10 julio 2018

Monedita de oro


De manera sorprendente, me acabo de dar cuenta que hay gente a los que les caigo mal. Ni siquiera mi natural gracejo, bonhomia y simpatía, ni mi buen humor desbordante , ni mi vivaz ingenio son suficientes para caerle bien a algunos. Ahora que publiqué una segunda entrada diciendo que -en mi opinión- Bachelet jamás se tituló de médico, aparecieron varios tratando de herir a mi sensible ego. Me dijeron de todo, partiendo que era un ingeniero de mentira, rasca y sin dientes, sucio y descuidado. Si mis amables contradictores me hubiesen visto en persona habrían agregado "pelado" porque, aunque no se ve en las fotos, ya se me desflecó el chullo y al menor descuido se me ve todo el casco craneal.

Es curioso porque yo siempre me he creído "simpático", al menos hago todo lo posible por ser servicial, buen amigo, hacer favores a medio mundo, tratar a "casi" todos con respeto y todo eso. También me preocupa mucho tener buena reputación y he pagado ciertos costos por eso ¿como diablos pueden existir seres humanos que me tengan mala? No es broma ¡si me encuentro casi perfecto!

Es muy curioso ese espejo distorsionado en que nos miramos, donde todos nuestros defectos son pequeñeces y los mismos defectos en otros nos parecen cosa de miserables, somos extremadamente benevolentes con nosotros mismos y fieros críticos de los demás, no les dejamos pasar ni una. Me pregunto si todos se sentirán tan perfectos como me creo yo, sospecho que si.

Aunque hace años un amigo, en medio de una alcoholica conversación, me dijo algo así como "¿sabes?, mi defectoes que yo siempre he sido canalla, soy mariconazo, he perjudicado a mucha gente para sacar provecho y me encanta hacerlo, es mi tendencia natural y no pienso ir contra eso" . Claro que esta es una versión sanitizada porque lo dijo de manera mucho más grosera, pero en el fondo esa era la idea. Me asombró, fue primera vez en mi vida que conocí a alguien que se reconocía como traidor, canalla, oportunista y todo eso y lo tenía perfectamente claro, ni siquiera trataba de disimularlo. Lo encontré admirable.

Porque lo más común es que todos se crean (me incluyo) nobles y buenas personas. Los más prepotentes están convencidos de ser humildes, los capaces de las peores traiciones se ven a si mismos como personas honestas y los malos se sienten de buenos sentimientos. Nada más característico de los sicópatas que pensar que todos se aprovechan de su nobleza y se su buen corazón, así funcionan y así pueden hacer las maldades más grandes sin que les afecte.

Es muy raro este doble espejo en como nos vemos y como nos ven los demás, supongo que es algo muy natural, especialmente cuando no nos damos cuenta. La simpatía y antipatía es lo más extraño de todo, algo que normalmente sentimos a primera vista y parece que estamos programados para sentir simpatía por algunas persona y antipatía por otras al primer contacto, tal ves por una combinación de experiencias pasadas y prejuicios que se nos van acumulando con el tiempo.

Bueno, podría comentar mucho más sobre esto pero ando re ocupado, mejor nos vemos mañana. Antes de irme les dejo esta canción

7 comentarios:

  1. Jajajaja y yo soy muy sensual, ok no. Hablando en serio, es irónico que efectivamente los que se creen más buenos son los peores, pero también hay gente que se dice mala pero que al final resulta ser más buena que el pan. Cosas curiosas de la vida.

    ResponderBorrar
  2. Parece que nos vemos en un espejo medio deformado :D

    ResponderBorrar
  3. Bueno, Tomás, yo soy casi perfecto, pero le doy toda la razón cuando habla del resto de la gente.

    ResponderBorrar
  4. ¡Pero que coincidencia Ulschmidt! Yo pensaba que era el único en esa situación jajaja!

    ResponderBorrar
  5. Justo quienes pontifican contra los demás, son los primeros en caer por sus propias taras. Yo no soy moneda de oro para agradar al resto y eso lo tengo claro en mi trabajo. hay gente a la que no le simpatizo porque "prendo con agua" cada vez que me putean la pega.

    ResponderBorrar
  6. Respecto a esto , el otro día estudiaba sobre el Estoicismo, y el mismo Séneca a pesar que fue una gran exponente del mismo, fue acusado de no seguir sus propios valores, imaginen si ya en esos años costaba.

    ResponderBorrar
  7. Séneca, un caso notable. Fue tutor de Neron y después cayó en desgracia, lo declararon enemigo del estado y antes de entregarse decidió suicidarse abriéndose las venas, pero no se moría así es que tomó cicuta, tampoco se murió! dinalmente tomó un baño de tina caliente y murió asfixiado porque tenía asma. Un duro de matar, hizo honor a su condición de estoico

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"