Una de mis mejores amigas me dice que en diez años más quiere ser alcaldesa. Cualquier otro que me lo dijera pensaría que está loco pero no tengo duda que ella demás lo podría hacer, ha hecho cosas peores -y más difíciles- además que diez años es un plazo razonable para partir una carrera política. Creo que si se lo propone la tendremos echada para atrás en el confortable sillón el año 2026, ahí me llamará para hacerme burla.
A propósito he escuchado a varios otros que dicen que quieren ser concejales, alcaldes y diputados en las elecciones que vienen. Puros chiflados, con el vacío de poder que existe estas elecciones serán una lotería donde puede salir cualquiera, pero las posibilidades de cada uno son infinitesimales. Si alguien quiere ser candidato serio, debe invertir a lo menos unos diez años antes de trabajo con la gente. La otra puerta es a través de los cambullones internos de los partidos políticos, pero durarán uno o como mucho dos períodos y nunca más. Seguro que terminan con una fama de ladrones o incapaces que no se la van a sacar hasta que se mueran. Una carrera política seria y sostenible toma tiempo y mucho trabajo con la gente que vota.
Solo miren a quienes han sido nuestros alcaldes: Lagos, Paredes, Valcarce, Sankan, Urrutia ¿quien podría decir que salió con su reputación intacta? Ni uno solo. Pasados los años creo que ninguno debe tener un balance en azul. La municipalidad es una moledora de carne, un sistema para destruir reputaciones. Así y todo igual la miran con hambre y todos añoran con volver. El problema es que nunca comprendieron la naturaleza de su trabajo y ningún candidato a alcalde que yo conozca se da cuenta de que es lo que puede y que no puede ni debe hacer un alcalde.
De partida, el 90% del tiempo el trabajo del alcalde consistirá en arbitrar el chepo de culebras que existe dentro de la propia municipalidad, con grupos de poder dedicados a acuchillarse por la espalda. Deben ser unos tres mil o más funcionarios repartidos entre la municipalidad y los servicios de educación y salud municipalizados. Esa es la tarea más urgente que tiene todo alcalde y es absolutamente improductiva.
El 10% restante debe dedicarlo a lidiar con el concejo municipal, un grupo de piojos resucitados que hacen sus primeros pinitos en política, cuya característica común es el ego inflado. Esos son todos alcaldes wannabe, que a veces se dedican a negociar los votos al mejor postor, porque el sueldo no es muy espléndido que digamos para su alta investidura. Tambiés tiene que hacer un lugarcito para atender a las viejas chifladas que fueron sus activistas de campaña, que no son nada tímidas a la hora de cobrar lo que creen que es su justo derecho. Tiene que estar atento a los errores y abusos de su gente de confianza, que llevó como equipo y se estrellan con el muro de los cientos de grupos de interés interno.
En suma, prácticamente el 100% del tiempo que dispone el alcalde lo debe dedicar a actividades improductivas que consisten en tratar de quedar bien con todo el mundo, cosa imposible y entonces empiezan a aprecer los grupos que boicotean y hacen resistencia interna. ¿Cuanto tiempo y ganas le pueden quedar para hacer proyectos de inversión o transformaciones importantes? Nada o casi nada. Por eso es nuestra percepción que los alcaldes no hacen nada útil
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Además que a la municipalidad no le corresponde, no tiene atribuciones ni recursos para hacer grandes transformaciones. A duras penas puede mantener las calles limpias de basura, iluminadas y con suerte aumentar las áreas verdes en la ciudad más seca del mundo, donde regar cuesta una fortuna y el sistema de suministro de agua está paralizado por la corrupción y los intereses creados.
La municipalidad es el peor lugar desde donde hacer grandes cambios porque el poder político y financiero del alcalde es cercano a cero. A duras penas consiguen cuadrar el presupuesto a fin de año y viven siempre al borde del déficit. Los fondos FNDR los maneja el Gobierno Regional según su conveniencia.
