El show debe continuar

Que diablos, el show debe continuar. No solo me estoy quedando pelado sino que además ciego, sin lentes no puedo ocupar el computador ni leer, me estoy oxidando igual que el Green Monster.

Terminé de llenar las fichas para los proyectos Fosis. Terminé el proceso de guía de tres buenas tesis en Perú, reprobé una cuarta: lo siento en el alma pero era pésima. Pensar que hasta me la dedicaron por si pasaba, pero nada, trabajo es trabajo.

Terminé los formularios de acreditación del magister hace meses y el pago todavía sigue en trámite, paciencia tomasito, april showers bring may flowers. Ah también estoy empezando a reunir antecedentes para un asunto de seguridad ciudadana en Arica, creo que me darán material para una entrada interesante ¿de donde sacaron que soy un holgazan?.

Me enferma tener cosas pendientes y tengo varias espinas en el pie que no me puedo sacar, diablos, esas cosas van matando de a poco. Mejor pasemos a otro asunto.

Estoy releyendo por enésima vez "Pequeño Mundo", un libro poco conocido de Hermann Hesse, el único de ese autor que no me ha dejado de gustar con el tiempo. Hesse era muy pirotécnico en sus historias y me terminó aburriendo. En un principio me gustaron mucho el Lobo Estepario, Sidharta, Juego de Abalorios y algún otro que ya ni me acuerdo, pero no soporté las relecturas.

Pequeño Mundo es un libro con siete cuentos medio costumbristas, la mayoría ambientados en los alpes alemanes. No son literariamente ambiciosos pero cada cuento describe lo que pensaba Hesse sobre algunas cosas comunes de la vida: la ambición; los ideales; miedos; el delito, son una especie de ensayos pero mucho más entretenidos porque están escritos como historias o parábolas.

El título seguramente hacía referencia a Fausto de Goethe, donde decía que existe el gran mundo, que es el universo pero también un pequeño mundo dentro de cada ser humano, ambos insondables. Pequeño mundo son historias de personas ante diferentes situaciones de la vida.

Ladidel es el cuento que más me gusta porque tiene un final feliz y la historia se parece a la mía. En fin, si encuentran el libro por algún lado se los recomiendo, yo lo encontré por casualidad en un puesto de libros usados en la feria de las pulgas, hoy es uno de mis tesoros.

Que bien me haría una pequeña alegría, pero tengo mil pequeños problemas. Bueno, supongo que todo sería muy aburrido sin problemas, así es que tengo harto para entretenerme. Acuérdense nomás, me voy a ir sacando todas las espinas de la pata, una por una, aunque me tome mil años.

Bah, no tengo nada entretenido que contar por hoy. Mañana cuando tenga armado lo de seguridad en Arica pondré algo más interesante, por ahora, esto es todo lo que hay.