NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
09 julio 2018
La ley no hace un derecho
La educación no es un derecho, tampoco la salud y mucho menos la vivienda. Ningún tipo de bienestar material ni nada que requiera recursos puede ser un derecho. A pesar de las diez mil leyes de una presidenta deshonesta y su gente desearon dictar en su momento, o de algún otro hipócrita que no quiere quedar mal con nadie, esas leyes no constituyen derechos, son engaños, mucho menos los garantizan. La más burda demagogia que puede existir es decirle a la gente que por el solo hecho de haber nacido tienen derecho a cualquier clase de bienestar, y peor, que el gobierno se los va a garantizar, si votan por ellos, claro.
Un caso típico son los derechos a la salud y tratamientos médicos gratuitos. No existe cosa más natural e inevitable que las enfermedades y la muerte, pero la gente se ha ido convenciendo que es posible comprar salud, eso crea una demanda por drogas y tratamientos médicos, a la vez que es una oferta atractiva para los políticos "vote por mí y tendrá todos los tratamientos y remedios que necesite pagados por el estado". Ese era el discurso en Venezuela y en Cuba, que obviamente terminó en un desastre humanitario.
El engaño es tan elemental que llama la atención que la gente siga creyendo que con impuestos "a los ricos" podrán pagar caros tratamientos y medicinas sin costo para ellos, eso es imposible primero que nada porque el grueso de los impuestos no lo pagan los ricos, sino los pobres diablos que pagamos IVA y los impuestos adicionales, los ricos pueden protegerse perfectamente de la codicia fiscal porque para eso existen los contadores y abogados tributaristas.
Otra razón por la que es imposible dar tratamientos y remedios gratis a todos es porque más de la mitad de lo que recauda el estado lo gasta en pagar sueldos y honorarios a sus propia burocracia, de lo que queda un buen tanto se lo roban y la colita que queda es la que se destina para comprar votos con estos ofertones populistas. Para que hablar del incentivo que reciben las clínicas y farmacéuticas para elevar los precios, gracias a estas leyes que "consagran derechos".
La Constitución de 1980 dejó exclusivamente en manos del presidente el poder de dictar leyes que comprometen recursos fiscales, los parlamentarios no pueden tener iniciativa en esa clase de leyes, esto para evitar la sinverguenzura que ocurría antes, cuando se promulgaban leyes sin financiamiento que terminaban siendo una estafa para los supuestos beneficiarios. Lo que pasa es que a partir de cierto punto,, cuando llegó el grupo de delincuentes a la Moneda en el período anterior, fue el propio gobierno es que volvió a esta práctica miserable.
Así nos dejaron, las leyes de gratuidad universitaria, la multitud de bonos, los departamentos y toda clase de "beneficios" sociales con que trataron de comprar votos. Así y todo perdieron por paliza, parece que muy pocos creyeron el cuento ese que con leyes se pueden constituir derechoa. Yo el único derecho que pido es que me dejen hacer lo que me da la gana, ya sabré afrontar las consecuencias.
A otra cosa, estaba leyendo unas Selecciones del Readers Digest de abril de 1943 y me encuentro con este inspirador párrafo:
Los diez mandamientos de las casadas
1 Amar a su marido sobre todas las cosas
2 No jurarle amor en vano
3 Hacerle fiestas (¿?)
4 Quererlo más que a padre y madre
5 No atormentarlo con celos y refunfuños
6 No traicionarlo
7 No gastarle la plata en perifollos
8 No fingir ataque de nervios ni hacer mimos a los primos
9 No desear más prójimo que a su marido
10 No codiciar el lujo
Estos diez mandamientos se encierran en la cajita de polvos de arroz, y se leerá cada dóa hasta aprenderlos de memoria.
El quid está en no quebrantar ninguno, como hacemos los cristianos con los del Decálogo.
(Ricardo Palma en "Nadie se muere hasta que Dios quiere", coimpreso en "Diario de la arina" de La Habana)
Me gustó, lo imprimiré y lo mandaré a enmarcar, por algo yo soy el Marido Perfecto.
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Eso de creer que tenemos "derechos" por el solo hecho de que una ley lo diga es un absurdo, al punto de caerme de la silla de la risa luego de leer tu columna.
