Economía en Bolivia 2017

Hace tiempo que no escribo algo sobre Bolivia, un gran país con pésimo gobierno, le reconozco un par de cosas buenas a Evo Morales, pero en general ha sido una maldición para su país, su mala influencia durará por mucho tiempo.

Bueno, me acordaba de Bolivia después de leer un informe económico de Antonio Canaviri-Zamora, donde presenta la situación del país en el primer trimestre de 2017. Bolivia está acostumbrada a ir en rumbo de colisión, así ha andado durante gran parte de su historia y la gente más bien se preocupa del día a día, pero así como va, la cosa se ve bastante fea en un futuro nada lejano.

Los principales productos de exportación del país son petróleo crudo y gas natural, que bajó un 14% y minerales metálicos y no metálicos, con una baja de 1.ñ61%, los demás sectores muestran alzas entre el 3% y el 8%, lo malo es que su peso en la economía es escaso. Agricultura, silvicultura, caza y pesca (principalmente exportaciones de soya del Oriente Boliviano) tuvo la mayor alza de 8.63% seguido por construcción con un alza del 7.19%.

El crecimiento del PIB del 3.34%, que sería bueno en países como Perú o Chile, es una mala cifra para Bolivia que por tener un PIB mucho más bajo necesita -y son esperables- crecimientos mayores. A ese paso Bolivia en lugar de avanzar retrocede en comparación con la mayoríia de los demás países del Cono Sur. El año 2016, en el primer trimestre, el PIB había crecido 4.8%. Se estima un crecimiento anual del 4%, lo que es bajo para Bolivia y muestra el deterioro de su economía.

La causa del deterioro es clara: ninguna empresa extranjera quiere invertir en Bolivia, no al menos en proyectos importantes y el "desarrollo hacia adentro" al que está apostando el gobierno de Morales, basado en aumentar la demanda interna, es insostenible. Si Bolivia sigue importando más de lo que exporta, como ha sido de manera sostenida desde hace años, llegará el momento en que se va a terminar la plata de la coca, aunque el monto es grande no es ilimitado como se está viendo hoy.

Durante varios años Bolivia ha mantenido cuentas públicas azules basada en dos pilares: la exportación de hidrocarburos y los ingresos negros por la venta de cocaína, que son el gran motor que mueve la demanda interna. Los ingresos de la cocaína son históricos, recuerdo cuando viajé a Santa Cruz, en mi infortunada aventura de los zapatos, y me pasaron veinte mil dólares en billetes con olor a tierra, porque los guardaban en una caja de lata enterrada en una parcela cerca de la ciudad, esa plata no se registra hasta el momento en que empieza a ser gastada, especialmente por los comerciantes de ropa usada y vehículos en esos años, actualmente se gasta principalmente en importación de cigarrillos chinos y construcción.

Los ingresos sustentables eran los hidrocarburos, cuyo precio lamentablemente se fue el suelo, los ingresos negros por la cocaína dependen de cosas muy frágiles, como el canal de distribución por Venezuela y Cuba, que se hace cada día más complicado.. Por los puertos chilenos -especialmente Arica- tampoco es fácil hacer el negocio de forma masiva, porque en el puerto pasan los container sospechosos por la máquina de rayos X y chao. Antes no había ninguna de esas restricciones, pero esos eran otros tiempos.

Todo el problema económico de Bolivia se puede ver en una sola lámina:

 

Las barras celestes muestran el déficit comercial entre los años 2015 y 2017, prácticamente todos los meses con déficit, es como tener una herida abierta goteando sangre que no se recupera, en algún minuto se va a terminar.

¿Como ha podido sostenerse Bolivia durante estos años con permanente déficit? ¿Con que plata están pagando sus importaciones? Hay dos formas, una fueron los ingresos por hidrocarburos cuando los precios estuvieron altos, la otra fueron los ingresos de la venta de cocaína. Ahora que ambos ingresos se han reducido mucho el gobierno ha recurrido a gastar sus reservas internacionales y pedir plata prestada.

