueñarse de lo que no es propio.
Discrepo de sus razonamientos, con todo respeto, don Tomás,por lo siguiente:
ResponderBorrarLos que hacen el Carnaval son las Comparsas, la Municipalidad presta el apoyo logístico, y concede una módica suma como premios.Se dice que de aprobarse por el Concejo, este año serían 70 millones. Son cincuenta y tres Comparsas en Competencia, así que como promedio es de Un millón y medio por agrupación. Hay que tomar en cuenta que algunas comparsas, SOLAMENTE en arriendo de la Banda, gastan Dos millones. Agreguése a esto. trajes, zapatos, implementos, gastos de movilización y fletes y cualquiera se dará cuenta que son las agrupaciones las que se financias, y el "premio" es apenas un subsidio.
La solución es que las agrupaciones busquen financiamiento externo, a lo mejor con la empresa privada y así sean autónomos en sus decisiones.La Municipalidad invierte es verdad, pero se ha adueñado del Carnaval, como si fuera su obra, y vende la promoción, recupera dinero a través de permisos, y publicidad.
Parece lógico que si si las agrupaciones decidieran no bailar o irse a otra Municipalidad, como es Iquique, donde se están cursando invitaciones con gastos pagados, el Carnaval desaparece de Arica. No creo que el Concejo arme una comparsa y vaya a bailar.
Y en cuanto a los acuerdos, es necesario respetarlos. Estos se tomaron hace dos o tres años,con el visto bueno de la Municipalidad, para evitar la proliferación de Caporales, cuyo número es excesivo, y en esas bases se estipuló que el 2012 se examinaría el asunto.Hay que fomentar otros bailes, para darle diversidad, como integrar diabladas, (no hay ninguna) y otros bailes.También están los bailes afros, hay cuatro agrupaciones que le dan un toque diferente al ritmo "andino".
Yo insisto en que el Carnaval es de los bailarines, sin ellos no hay Fiesta,es de perogrullo.Saludos
Ah Jsepulveda, te acepto que sientan el carnaval como suyo por los sacrificios y gastos que hacen y creo, como muchos otros ariqueños, que es un buen aporte para la ciudad.
ResponderBorrarPero no tienen ni el más minúsculo derecho de prohibir o vetar a quienes participan. Si quieren hacerlo así me parece justo que no reciban ni un solo peso de la municipalidad ni de nadie y vayan a hacerlo en Iquique o donde prefieran, la ciudad no perderá gran cosa , por el contrario ganaría mucho. Muchos años atrás yo cometí la equivocación de creerme indispensable porque estaba haciendo un buen trabajo, cuando me echaron y la empresa siguió como si nada me llevé un tremendo chasco, creo que este es un caso similar.
Si quieren hacerlo a su manera, no acepten un peso, no corten el uso de las calles y dejen todo limpio tal como lo hacen las ferias. En realidad no es la municipalidad ni los concejales los que se ponen con los gastos sino que todos nosotros, los contribuyentes, es plata nuestra y no del alcalde ni de los concejales, esos solo hacen los cheques.
Yo me opongo a que decidan quienes participan y quienes no, no tienen el más mínimo derecho a hacerlo porque se trata de una actividad que usa recursos públicos y dineros públicos por más mínimos que parezcan. Les encontraría toda la razón si lo hicieran en un lugar privado y sin pedir un peso a nadie.
Al final lo veo como una pelea tonta y pequeña, muy típica de los ariqueños que nos encanta tratar de avivarnos, ¿quien se va a perjudicar si participan "demasiados" caporales? Creo que esa es la pregunta del millón que nadie la ha aclarado todavía.