ResponderBorrarDesde niño que siempre fui criado con la máxima "cumple con tu deber y así tendrás acceso a tu derecho. En la vida las cosas se ganan, no se otorgan por decreto" y "la libertad jamás ha sido gratis".
Sobre los 10 mandamientos de las casadas, está para grabarlo en un par de tabloides de piedra y colocarlo en la cocina de cada casa. las feminazis se retorcerán como babosas en sal.
Claro José, los derechos los puedes imponer con leyes, juecesy policía ¡lo que ningún gobierno puede es FINANCIARLOS!!!
ResponderBorrarLA gente ingenua no se da cuenta como es el engaño, pese a ser así de burdo
Hay varios tipos de engaños que la gente sigue creyendo a pesar de los numerosos ejemplos en la historia sobre su falsedad. De hecho, estoy leyendo un libro súper interesante de Roger Scruton sobre eso, se llama Las bondades del pesimismo.
ResponderBorrarAhora si lo entendí mejor.
ResponderBorrarFrx, voy a buscar el libro, grax
ResponderBorrarJosé que mejor ejemplo que el Viceministerio para la Suprema Felicidad Social en Venezuela ¡imagínate lo que costaría hacer "supremamente feliz" a la sociedad venezolana jaja! una estafa muy burda
De nada. Advierto que igual es medio denso pero con lo poco que llevo garantizo que vale la pena :D.
ResponderBorrarSi, esta gansada existe !
ResponderBorrarhttp://www.presidencia.gob.ve/Site/Web/Principal/paginas/classVice_Suprema_Felicidad_Social_Pueblo.php
Kim Jong Un (bah, el gordito coreano ese) no está sólo en la búsqueda de la Suprema Ridiculez Dictatorial. Maduro lo emula cuanto puede.
Acá hubo una Secretaría de la Realidad Nacional, una suerte de "ministerio de la Verdad" creado por Cristina K, pero los diarios al día siguiente se burlaron y lo compararon con las instituciones del orwelliano "1982" y las del "Brave New World" de Huxley que dieron marcha atrás, sintieron el peso de lo ridículo y lo suspendieron.
jaja Secretaría de la Realidad Nacional, Vove Ministerio de la Felicidad Social Suprema, en realidad eso es no tenerle miedo al ridículo.
ResponderBorrarTal vez sea una afirmación de poder, del tipo "pobre del que se atreva a reirse"!!!
Este mundo cada día está mas loco...
ResponderBorrarHablando de locuras, la gordita encabeza una "peticion" para que Lula sea candidato en Brasil.
ResponderBorrarhttp://impresa.lasegunda.com/2018/07/09/A/CP3DTB1B
¿Es una chifladura maxima o es mi camara de eco?.
Como anecdota, el juez que trata de liberar a Lula era de su partido hasta que fue nombrado...por Lula.
Todo depende de la altura de miras de un gobierno o gobiernos y del pais creo que la educacion y la salud son un derecho y si no lo son a que tanto revuelo cuando se pretende cambiar la constitucion que parece venir por decreto divino.
ResponderBorrarY no me refiero a colegios particulares y universidades privadas que la gente tiene todo el derecho segun sus posibilidades economicas a pagar por estudios y sanidad.
Yo creo que tenemos los derechos que como sociedad nos impongamos, es decir si estamos dispuestos a pagar por tener fuerzas armadas y de orden o tribunales de justicia o cárceles, para nuestro derecho a vivir en paz, lo financiamos como sociedad.
ResponderBorrarHay otros países que han llegado a acuerdos societarios más amplios, como financiar la educación y la salud de sus ciudadanos.
Y está la cuestión también, más filosófica, de si es que existen derechos sociales o sólo los individuales.
Hola Juan Luis, yo creo que esa es una retórica muy peligrosa que los políticos nos vienen vendiendo con éxito desde hace muchas décadas. Cuando escucho decir "la sociedad que queremos" me da escalofríos, es simplemente la sociedad que el político en particular quiere y le conviene, "la sociedad" es una entelequia y creer que existe igual que si fuese una persona no solo es un error sino una idea muy peligrosa, que convierte al "representante" de la sociedad en un trano con licencia para hacer y deshacer en nombre de los buenos principios republicanos.
ResponderBorrarNo existe "la sociedad que queremos" eso es un embuste monumental, me imagino que no pensarás en serio que los políticos -en cualquier paós del mundo- son representativos, siquiera de la mayoría