Las reservas netas internacionales, llegaron a su techo el año 2014, alcanzando los 15 mil millones de dólares, hoy son alrededor de 9 mil millones, con un 33% de caída en los últimos 25 meses. Es como alguien que tiene problemas económicos y empieza a vender los muebles y a gastar los ahorros. Gracias a eso el gobierno ha podido mantener el precio de los combustibles (que importa casi en su totalidad, comprando principalmente a Chile) con un subsidio enorme, entregar gran variedad de bonos y hacer inversiones públicas keynesianas que significan principalmente gasto improductivo.

La situación de Bolivia también tiene un par de índices positivos, especialmente la inflación que se mantiene más o menos baja, el gobierno la estima alrededor del 5% para este año. Bolivia también se ha podido endeudar, colocando bonos por unos 800 millones de dólares al 4.5%, de allí sale la plata, principalmente reservas y deuda pública.

Bueno, ese es más o menos el panorama económico. Las políticas voluntaristas, irresponsables y de corto plazo las hemos visto también en Chile con el gobierno Bachelet y las seguiremos viendo si sale Guillier, en Bolivia han sido el sello durante gran parte de su historia.

Todo pasa por la inversión y para que exista inversión tiene que existir confianza. Nadie puede levantarse del suelo tirándose los cordones de los zapatos, no importa cuanta fuerza tenga, es imposible hacer eso. Ese es el problema fundamental del "desarrollo hacia adentro" que busca crecer con la pura demanda interna o del "mercantilismo", que busca ser autosuficiente, exportar mucho y no importar nada, todo eso suena perfecto pero es imposible en el mundo real. Solo el intercambio ventajoso, o sea el comercio en mercado libre, puede crear riqueza de manera sustentable. La historia no miente.

Esto no es una opinión pòlítica, son datos que muestran un camino económico irreversible mientras Morales o el MAS estén gobernando. Yo se que muchos bolivianos comunes y corrientes están agradecidos con Morales porque individualmente se han beneficiado, bien sea por bonos, subsidios de toda clase y regalos con que el gobierno, como padre amoroso preocupado por sus hijos, les ha dado.

Pero no se dan cuenta que la fiesta se está terminando y llegará el día que no haya plata en caja para seguir subvencionando los combustibles -por poner un ejemplo simple- los precios se han aguantado durante años y cuando no quede plata para mantener el subsidio vendrá un gasolinazo que subirá todo de un golpe y al gasolinazo seguirá la inflación, esto es tan cierto como que 2+2=4. Evo trató de hacerlo hace un par de años, pero se asustó con las protestas y prefirió seguir manteniendo el engaño y prolongar la agonía, cuando finalmente se vea obligado a hacerlo el efecto acumulado será horrible.

Porque los gobiernos no pueden hacer milagros, menos crear riqueza, y cuando se acaba la plata llega la miseria para todos, de un día para otro, tal como pasó en Cuba en su momento y está pasando en Venezuela ahora. Es como un libreto que se ha repetido muchas veces y la gente jamás llega a aprender, los engañan una y otra y otra y otra vez.

Evo Morales hizo algo grande para Bolivia cuando detuvo la irracional guerra contra las drogas, que inició estúpidamente Hugo Banzer y siguieron Tuto Quiroga y el Goni Sanchez de Losada, para congraciarse con el Departamento de Estado de USA. También democratizó las ganacias de los cultivadores de coca convirtiendo a Bolivia en un estanco que reemplazó a los narcotraficantes por funcionarios de confianza del estado. Ambas medidas beneficiaron a muchos bolivianos y por eso es el apoyo que ahora tiene.

Pero en algún momento perdió la brújula, su gobierno se ha convertido en una ópera bufa donde la ignorancia, corrupción y el voluntarismo político hacen gala. Pobre Bolivia, después de perder el plebiscito que le permitiría reelegirse no se quedó conforme y ahora consiguió que el tribunal constitucional, con puros jeces-empleados puestos por él mismo, anulara de facto los resultados del plebiscito. Que pena por nuestros vecinos, tienen a un nuevo Hilarión Daza en la presidencia.

Los chilenos cuando votemos en esta segunda vuelta no solo debemos mirar a Venezuela o a Cuba, también hay que mirar a Bolivia, poco a poco, una parte importante de nuestra opinión pública, por esa falta de educación que les hace tomar la política como hinchas de barra brava, nos han ido corriendo, paso a paso hacia elegir gente del tipo Evo Morales. Ojo con eso.