NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
11 julio 2018
10 de julio en la Guerra del Pacífico
Normalmente escribo mis entradas con un día de anticipación,esto lo estoy escribiendo un día 10 de julio, fecha vagamente conocida por mi durante varios años, por el nombre de la calle en Santiago que conocía bien, donde estaban todos los negocios de repuestos y accesorios de vehículos. Con el tiempo, leyendo historia me enteré que el nombre de esa calle era en conmemoración al combate de La Concepción en Perú, durante la Guerra del Pacífico.
En julio de 1882, Chile ya estaba ocupando Lima militarmente, pero el Perú no estaba completamente derrotado, porque el coronel Andrés Avelino Cáceres "el brujo de Los Andes", se negó a aceptar la rendición y siguió resistiendo en una larga campaña de desgaste con montoneras desde la Sierra Peruana. Fue una campaña terrible para el ejército de ocupación chileno, las tropas eran constantemente emboscadas y diezmadas por enfermedades como el tifus tanto como por las montoneras enemigas.
El 5 de julio partió el teniente Ignacio Carrera Pinto al mando de la 4ª Compañía, a relevar la guarnición en el pequeño poblado de La Concepción, eran en total 77 soldados y 2 mujeres, una de ellas en embarazo avanzado, a punto de parir, fueron rodeados como en una ratonera por una avalancha de montoneros peruanos al mando del coronel Juan Gastó, que los intimó a rendirse para evitar la inevitable matanza.
Carrera Pinto tenía la pesada carga sobre sus hombros de ser nieto del primer presidente de Chile, José Miguel Carrera y sobrino de Anibal Pinto, que era el presidente en esa época, contestó a la nota de Gastó diciendo que mal podría rendirse si "ni como chileno ni como descendiente de aquel (J.M. Carrera) deben intimidarme ni el número de sus tropas ni la amenaza del rigor". He leído que era un tipo común y corriente de la alta sociedad santiaguina, tenía un grave problema de alcoholismo y se enroló en el regimiento "Esmeralda" que reunía a los hijos de las familias más aristocráticas del país.
Algo que se ve mucho en Chile es que un tipo normal, sabe agrandarse en un momento desesperado. Y es lo que hicieron Carrera Pinto y sus compañeros, que iban desde hijos de grandes familias hasta huérfanos desconocidos, como el soldado Luis Cruz Martinez, que fue de los últimos en morir peleando junto con Carrera. Murieron 72 combatiendo, prácticamente toda la compañía.
Luego del combate llegaron al pueblo las tropas chilenas, se encontraron con la matanza y probablemente, después de tomar represalia contra los habitantes que los habían entregado, decidieron "darles cristiana sepultura" a los muertos. Leo en el blog Segundinos de Internet
Cuando llegaron a La Concepción los refuerzos chilenos y se hallaron frente a los restos de los 72 héroes, hubo un breve Consejo de Oficiales, en el cual se acordó conservar los corazones de los jefes y dar piadosa sepultura a todos los cadáveres. Esto último se hizo en la quemada iglesia de La Concepción.
La operación de extraer los corazones fue tarea ardua y difícil. En ese momento no había un médico que pudiera intervenir y los jefes tuvieron que solicitar un voluntario.
Salió tres pasos al frente un muchacho vistiendo el pantalón rojo y la casaca azul del antigüo uniforme y dijo con energía: ¡Yo me atrevo mi Capitán!. ¿Tendrás valor muchacho?. Antes de engancharme en la milicia fui matarife, mi Capitán!. Procede con cuidado… hay que sacar los cuatro corazones intactos. ¡Enteritos mi Capitán!. Empieza con el Capitán Carrera. El muchacho saludó militarmente y desenfundando el clásico corvo, abrió el pecho y extrajo el gran corazón carrerino que fue depositado con respeto en un tarro duraznero lleno de aguardiente. Igual operación se hizo con los otros tres cadáveres.
Estafetas especiales, con escolta de honor, trasladaron los modestos tarros durazneros a Lima, donde los corazones fueron colocados en cuatro redomas de cristal y enviados a la patria.
Los corazones de los cuatro oficiales estuvieron en varios lugares y hoy se encuentran guardados en la Catedral de Santiago. Es una bonita historia de gente común y corriente que supo agrandarse en un momento de apuro, que actuaron todos juntos en lo mismo sin tener esperanzas de salir vivos, gente de todos los estratos sociales pelando codo a codo, sin que hubiese ni un solo traidor o un cobarde. El pueblo en armas.
Creo que ya he mencionado que Ignacio José Carrera Pinto es familiar mío, indirecto eso si. Su hermana Luisa Carrera Pinto era casada con mi primo Alejandro Fierro Pérez Camino, también tengo un parentezco más directo por la ascendencia común de mi tatarabuelo José Ureta Carrera, pero no lo he trazado todavía. Por lo menos compartimos la aficción por el alcohol, aunque espero no estar nunca en un aprieto como el que enfrentaron ellos en La Concepción, supongo que yo tampoco desteñiría, llegada la ocasión.
El día 10 de julio en nuestras Fuerzas Armadas se jura a la bandera, el texto del juramento es corto y preciso:
Yo, juro,
por Dios y por esta bandera
, servir fielmente a mi patria,
ya sea en mar, en tierra o en cualquier lugar,
hasta rendir la vida si fuese necesario,
cumplir con mis deberes y obligaciones militares
conforme a las leyes y reglamentos vigentes,
obedecer con prontitud y puntualidad
las órdenes de mis superiores,
y poner todo empeño en ser
un soldado valiente, honrado y amante de mi patria.
