Milico-gate, Vidal y el comandante en jefe millonario

Mientras el general Pinochet se mantuvo en la Comandancia en Jefe del Ejército los políticos no pudieron meter mano en los nombramientos, pero era fijo que en algún momento las manzanas podridas empezarían a hacer carrera al amparo de padrinos políticos. El milico-gate y el enriqueciniento difícil de explicar del ex comandante en jefe, general Fuente-Alva eran cosas que se veían venir.

Como saben los regulares de este Templo del Ocio, yo pitutié en un par de regimientos de Arica en los años noventa, instalando mis programas de computación para las centrales de compras. Entonces tenía mala opinión de los militares a los que consideraba, por decir lo menos, un servicio inútil. Pero una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica, al poco tiempo me empecé a dar cuenta que era el único servicio público que funciona bien en Chile y también empecé a conocer su utilidad y la importancia de vida o muerte que tienen en nuestro país.

Siempre han habido ladrones y sinverguenzas en el Ejército, como en todas partes, aunque esos nunca han sido bien mirados porque chocan con la formación que reciben en las escuelas matrices y les machacan todos los días durante su carrera. No debe ser fácil mantenerse sinverguenza y ser capaz de "formar" diariamente al llegar al trabajo sin sentirse un poco mal, algunos pueden pero la mayoría prefiere alinearse con lo que es la doctrina y los valores de la institución.

Pero que los hay, los hay y siempre hubo. Las centrales de compra, que eran una especie de minimarkets dentro de los regimientos, eran mirados con apetito por los uñas largas. A mi me tocó la suerte de caer en un regimiento que no tenía ese problema porque mi buen amigo el mayor De Estefano era más honrado que un mormón. En el "Rancagua" tampoco tenían ese problema, pero era vox populi que en otros regimientos algunos se estaban haciendo ricos aprovechando el desorden y las dificultades de controlar. A mediados de los noventas las centrales de compra se cerraron por orden del general Pinochet, seguramente debido a manotazos que pegaban unos cuantos frescos.

En general las probabilidades de encontrar un militar sinverguenza son bajas pero como los brujos de Garay, que los hay, los hay. Hace muchos años que no pongo un pie en un regimiento, así es que no se como estará la cosa ahora, pero me atreveré a especular un poco sobre lo que ha pasado.

Recuerdo en los noventas, durante una regada comida en el casino de suboficiales del "Dolores", apareció el tema sobre si un militar en Chile podía ser socialista o comunista ahora que había democracia. Recuerden que en esos años el general Pinochet todavía era Comandante en Jefe y algunos oficiales aún tenían el banderín negro con la garra de la DINA en su escritorio sin mayor problema. No recuerdo bien lo que se dijo en la mesa porque ya andaba medio maharishi, pero creo que la opinión era que no se le podía prohibir a nadie tener determinadas ideas, sería inútil, pero que todas las actuaciones en el trabajo deberían estar completamente alineadas a la doctrina del Ejército. Ya entonces, algunos empezaban a mirar la política como un posible empujoncito en su carrera.

Creo que hasta Izurieta el Ejército se mantuvo autarquico dentro de su doctrina. Cuando llegó Luis Emilio Cheyre, me da la imprewsión que el "delfín" escogido por Pinochet para que lo sucediera, se encargó de la rendición incondicional del Ejercito ante los políticos. Desde entonces la relación militares con políticos se empezó a permear y es probable que el nombramiento del general Fuente-Alba fue el primero con fuerte tinte político, dejando en el camino a Alfredo Ewing Pinochet, que era el sucesor natural y se tuvo que ir a retiro.

Luego de la salida de Cheyre, parece que Francisco Vidal se convirtió en el tunel entre el mundo del Ejército y el de la política. Vidal había estudiado un año en la escuela Militar y fue profesor -muy apreciado- de la Escuela de Carabineros durante varios años, al, parecer que tiene lazos de amistad y confianza con militares y carabineros, acrecentados cuando fue ministro de defensa.

Pero es fácil irse por las ramas en estas cosas. En resumen el milico-gate fue una defraudación con falsas compras usando los fondos reservados del cobre, el monto defraudado debe andar por uno o dos millones de dólares y están involucrados dos coroneles y varios cabos, encargados de los trámites de adquicisiones y pagos. Falsificaron firmas y compraron grandes sumas a proveedores sobornados por concepto de repuestos para vehículos, los que nunca fueron entregados. Un asunto bastante burdo, que al parececr fue detectado por el propio control interno del Ejército.

Sobre el enriquecimiento del general Fuente-Alba, parece bien sospechoso un patrimonio acumulado de algo más de un millón de dólares en vehículos y propiedades durante su carrera. A mi nunca me ha gustado la idea que las personas tengan que "justificar" de donde sacaron su plata, eso debería ser asunto de cada cual y solo se deberían investigar los delitos cuando se descubren. Me parece bien fascista eso de tener que explicar de donde saca uno su plata. Pero en cualquier caso más de un millón de dólares en patrimonio me parece un poco exagerado por muy comandante en jefe que haya sido.

Dos luces de alarma, las Fuerzas Armadas son las instituciones más confiables y prestigiadas en Chile, durante décadas las encuesta de opinión lo vienen mostrando de manera consistente. Es obvio que no se puede controlar a cada uno de los cientos de miles de efectivos y siempre aparecerán corruptelas. Creo que nadie, ni siquiera los políticos, piensan seriamente que las FFAA son instituciones donde reina la corrupción, como ocurre en el Poder Ejecutivo y Judicial por ejemplo, pero el prestigio es un fruto muy fragil, que se puede caer al primer sacudón. Ojo con eso, la forma en que el general Oviedo maneje este asunto será su prueba de fuego.

Un dato adicional, interesante: Fuente-Alba fue nombrado Comandante en Jefe a propuesta de Francisco Vidal, cuando este fue ministro de defensa, me acabo de enterar leyendo esta declaración de Vidal:

"Con Fuente-Alba éramos compañeros de curso en el Liceo Alemán. Nos conocimos de toda una vida y sosteníamos una amistad. Yo le propuse a la Presidenta la elección de Fuente-Alba al cargo de comandante en Jefe y estaba al tanto de mi relación con él"

Justo ahora se está descubriendo que Vidal fue generosamente pagado durante el período de Fuente-Alba, con más de noventa millones de pesos por las ya famosas "asesorías verbales".

¿Se acuerdan de mi entrada de ayer sobre el nepotismo, la colocación de amigos en puestos de poder y los intercambios de favores? Bueno, creo que no puede haber un ejemplo más claro que este. Más claro echarle agua.