05 julio 2012

El Cato en Chile


Aclaremos: no quiero hacer un panegírico de mis ideas políticas. Creo que son tan buenas como cualquier otra. No pretendo que sean superiores o que den la receta de la felicidad o la solución a todos los problemas del país. Creo que la política es un asunto de preferencias y a pesar que soy muy individualista y aprecio la libertad personal antes que nada, no veo por qué los demás deberían pensar lo mismo.

Sin ir más lejos, en mis años mozos yo fui un convencido del colectivismo, de ideas como que el bien común es superior al bien individual o que los problemas del mundo se solucionarían si todos fueran un poquito más generosos. Ahora pienso que esas son tonteras y tengo mis razones, pero me parece perfecto que alguien crea esas cosas, es su vida y su derecho.

Más todavía, muchos de mis mejores amigos son de la extrema izquierda, me caen mejor que la mayoría de la gente de derecha que conozco que son echados para atrás y se creen mejores al resto a título de nada. Y me caen mucho, mucho mejor que la gente de la concertación, en su mayoría pobres diablos infatuados cuando tuvieron su minuto de fama, a algunos todavía les dura ese sentimiento de piojo resucitado. Pero ya me puse a despotricar, calmado tomasito, son solo preferencias y cada cual se salva como mejor puede.

Pero eso es solo un entremés de lo que quería escribir hoy. Hace años que tenía la duda ¿por que el Instituto Cato había hecho actividades en varios países de América Latina menos en Chile?. En Ecuador existe la Universidad El Cato, en Guatemala está la Universidad Francisco de Marroquin, con fuerte influencia de las ideas liberales y en Lima el año pasado El Cato Institute organizó un encuentro con José Piñera, Vargas Llosa y muchos otros intelectuales del pensamiento liberal.

Era paradojal porque Chile se aplican -en muchos aspectos- algunas de las leyes más liberales del mundo. En el derecho de aguas y el derecho minero; en la seguridad social; el principio del estado subsidiario; el alto puesto que ocupa el país en el Índice de Libertad Económica, etc. Además Chile tiene a los Chicago Boys como José Piñera, Buchi, Luders, Melnick y otros más jóvenes que han tomado la posta como Kayser, Ortuzar, Soto, Salinas, en fin. No es gente lo que falta.

Pero bueno, finalmente ocurrió y me entero que la Universidad EL Cato y la Fundación Para el Progreso harán su primera actividad en Chile, un seminario de cuatro días en Viña del Mar para jóvenes entre 18 y 30 años. Que bien por eso, creo que es el mejor momento para enseñar las ideas liberales a la gente joven. Esto habría sido impensable hace diez años en Chile pero al fin, con algún retraso, nos estamos alineando a una tendencia mundial hacia las ideas de libertad, que están apareciendo por todo el mundo. En fin, recomiendo que cualquier jovenzuelo interesado en las ideas liberales se inscriba AQI, porque el liberalismo la lleva.

Cro que las ideas colectivistas están bien desgastadas y muchas de sus peores consecuencias las estamos viendo ahora. Durante muchos años los colectivistas eran la vanguardia del pensamiento pero desde hace algunos años han aparecido con fuerza ideas que antes eran menospreciadas como reaccionarias.

La escuela de economía austriaca aparece con fuerza porque muchos hechos le dan la razón, no son solo construcciones intelectuales o ideas bonitas, sino predicciones acertadas, modelos de desarrollo prácticos, heterodoxos y exitosos. Así se van haciendo notar con fuerza creciente en todas partes y los que antes eran instituciones "conservadoras" hoy son revolucionarias, porque ponen en duda paradigmas intelectuales y económicos que han sido aceptados y enseñados como verdad durante muchos años.

En fin, termino mi entrada proselitista de hoy felicitando a El Cato y la Fundación Para el Progreso, que bueno que se difundan estas ideas y ojalá que sea el comienzo de algo que prenda entre mucha gente, porque es todo lo contrario de las ideas "conservadoras" de la derecha tradicional. Y mientras escribo esto el seudo-perro, sentado en el sillón de enfrente me mira y asiente en todo, por eso a tanta gente le gustan los perros: nunca discuten ni llevan la contra.

8 comentarios:

  1. Hola Tomás! Lei este análisis hace unos días y me gustó mucho.

    Y es que he conocido a "rojos" muy rojos que son personas muy pacíficas y muy trabajadoras.

    Saludos

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  2. Si Eva, son bien interesantes los comentarios de Mauricio Rojas, yo he leído bien poco de él (solo un artículo muy bueno sobre el estado de bienestar en Suecia) pero ahora voy a leer su libro ¡gracias por el link!

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  3. Interesante el libro que se encuentara al final de la página que enlaza la Srta. Morano. Contuncente en su franqueza de socialista arrepentido.

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  4. Lo voy a leer César, me llamó mucho la atención

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  5. Krugman ha estado estos días por estas tierras. Acaban de subir el video del debate a youtube.

    Ahí lo dejo por si os apetece :)

    Saludos

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  6. Bueno el debate, el viejito y el público lo colocaron en apuros. Al menos Krugman reconoce que en la base del problema está la pérdida de competitividad, de allí para arriba, todo el análisis que hace sobre como recobrarla está repleto de contradicciones

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  7. Qué bueno, este es el fragmento en el que Diego S. de la Cruz pone colorado a Krugman.

    Y Krugman dice que estaba de broma cuando habla de la burbuja y que solo lo dijo una vez.

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  8. Si, yo no entiendo por que le gusta tando debatir si es tan malo debatiendo, se enreda y se contradice a cada rato. Debería dar clases y charlas magistrales solamente, sin posibilidad de preguntas porque ahí es donde le dan duro.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
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Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
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Will you still need me, will you still feed me
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