La municipalidad no tiene capacidad humana ni técnica porque sus profesionales son mayoritariamente malos o muy malos. Mucha gente cesante que entró por la ventanilla empujado por algún honorable, luego pasaron a la planta y allí quedaron, inamovibles, aunque sean los más malos, tontos o incapaces de allí nadie los mueve, ni siquiera el propio alcalde. No son todos eso si, mis amigos son todos unos pequeños Einstein. Bah, solo bromeo porque tengo muchos amigos allí.
Un alcalde honesto debería limitarse a (i) mantener un buen sistema de recolección de basura, (ii) mantener y tratar de aumentar las áreas verdes e iluminación pública, (iii) mantener en paz el gallinero interno y que la educación y salud municipal funcionen a lo menos honestamente.
Pero todos ofrecen el oro y el moro: "Si me eligen Arica será una ciudad turística", "Habrá más trabajo", "Tendremos Zona Franca", no hay estupidez que no hayan prometido, todas las elecciones lo mismo_ prometer, prometer para después meter. Un vez metido ¡se olvidó lo prometido!. Y los giles caen, una y otra y otra vez.
Mucha gente tiene una visión de la ciudad, y tienen todo el derecho de intentar levarla a cabo. Pero la municipalidad es el peor de todos los lugares para eso. Para lo único que sirve la municipalidad es para el aseo y ornato de la ciudad y ni siquiera eso se ha hecho bien, desde 1990 hasta hoy. Más bien los peores escándalos han estado vinculados a esa área.
¿No hay remedio entonces?
Bueno, hay mucha gente -me incluyo- que tenemos la visión de una ciudad mejor y nuestras propias ideas para lograrlo ¿no hay nada que hacer, es imposible? De ninguna manera, lo que pasa es que no podemos esperar que ningún cambio positivo venga desde el sector público, es imposible que las políticas públicas traigan desarrollo, desde 1990 que ninguna polítgica pública ha generado desarrollo en Chile, ni una sola. El desarrollo ha venido de la mano de actores privados, siempre.
Lo que no funciona
Las políticas que "incentivan" el desarrollo siempre han sido billonarios fracasos, cada una de ellas. ¿Acaso el fondo para la innovación y competitividad ha producido innovación y competitividad? Nunca. ¿Los proyectos FNDR han sido motores de desarrollo sostenible? Jamás, no hay un solo ejemplo de eso. Las únicas políticas públicas que han generado desarrollo son aquellas que han sacado al estado de la economía: la liberación de los precios, la desregulación económica, la eliminación de aranceles. La única forma en que el estado puede contribuir al desarrollo es retirándose, dejando que aquellos que estén interesados puedan trabajar en libertad con las menores trabas posibles.
Eso también vale para asuntos que no son negocio, sino que se emprenden pro-bono con objetivos comunitarios. Por ejemplo para promocionar a Arica como un lugar atractivo del turismo ecológico, o cosas así, eso jamás se conseguira desde la municipalidad, ni desde el Gobierno Regional, ni desde los ministerios. No podemos hacer pan con piedras molidas.
Lo que si funciona
Hay muchos ejemplos que si han transformado ciudades, o por lo menos parte importante de ellas. Jamás hubo un "plan turístico" para que San Pedro de Atacama o las Torres del Paine se convirtieran en importantes destinos turísticos. Simplemente fueron privados, con y sin fines de lucro que trabajaron para que así fuese. Todo lo que hizo el estado después fue botar y robar fondos fiscales. El cambio lo hicieron privados.
Acá mismo en Arica tenemos un ejemplo espectacular de desarrollo en base a iniciativa privada: la Fundación Altiplano, que ha hecho más por el altiplano que todos los gobiernos regionales y municipalidades que hemos tenido desde 1990. Es privada, todo lo que han hecho ha funcionado bien y ha sido un gran ejemplo de como el estado puede gastar fondos de manera eficiente y con verdadero impacto social por medio de un ejecutor privado. Contraejemplos de mal gasto ejecutado por el sector público, está repleto.
Para eso se necesita reputación de seriedad, no tener ladrones ni aprovechadores y demostrarlo durante años hasta adquirir la reputación sólida. También se necesita pasión, para perseverar cuando las cosas no avanzan. La capacidad para movilizar recursos públicos y privados es otro ingrediente fundamenteal y difícil de la receta.
