Lanzas chilenos en Europa

Un nuevo rubro de exportación ha florecido en los últimos años desde nuestro país, claro que es una exportación mucho más infame que las uvas o los salmones, se trata de los euro-lanzas chilenos que están barriendo con las ciudades europeas: estafadores, asaltantes, ladrones de toda clase que hicieron sus estudios de pregrado en Chile, auspiciados por la Defensoría Penal Pública, un curioso organismo chileno encargado de mantener a los delincuentes fuera de la cárcel, creado a partir de la Reforma Procesal Penal de los años noventa.

Luego de estudiar en Chile y hacer su práctica profesional, robando vehículos (si los sorprenden no es robo sino simple "receptación"), usándolos para perpetrar "alunizajes" (chocando los autos robados contra los cajeros automáticos para arrancarlos de cuajo y sacar el dinero) y finalmente arrrancando. Si los atrapan -cosa que rara vez sucede porque la policía está de manos atadas y muy ocupados llenando informes para la fiscalía- un defensor público se encarga de hacer todo lo posible por evitar que caigan presos. Esto también resulta de gran provecho para el delincuente, porque ante el juez de garantía aprende cada uno de los resquicios formales que le permitirán quedar libre en el futuro: afirmar que no les leyeron sus derechos, que fueron intimidados, negar todo, etc.

Así en Chile asisten a una verdadera Universidad del Delito donde van escalando profesionalmente hasta llegar a los "portonazos", que son asaltos con intimidación de arma de fuego en la puerta de las casas: entran, amarran a la familia, se llevan todo lo que pueden y lo echan dentro del auto que también se lo roban, ese auto les servirá para cometer un alunizaje y dejarlo tirado, luego de destrozarlo en la calle. Cuando caen por primera vez en la cárcel, condenados por asalto tienen una serie de beneficio otorgados por gendarmería y el atenuante de "irreprochable conducta anterior" presentado por el defensor público, así es que pasan poquito tiempo en la jaula.

Apenas salen, es hora de buscar nuevos rumbos. Como el delito es bastante rentable los más previsores tienen sus ahorros y se van a probar suerte a Europa, a quienes nosotros copiamos el sistema penal (en realidad nuestro sistema es una copia del alemán) así es que se pueden manejar como Pedro por su casa. Así evitan caer en reincidencia en Chile, donde la mano les cae un poco más pesada.

En Europa está lleno de ciudades grandes repletas de zorzales para estafar:Barcelona, Madrid, Copenhagen, Amsterdam. En Inglaterra ya no les saldrá tan barato porque -seguramente- una de las primeras medidas del brexit que se va a materializar es un endurecimiento al laxo sistema penal comunitario. Pero igul, tienen un amplio campo donde pueden hacer sus estudios de postgrado en el crimen.

En verdad esto no es nuevo, los lanzas internacionales chilenos existen desde que yo era chico. El Cabro Carrera del barrio Franklin y la Yuyito de la Población Nogales hicieron fama y fortuna en Europa durante los años sesenta, pero eran rarezas, delincuentes extraordinarios como el "Loco Pepe" o Scarpizzo, que eran una especie de leyendas vivas. Hoy en cambio son simples flaites, que gracias a la masificación del delito llegan a Europa en oleadas produciendo antipatía hacia todo lo chileno.

Lo único rescatable de esta exportación de delincuentes es que nos permite poner en perspectiva la llegada masiva de colombianos y haitianos a Chile, muchos de ellos delincuentes, insolentes y violentos, que perjudican la imagen de todo su país -yo conozco muchos colombianos y al menos a dos haitianos que son gente extraordinaria- por culpa de unas manzanas podridas.

Ante la llegada de delincuentes a Chile no está demás notar que nosotros también estamos exportando delincuentes a Europa.  Y la solución no es esa hipócrita actitud de los jesuitas de idealizarlos e incluso ayudarlos a que permanezcan ilegales en el país, todo lo contrario, la solución pasa por echar a todos los malos elementos, o encarcelarlos, para que los inmigrantes decentes puedan vivir tranquilos y orgullosos de su procedencia y de su país natal.