En estos días nublados me deprimo. Me acuerdo que me puedo enfermar y todas las cosas malas que pueden pasarme, por ejemplo que un doctor me diga "amigo, se toma un trago más y se muere". O que me ofrezcan un trabajo miserable y yo sin pensar mucho lo acepte y después no sepa como salirme, atrapado en mi propia trampa. En fin, son tantas desgracias que me pueden pasar y cuando está nublado me acuerdo de todas las posibilidades.
Pero bueno, hay que espantar el chuncho y pensar positivo. La reparación de la casa rodante va de maravillas, recién vino mi vecino de la vidriería "Austral" y me dice que no hay problemas para cortar e instalar los vidrios, solo que está enfermo y lo hará en unos días más, bien por eso. Ayer estuve todo el día sacando óxido con una escobilla de fierro y el chascón del taladro, Tom Wilke me está haciendo unos caballetes de madera para colocarlos abajo y que no quede descansando sobre las ruedas. Hoy compraré unos discos de lija gruesa y líquido para sacar el óxido, con eso quedo listo para empezar a pintar los fierros. Poco a poco, un chincol se comió una viña: uva por uva.
He estado leyendo sobre la increíble historia de Victor Paz Estenssoro, el político boliviano más importante del siglo XX, quien en su juventud fue pasante de la firma Patiño Mines y como abogado de confianza conoció desde la primera fila como esa compañía era la que realmente manejaba la vida política, social y económica del país. Don Simón Patiño, desde su palacio en París enviaba las ordenes a las minas en Bolivia y a las oficinas principales de la compañía en Delaware, USA.
Después de dos años, Paz Estenssoro se fue de la empresa en términos amigables, pero con un conocimiento acabado que le permitió varios años después, cuando la revolución de 1952 lo llevó al poder, a nacionalizar las minas entre muchas otras transformaciones revolucionarias que hizo durante su vida.
Paz Estenssoro no fue un comunista ni un revolucionario de manual, pero introdujo los cambios más radicales en el país las cuatro veces que fue presidente constitucional de Bolivia. Sus gobiernos fueron mucho más radicales que el de Fidel Castro en Cuba, y mucho más exitosos, pero que hacer, la historia no es justa, menos la memoria colectiva.
En su primer mandato co-gobernó con los sindicatos, estableciendo en la práctica la idea de los soviets, que los rusos solo tenían en teoría. El Movimiento Nacionalista Revolucionario que fundó, fue una de las aplicaciones prácticas más exitosas del anarco-sindicalismo. Leo en el ensayo "Precocidad del sentimiento nacional boliviano" de Elizabeth Burgos:
Sin temor a exagerar, fue una de las revoluciones más radicales del continente, en particular, por el protagonismo decisivo del estamento sindical en el ámbito institucional y del Estado. Además de nacionalizar las minas de estaño y de realizar la reforma agraria, se decretó el sufragio universal y se le dio estatus de ciudadanía a los indígenas: obreros y mineros alcanzaron una participación directa en las decisiones económicas y políticas del país. Se intentó una disolución del ejército, (que, pese a la leyenda, nunca se realizó totalmente) y se crearon, para reemplazarlo, las milicias campesinas y obreras, que perduraron hasta la caída del gobierno de Paz Estensoro,(1964) tras el golpe de Estado del general René Barrientos Ortuño, entonces vice-Presidente de la República, que rompió el institucional y el de la “revolución nacional”.
Participaron ministros obreros en el gobierno, se instauró el control obrero con derecho a veto: los obreros podían vetar los nombramientos de los altos cargos en las minas nacionalizadas. [17] (Cabe recalcar que la primera medida de estatización en Bolivia, y la primera en el continente, ocurrió en 1936 cuando el gobierno de Toro, decretó la caducidad de las concesiones de la Standard Oil: otra demostración de la precocidad boliviana.).