Y a propósito de parientes, soy el hazmerreir de mis amigos porque se me ocurrió decir que era familiar de José Miguel Carrera, después revisé bien la línea de descendencia y vi que había un error y el primer presidente de Chile no era realmente mi tío tatarabuelo, sino un parentesco mucho más indirecto. Ahora me dio la curiosidad y me puse a revisar la familia de Ignacio Carrera Pimto, y resulta que si somos parientes, bastante próximos, resulta que con ambos soy primo. ¡Ya tienen motivo mis amigos para reirse de mi de nuevo y decirme mitómano!
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Hola Tomás, la calle 10 de Julio posee tal denominación por la fecha de la batalla de Huamachuco, ocurrida un año después de la batalla de La Concepción y que significó el fin de la lucha armada en Perú. En esta batalla el general Alejandro Gorostiaga derrotó a Andrés A. Cáceres en el norte del Perú. Fue el fin de la resistencia militar peruana y permitio que finalmente se llegara a firmar el Tratado de paz de Ancón.
ResponderBorrarjaja Alejandro, mi calendario de efemérides está horrible entonces. Gracias por la corrección
ResponderBorrarJusto un año despues de la Concepcion, curiosa coicidencia de fechas, pareceria idea del coronel chileno, sin embargo aparentemente fue Caceres el atacante un par de dias antes.
ResponderBorrar9-10 de Julio 1882 - Batalla de La Concepción
ResponderBorrar10 de Julio 1883 - Batalla de Huamachuco
Por eso la calle se llama, en realidad, "Diez de julio Huamachuco".
ResponderBorrarPor otra parte, ¿qué software es el que usas para la relación genealógica? (esa "calculadora de parentesco" que mostraste).
Saludos,
El triministro.
Para mí las calles con nombre de batalla deberían llevar el nombre de las batallas y no su fecha. Eso ya es mucho pedir a la memoria popular.
ResponderBorrarYo tengo mi sistema toponímico-histórico en cualquier pueblo o ciudad argentino, y casi nunca me falla:
25 de Mayo y 9 de Julio casi siempre son paralelas, están cerca y en el centro
- la calle Chacabuco y la calle Maipú casi siempre son paralelas y están cerca entre sí
- San Martín casi siempre es una calle importante.
- Cuando descubres una calles que se llame pongamos "Mendoza", las calles paralelas que siguen también tendrán nombres de provincias.
- Las batallas navales y los navales héroes también tienen su barrio, aunque esto es más común en las ciudades sobre el mar.
Por supuesto ahora el GPS ha destruido mi larga investigación empírica.
Wilson, Anónimo, una coincidencia lo de la fecha, como dice Ulschmit en lugar de fechas las calles deberían nombrar el hecho que conmemoran.
ResponderBorrarTriministro, hay dos sitios web que son los principares para genealogía en el mundo: geni.com y myheritage.com, hace un par de años unieron sus bases de datos así es que en la práctica son lo mismo, myheritage.com es de los mormones y es gratis hasta 500 parientes creo. Yo tengo más de 10.000 parientes pero no me cobran orque les conviene tener todos esos datos en su base para otros clientes. Tambi´n hacen genealogia con ADN oero cobran coomo 100 dólares por eso
Ulschmidt, en realidad es una chifladura que pongan fechas como nombres de calle, deberían poner el hecho. En Chile y en Arica también hay barrios temáticos con provincias, países, batallas, etc. En todas las ciudades importantes hay una calle 21 de mayo y otra 18 de septiembre, una avenida Perú, Avenida Brasil y Avenida Argentina, no conozco ninguna calle que se llame Bolivia, lo que muestra que las relaciones diplomáticas históricamente no han sido buenas.
En Arica -insólitamente- hay una calle con el nombre del defensor peruano del Morro: el Paseo Bolognesiº.
Yo diría que honra a los ariqueños el "Paseo Bolognesi". A la Historia hay que comentarla, no borrarla.
ResponderBorrarUn barrio de Buenos Aires se llama Liniers. Liniers fue un militar francés al servicio del rey de España, durante unas invasiones inglesas a la ciudad en 1806 el virrey hispano huyó a Córdoba con el tesoro (esto de huir con los fondos tienen una larga tradición en el funcionariado argentino) y Liniers quedó a cargo y lideró la reconquista de la ciudad a manos, sobre todo, de milicias criollas.
Se considera a la epopeya el nacimiento del espíritu independentista, de esas mismas unidades militares surgieron los líderes de la futura revolución.
Pero Liniers, en la revolución, se mantuvo leal al Rey. Y los revolucionarios lo fusilaron. Debió quedar en la lista de los "enemigos" pues, pero algún espíritu más criterioso de lo normal le reconoció los méritos y lo homenajearon con todo un barrio. Al fin al cabo salvó a la ciudad una vez y luego se atuvo a su juramento de lealtad: nada era criticable.
Hola "primo" (según data recibida, mi madre es chozna de doña Javiera Carrera)
ResponderBorrarSalute!
Diablos y rediablos! ya sabía yo que en mi familia habían caleta de curas jajaja
ResponderBorrarSalute primo!
Ulshmidt, es muy raro porque esa guerra fue cruenta, se supone que en esa época debe haber existido mucho odio. No conozco la historia en detalle de como y en que circunstancias se decidió colocar el nombre del coronel Bolognesi a la calle, debe ser una historia interesante y jamás la he sabido
ResponderBorrarNo es Luis, es Juan Gastó.
ResponderBorrarAh el alzeimer Carla!! Gracias por el aviso, lo corregiré ipso-facto
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