Breve historia del Partido Humanista

A propósito de una conversación en twitter, me vino a la memoria la curiosa y poco conocida historia del Partido Humanista, que es el micro partido más longevo de la política contemporánea y que enseguida les paso a relatar, según lo que yo recuerdo personalmente.

Me acuerdo como si fuera hoy, en el año 1969 yo vivía en Arica cuando ví en la revista Paula, la mejor revista chilena de la época, de la que era ávido lector, una noticia muy curiosa: un nuevo pofeta había aparecido predicando en Punta de Vacas, en plena Cordillera de Los Andes, se llamaba Mario Rodrigues Cobo, alias "Silo" y antes de su aparición, los muros en Santiago, Mendoza y otras ciudades grandes aparecieron cubiertos de misteriosos rayados que decían "ya viene Silo".

Nadie tenía idea de que diablos se trataba y las murallas estaban repletas, así es que la incertidumbre captó la atención de la prens. Finalmente se supo que era un nuevo profeta que venía a liberar a la humanidad del sufrimiento, bueno, eso y todo lo demás que hacen los profetas, tan bien descrito por los sketch de Les Luthiers.

En la historia actual -es decir la reescrita- el siloismo y los humanistas dicen que a Punta de Vacas fueron 20 mil personas, eso es un absurdo, la verdad es que ellos mismos hablaban de 200 personas y como llegaron en un solo bus, que debe llevar unas 45 personas, lo más cercano a la realidad es que hayan sido alrededor de 90 o 100, esos eran todos los siloistas que existían en el mundo en esa época.

El discurso lo pueden ver en la película adjunta, onde después de unas pocas advertencias contra sus enemigos, Rodriguez Cobo se enfrascó en un soporífero monólogo del que muy poco se puede sacar en limpio. Al profeta no le fue concedido el don de la palabra, era aburridísimo, confuso y se expresaba bastante mal, tal vez por eso su carrera como profeta salvador e la humanidad tuvo muy corta vida.

Como su carrera de líder carismático no prendió (Silo y carsima eran dos conceptos muy distanciados) el siloismo se convirtió en una secta cerrada de "estudios filosóficos", donde llegaban jóvenes principalmente de familias de plata. Entre 1970 y 1973 yo vivia en Chiloé y en las calles de Ancud aparecía pintado "Silo" por todos lados, sin embargo Silo estaba totalmente sumergido, no apareció más por ninguna parte. A la secta se entraba solo por invitación y como decía, aditían solo a "gente linda", prácticament todos los simpatizantes de Silo, al menos los que yo conocí, eran de derecha y estaban contra el gobierno de Allende, pero la secta nunca se pronunció políticamente de manera pública.

Silo podía ser pésimo hablando, pero su metodología, típica de secta era eficiente, como todos los líderes de esa clase escribió sus versículos y sus seguidores escribiron el "Libro Rojo", que - la manera del libro de Mao- debía ser el manual de procedimiento para sus lugartenientes. Lo principal es que exigía obediencia incondicional

"No pienses que vas a comprender discutiendo conmigo. Si crees que contrariando ésto, tu entendimiento se aclara, puedes hacerlo, pero no es ese el camino que corresponde en este caso..."

Es interesante la "estrategia de aproximación" para captar nuevos miembros, se lee:

“La aproximación: debe buscarse en lugares densamente poblados…aproximarse a partidos de izquierda o de extrema derecha, a universidades, agremiaciones, clubes, lugares de fiestas y reuniones, conferencias y peñas orientalistas. Especialmente la aproximación debe hacerse a compañeros de trabajo […] Determinado el ambiente, comienza el estudio del mismo y la clasificación de los diversos sujetos. Los más importantes son los disconformes, o sea los desilusionados de todo aquello que los rodea. Ubicados los individuos, se establece con ellos (siempre en apartes personales, eso es muy importante) la primera relación, utilizando cualquier pretexto, y dando siempre la razón al sujeto que interesa. No discutir jamás con él….

Como todo líder sectario le preocupaba ante todo aplastar cualquier brote de pnsamiento crítico entre los seguidores y buscar entre los descontentos y fáciles de convencer.

La secta pasó por varios nombre: Sagrada Orden del Rayo Americano, Movimiento Libertario o Movimiento de la Libertad Interior, en chile el lider esra un taxista llamadon Bruno Ehremberg Pincheira (AKA H. Van Doren).

En 1973, cuando vino el golpe militar, la secta de Silo pasó a llamarse Movimiento de la Religión Interior, empezando a atraer la atención de la prensa y de los servicios de seguridad del estado  (DINA en esos años), por el efecto corruptor que se les suponía en la juventud, empezaron a aparecer relatos de los ritos de humillación pública y otras técnicas de sumisión que usaban y finalmente fueron disueltos, de manera bastante incruenta para la época, seguramente porque muchos adeptos de Silo tenían una especie de doble militancia con Patria y Libertad o Fiducia, que eran de ultraderecha.

La secta prácticamente desapareció en Chile y Argentina y el avivato de Silo al parecer rajó a pasar el temporal a Europa. En 1989, cuando se anunció que habría un plebiscito para volver a la democracia, Silo apareció de la nada, esta vez con algo de lo que siempre había renegado: un movimiento político.

Se llamaban los Humanistas y venían con el gentil auspicio de los partidos "verdes" de Europaa los que Silo se acercó durante su estadía y aprovechó de crear su propia versión, este renaimiento de Silo ahora como político bien forrado desde Europa le entregó una caus popular entre las mentes débiles: animalismo, ecología, humanismo y todos esos "buenismos" que con el tiempo se han puesto de moda.

Los humanistas siepre han sido un micro-partido y su longevidad se debe seguramente a que ha conservado algunas estructiras de la secta que era originalmente, no para los militantes ni para dirigentes de base, que solo son carne de cañón y mano de obra gratis, sino para sus dirigentes de cúpula.

Raúl Alarcón (AKA "Florcita Motuda") es de los pocos que quedan de los que que pasaron por la época de la secta. Se le nota su entrenamiento sectario en el nulo sentido del ridículo que ha mostrado durante toda su vida adulta. Tanto es así, que esa capacidad para hacer el ridículo y mostrar su ser más estúpido sin inmutarse, ha pasado a ser una fortaleza que le ha permitido obtener resultados muy rentables.

Los humanistas puede que no duren mucho más tiempo. Se han mantenido en la política de la manera más precaria que existe, juntándose con partidos más grandes para conseguir votos por arrastre y cargos de confianza en los gobiernos afines. Sin embargo son en su mayoría incapaces y muy limitados intelectualmente, la mayoría son una especie de niños. Tomás Hirsh, su candidato presidencial eterno, es un tipo que no paso los primeros cursos cuando estudió en la universidad y supuestamente es el "intelectual" del partido. Hoy, sin la ambición y el descaro de Silo, lo más probable es que el Partido Humanista se va a ir apagando en la medida que se quede sin partidos mayores de los cuales parasitar.

Y esa es la triste historia, según como yo la recuerdo.