Así como la Fundación Altiplano ya está consolidada y funciona bastante bien, hay otras que están empezando a abrirse camino. El viernes pasado estuve en unas presentaciones de Fundación Arica Revive, con un equipo incansable que pelea duro por tener su espacio. Tampoco son todas muy bona fide, hay algunos son simples cazadores del billete fácil del estado y esos dudo que persistan mucho. El tiempo separa la paja del trigo.
En fin, a lo que quería llegar es que el mejor -y tal vez el único- camino para hacer algo útil para la ciudad es armar una Asociación, Ong o lo que sea y empezar a presentar proyectos. Mejor mientras más gente se involucre y mil veces mejor si uno mismo parte con una actividad económica relacionada con lo que cree. Meterse a la política, a la municipalidad, el GORE o lo que sea es fracaso seguro. Pero bueno, si mi amiga insiste en ser alcaldesa (porque es medio Contreras) no tengo dudas que lo puede conseguir, solo te pido amiguita que en 10 años más, si todavía no estiro la pata, me des un trabajo piolita, una sub repartición poco conocida a cargo de las adquicisiones para poder robar tranquilo, porque para eso si que sirve la muni. Nos vamos miti y miti ¡Suerte!
NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
El problema con las munis es que como son cargos de "eleccion popular" y en esto "cualquiera puede cantar", el riesgo de elegir "el mal menor" termina transformandose en el mal mayor.
ResponderBorrarLo que se necesita para sacar las munis adelante, son buenos administradores. tal vez sea muy naif mi propuesta, pero de eso se trata.
Dile a tu amiga que la piense dos veces.
Otro ejemplo clarito de Arica son: el proyecto privado de Arica City Center comenzó el mismo tiempo que el Parque A-cuatico (centenario), basta ver donde están ahora.
ResponderBorrarArica city center recibió mucho subsidio de nuestros impuestos. un faenón legal a mi modo de ver, no es culpa de los inversionistas sino de los estúpidos que hicieron esas leyes para "levantar el pelo a Arica". La construcción de departamentos en general es una actividad enormemente subsidiada en la ciudad, a muchas empresas les da lo mismo si los departamentos se venden o no y hay edificios completos vacíos, por años. Construyen para descontar impuestos. Ni siqueira ha servido para bajar el precio de los arriendos, todo lo contrario.
ResponderBorrarTodas las leyes de fomento a la inversión han sido un fracaso, todas financiadas con plata de impuestos, todas han tenido un efecto contrario al que fueron pensadas, todas han sido diseñadas o aprobadas por nuestros honorables tontos, de ayer y de hoy.
Tomas:
ResponderBorrarTomando el comentario de José referido a la Municipalidad de Arica, ambos conocemos a Benedicto Colina como administrador municipal, que hace lo mejor que puede con las platas cuando se trata de pagar las calillas de los "honorables". Y el chiquitin nunca queda mal con nadie.
Por otra parte, fundemos la ONG Marat Sade en beneficio de Arica y en honor a tu gato de chalet, para que no tengas que robarte algun gato de campo desde la Muni.
Que gran idea Alejandro
ResponderBorrarHagamos la Fundación Marat-Sade, cuyo objetivo declarado podría ser "Sacar a nuestra querida ciudad de Arica del abandono centenario, liberandola de las garras del cruel centralismo que nos ahoga, por medio de una ZONA FRANCA y la restauración de la JUNTA DE ADELANTO, que tendrá como misión prioritaria volver a poner en funcionamiente el BARRIO INDUSTRIAL, dar recursos de apoyo a la pesca, la agricultura, eliminar el IVA, y en general, compensar a los sufridos ariqueños que hacemos patria al vivir en la frontera a costo de enormes sacrificios personales y familiares".
El objetivo real debe ser -obviamente- robarnos hasta el gato
Ah, y Benedicto COlina es un gran valor, lo podemos poner de Presidente Honorario de Nuestra fundación, para darle peso y prosapia. Que no nos vaya a revisar las lucas y pillar el choreo eso si jajaja
ResponderBorrarCrep que tu análisis se podría equiparar, en términos generales, a medir al curso a partir del más porro.
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