Las nuevas banderas

¡Como se va desgranando el choclo! Cada vez somos menos los amigos que nos juntamos para las fiestas, ya no llevo la cuenta de los que se han muerto, solo vamos quedando los más duros de matar. En la Parcela del Pueblo esta vez fuimos solo siete, hasta el arquituerto que era infaltable en estas ocasiones, andaba en Santiago. El colmo fue el guatón Aldo, hijo pródigo de los Prati ¡estaba trabajando! ya no hay moral ni respeto por nada, ¡Oh tempora! ¡Oh mores!

Yo mismo estoy desantendiendo mis deberes y ayer no publiqué nada en el blog, claro que estaba dedicado a comer y beber asi es que resulta completamente justificado. Hoy no tengo ganas de escribir nada así es que los dejo con una pequeña idea conversada por casualidad con el Tomás Jr hace un par de días.

Comentábamos que la gente joven es siempre contracultura, contratendencia y todo eso y eso explicaba por que tantos jóvenes eran de izquierda en un país muy conservador como es Chile, una posición de izquierda era en cierto modo llevar la contra a los establecido. Pero desde 1990 hasta hoy hemos tenido 28 años donde la religión oficial han sido los clichés de la social democracia. La izquierda dejó de ser contracultura hace muchos años y ahora ser joven y de izquierda es tan ridículo como eran los Fiducia en los setentas.

Lo curioso es que los Fiducia y otros grupos más extremos, cercanos al fascismo son la actual contracultura, es muy extraño, en los ochentas la contra tendencia de los jóvenes era ser de izquierda, pero desde hace varios años las ideas como justicia social o derechos humanos perdieron su antiguo atractivo y poder movilizador. Gente como Jackson, Boric, Vallejo, Mayol y los otros que se declaran "allendistas" son el equivalente a los antiguos Fiducias, reaccionarios y conservadores que tratan de apuntalar un edifico que se derrumbó hace rato.

La social democracia no solo se derrumbó por no entregar los resultados esperados, sino que la gente joven ya no se interesa por ideas como igualdad o justicia social ¿a quien le va a interesar, si ven que los representantes de  esas ideas son los mas ladrones e hipócritas pequeño-burgueses? El contraste entre lo qu predican y lo que hacen es tan brutal, que solo se menatienen en el poder con piruetas de ingeniería electoral, aprovechando el enorme desinterés que tiene hoy la gente -y sobre todo los jóvenes- en la política.

Las víctimas de los militares despertaron un gran apoyo, al menos los primeros años de democracia. Todos mirábamos con mucha simpatía, especialmente por las toneladas de publicidad oficial que rodearon al asunto cuando daba ganancias electorales. Hoy importan cada vez menos, es verdad que hubo gente que sufrió de abusos, que fueron asesinados, etc. ¿Y qué? Lo que pasa hoy es que ya no importa ni indigna a casi nadie, por culpa de las decenas de miles de sinverguenzas que se colgaron del asunto para obtener beneficios. Esos mataron la causa de los derechos humanos.

La social democracia está golpeadísima porque se soportaba gracias al poder y los beneficios que repartían. Si no pueden repartir beneficios ya no les queda nada para movilizar ¿Que podría convencer a un joven hoy para ingresar al PPD o al Partido Socialista? Para qué hablar de la Democracia Cristiana o el Partido Radical, solo les queda tratar de mantenerse gracias a la inercia que ha dado tantos años en el poder, con cuchufletas, ingeniería electoral y cosas por el estilo. Perdieron el favor popular junto con perder el poder de repartir beneficios.

Los que están a la izquierda de la social democracia, los del Frente Amplio fueron otra decepción porque también se quedaron sin banderas. Lo peor -me comentaba el Tomás Jr- es que tomaron banderas minoritarias, de grupos que son despreciados por toda la gente normal, son el partido de los chiflados. La izquierda durante toda su historia decía representar a las mayorías oprimidas, a los trabajadores ¿quien va a creer eso mirando la CUT y demás organismos sindicales? Solo rpresentan a sus propios bolsillos.

Entonces tomaron la peor decisión de todas: las banderas de la militancia homosexual, veganos, animalistas, ecologistas y una serie de chiflados que nunca fueron mayoría, son los underdogs, lo que botó la ola y con esos no se ganan elecciones. Mirados con frialdad, los rsultados electorales del Frente Amplio y del Partido Comunista han sido pésimos.

La teoría estandar de muchos comentaristas políticos era que el altísimo porcentaje de abstención era de gente de izquierda, desilusionados de la social democracia y que preferían no votar. Bueno, ahora los chiflados tienen candidatos de sobra, a Florcita Motuda, Pamela Jiles, Mayol, Jackson, Boric ¿y qué? ¿Bajó la abstención? Claro que bajó un poquito, solo que favoreciendo al candidato de derecha.

El Frente Amplio no agregó un voto nuevo al mapa político, simplemente canibalizó a la social democracia juntando a los barra brava, a la gente violenta y resentida que siempre se van a sentir atraídos por ese discurso. Pero ojo, que muchos jóvenes violentos y resentidos ya no son de izquierda y les importa un pepino la justicia social o los derechos humanos, todo lo contrario, tienen simpatías por el fascismo y ese pude ser un sector en crecimiento en el futuro inmediato. La violencia siempre existe y por algún lado se desborda, parece que la izquierda ya fue.