Don Eliseo Vasquez Bennit

Me acaban de avisar que mi querido amigo don Eliseo Vasquez Bennit murió montado a caballo, en su último viaje camino al Santuario de Livilcar, Que gran tipo fue, si mal no recuerdo en julio pasado cumplió 90 años, unos meses atrás fui a su casa a mostrarle un transmisor que le quería regalar antes de que cumpliera los 100, pero el aparato venía desarmado y me quedé sin cumplir con el regalo, aquí lo tengo a medio armar frente a mí, recordando mi irresponsabilidad.

El día que fui a verlo estaba fresco como una lechuga, se iba de vacaciones por unos días y la idea era juntarnos cuando volviera. Fue la última vez que conversamos. Sus últimos años los pasó dedicado al Alferazgo del Santuario de la Virgen de Las Peñas. Para los que no conocen , es un lugar remoto de muy difícil acceso al que se llega después de tres horas a pie o a caballo cruzando cerros, ríos y barrancos, yo dejé de ir hace unos 4 o 5 años, cuando me caí y casi me saco un ojo,  pero don Eliseo seguía viajando allá para colaborar en la mantención, no me explico como se atrevía a los 90 años. Bueno, este fue su último viaje haciendo lo que le apasionaba.

Leo en su Facebook acerca del viaje anterior

Atencion devotos: Su aporte de Petroleo ya se llevó para la fiesta y depositados en el Santuario . sumaron Mil litros en nombre de Doña Maria """ GRACIAS""".Se reparó la instalación de la Bomba del Agua, destruida por el río. Se instalo el Puente de Madera de Acceso al Pueblo. Labores asumidas por un grupo de Alferereces, a principios de septiembre me subirán de nuevo el día 12 para terminar los detalles..

Debe haber sido una de las personas más felices que he conocido y -ahora que lo pienso- toda su vida se dedicó a hacer lo que más le gustaba. Alguna vez me contó que su familia llegó a Arica desde Pisagua, para la crisis del salitre y su madre era de apellido Bennet, pero por alguna razón lo cambiaron a Bennit.

Era un apasionado por la radio desde muy joven y tuvo la suerte de trabajar como radiotelegrafista, técnico y operador en el antiguo aeropuerto de El Buitre y luego en Chacalluta, desde sus inicios, se imaginarán la cantidad de historias que tenía sobre los inicios de la aviación en nuestra ciudad. Después de jubilarse (debe haber sido por los años ochenta) siguió con la radio como hobby.

En esos años yo lo conocí, cuando era el presidente del Radio Club de Arica, el entrañable CE1-FA donde pasamos tan buenos momentos entre amigos durante muchos años. Podría haber sido presidente vitalicio, porque todos lo respetábamos mucho, pero como era un caballero, siempre daba el paso a otros y mantenía la armonía entre todos nosotros, peleadores y cahuineros por naturaleza.

A veces pasaban años que no lo veía, pero cuando nos encontrábamos siempre estaba igual, con el chiste en la punta de la lengua, fue un caballero y un gran amigo. Don Eliseo era una enciclopedia viviente de la ciudad, igual que su hermano Erie, que murió hace muchos años, siempre quise hacerles una entrevista en profundidad y al final no entrevisté a ninguno de los dos, creo que se lleva una cantidad enorme de secretos e historias interesantes. La última vez que nos juntamos me dijo que me iba a contar una historia y a pasar una foto para que las publicara después de su muerte, me pareció una gran idea, solo que no esperaba que pasara tan pronto. No alcanzamos.

Con don Eliseo se va una época de grandes ariqueños que vivieron alrededor de la calle Patricio Lynch, entre las calles Juan Noé y Héroes del Morro, mucha de la mejor gente del Arica antiguo eran de ese barrio: Juanito Guillen Canales, los hermanos Vasquez, Enrique Henry y tantos otros que de a poco se han ido muriendo, por la ley de la vida. El 1 de septiembre, feliz por haber pasado vivo agosto, don Eliseo publicó en Facebook

Gracias a la Vida que me dio Tanto.
Todavía en este Valle de Lastima.,a pesar de los Trigliceridos, Colesterol Malo, Gota, Artritis, Artrosis, etc, PERO CONTENTO SEÑOR CONTENTO. Se fue Agosto Viene mi Prima Vera, Los Campos se llenan de Flores, reverdece hasta la Vejez.
un Padre Nuestro a quienes Viajaron antes.
Cariños a Tuti

Se le olvidó mencionar que tenía muy mal los ojos, pero eso muestra como era, optimista hasta el último momento. No me apena su muerte para nada, como dije antes, debe haber sido la persona más feliz que he conocido, tuvo una vida larga y apacible haciendo siempre lo que más le apasionaba, un matrimonio de toda la vida -su señora murió hace años- y una linda familia, todos lo querían y lo respetaban y nunca perdió el buen humor (el 18 de septiembre publicó su último chiste) ¿que más se puede pedir de la vida?  En fin, un gran ariqueño neto menos.

Por esta vez este Templo del Ocio no declarará duelo oficial, por el contrario, haré una serie de brindis en honor y a la salud de mi buen amigo Eliseo, que pasó de una buena vida a mejor vida.