Cuesta imaginarse que el mismo Paz Estenssoro fue el que sacó a Bolivia de la quiebra y la hiper-inflación en 1985, durante su último mandato cuando de la mano del famoso Decreto Supremo 26021, introdujo las reformas liberales igual que lo había hecho Chile pocos años antes. Creo que Paz Estenssoro fue uno de los políticos más admirables que han existido en América Latina, porque su única ideología era el bienestar de su país y no le tembló la mano para cambiar todo cuando estimó necesario hacerlo. Ojalá hubiesen muchos más políticos como el, lamentablemente son más escasos que los premios de la lotería.
Yo estuve en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra en 1990, durante mi aventura en Bolivia y vi como estaba creciendo ese país con el legado de Paz Estenssoro que ya se había retirado de la política. Recuerdo haber visto fugazmente en La Paz pasar el auto presidencial con "el quemado" Jaime Paz Zamora, que fue sucesor de Paz Estenssoro. El país estaba en un auge impresionante, creo que fue uno de los mejores momentos en Bolivia. Después todo se empezó a deteriorar, llegó un presidente malo (Tuto Quiroga) y otro pésimo (Sanchez de Losada) con el intermedio de Hugo Banzer. Ellos precipitaron a Bolivia a lo que vendría después. Lo bueno siempre dura poco.
el marxismo es una idea como impuesta por intelectuales y dirigencias, los aplicaron pueblos que antes y luego funcionaron perfectos con el liberalismo.Alemanes. Chinos. En cuanto los cubanos de la Isla se lo saquen de encima van a funcionar igual que los cubanos de Miami.
ResponderBorrarPero el colectivismo boliviano es otra cosa, más ancestral, una cosa cultural profunda.
¿no estaban en llantas la casa cuando fue a buscarla?
ResponderBorrary otro si digo: el colectivismo boliviano parece una cosa cultural, ancestral, al revés del marxismo que fue como algo impuesto por modas intelectuales aquí o allá pero que cuando desaparece nadie lo extraña.
Uls
Ulschmidt, las ruedas estaban puestas e infladas, pero lleva varios años detenida y soportada sobre sus neumáticos así es que se desinflan cada cierto tiempo. los soportes de madera son para dejar los neumáticos en el aire, tenía unas patas de fierro para esos efectos pero están todas podridas.
ResponderBorrarAcabo de comprar "Ferro-Dim, nueva fórmula antióxido que desoxida y fosfatiza el metal en una sola operación" y dos discos de lija de grano duro, con eso le diré chao al óxido!
No había pensado eso de que los aimaras son colectivistas, es cierto, pero también son muy desunidos entre ellos. Creo que existen pocos países con tantas facciones como Bolivia.
Yo creo que es todo asunto de buenos y malos gobiernos. Cuando fuí a Bolivia en 1990 era un país pujante y próspero, daba gusto ver la libertad económica en todas partes, pero los gobiernos que vinieron después de Paz Zamora lo arruinaron todo, partiendo por la estúpida decisión de Quiroga y los que lo siguieron de erradicar los cultivos de coca para hacerse el simpático con USA: ese fue el principio del estallido y la involución social y económica que sufre Bolivia hasta ahora.
Ese producto debe ser un "conversor" de oxido de hierro a fosfato de hierro. Lo mas probable que sea acido fosforico diluido, tambien hay otros basados en acido sulfurico y que transforman el oxido en sulfato de hierro.
ResponderBorrarSuerte con la restauracion.
Acabo de dar la primera mano de antioxido a los fierros de adelante y parachoque trasero, veré como queda durabte un tiempo antes de pintar. Parece que es ácido fosfórico, tengo pintado hasta las pocas mechas que me van quedando ;D
ResponderBorrar0jalá que el ácido fosfórico encienda el crecimiento del pelo
ResponderBorrarUsábamos ácido fosfórico en la fabricación del azúcar. Acompañaba el proceso de flotación, para retirar impurezas livianas, y como agente blanqueador.
ResponderBorrar¡Rediablos! ¿o sea que la cabeza mew va a quedar todavía MAS blanca? Quien me manda :(
ResponderBorrarmuy buen contenido del sitio de actualidad posees eh tio menudo blog!! el mio es de finanzas y consultoria e asesoramiento economico claro, https://finconsejo.es/prestamos se llama espero os agrade, feliz año de madrid!!
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