Sexo y política

Parece que las cosas no han cambiado tanto después de todo. Antes las mujeres apetecibles usaban sus encantos para "casarse bien", es decir encontrar a un marido con plata que las mantuviera como reinas por el resto de sus vidas. entonces veíamos como viejos chicos, guatones, ojerosos y sesentones, que habían gastado tres cuartas partes de su vida trabajando como burros para hacerse una "buena situación", después de armar su negocio, comprear la casa y el buen auto, pasaban a adquirir una flamante, joven y linda señora, que tenía la rara sensibildad para apreciar al hombre extraordinario que se escondía tras la apariencia de ese mamarracho.

Se me viene a la mente una amiga muy linda -y extrañamente inteligente- que tenía la película bien clara cuando me decía "me voy a buscar un papito corzón, mi sugar daddy para que me mantenga como emperatriz por el resto de mi vida". Lamentablemente las cosas no se dieron, se casó mal dos o tres veces con puros buenos para nada, pero la idea era muy buena, lo tenía todo, menos el buen ojo.

También algunos hombres de buena pinta tenían la suerte de alborotar las hormonas a alguna viuda y riquiísima heredera, vieja como Moises y con más arrugas que una coliflor, pero no faltaba el acomedido, joven y con buena pinta, capaz de ver la belleza interior de la veterana que se convertía en el nuevo príncipe consorte. Por algo dicen que el amor es ciego.

Esta especie de prostitución existió desde siempre, un viejo feísimo pero con plata, o su versión femenina, que tenían la suerte de encontrar parejas lindas y más jóvenes no era cosa rara y aunque discretamente podían ser objetos de alguna burla, nadie les reprochaba esta obvia ridiculez que significaban esas parejas.

Leí hace tiempo una anécdota, no se que tan cierta será, donde Donald Trump le preguntaba a su esposa Melania si se habría casado con el aunque fuera pobre como rata, entonces ella le habría replicado con otra pregunta ¿y tu te habrías casado conmigo si pesara 130 kilos y fuera horriblemente fea? Como dije, no se si será cierto, pero la sabiduría de esa respuesta lo dice todo.

Lo que quería comentar hoy es algo ligeramente distinto, pero está relacionado: la práctica de usar el sexo como escala no ya para trepar económicamente, sino para hacer una carrera en política. Es un fenómeno muy nuevo, que en Chile yo creo que no lleva más de 10 o 15 años y creo que es una manera muy creativa de usar los encantos con que dotó madre natura a algunas pocas personas para hacerse una vida buena y confortable.

Porque si antes era objetivo de muchas, y muchos, vivir como mantenido por un conyuge con plata, de a poco se fueron dando cuenta que no resultaba tan buen negocio ser excesivamente dependiente, especialmente porque la apariencia física se deteriora, el sexo con la misma persona resulta aburrido despues de un tiempo y etc. etc.

Entonces empezaron a aparecer en la escena política estas figuritas, de muy buena apariencia -aptas para el consumo humano, para decirlo en lenguaje anticuado- que partieron como amantes, parejas, amigas o amigos con ventaja, o lo que sea de personas que ya tenían figuración política. Y al poco tiempo estas (y estos) patas negras ya eran personajes políticos por si mismos, con toda la pesada carga de privilegios y fortuna que suele acompañar a los servidores públicos.

Algunos casos son muy divertidos, rubias, figuritas de la tele o la farándula, han pasado via patas negras o derechamente por matrinonio, a tener figuración y una carrera propia en nuestra política. Este es un fenómeno nuevo en Chile que yo no recuerdo haber visto nunca antes. Hay chicas que empezaron jovencitas emparejándose con políticos viejos, caducos y feos, que con el tiempo los han ido cambiando y hoy -tras un arduo trabajo pasando por varios partidos políticos- ya tienen figuración propia

Me imagino como debe haber sido la situación de algunos gigolós durante el gobierno Bachelet, no me gustaría dar, ni siquiera insinuar nombres, tampoco aceptaré que nadie lo haga en los comentarios, porque considero que eso sería una bajeza, pero creo que el fenómeno es real, curioso y nuevo, por eso creo que vale la pena comentarlo en términos generales.

Para terminar con el tema aclaro que yo nunca he sido crítico de la prostitución, la profesión más antigua del mundo es en mi opinión una de las más respetables que existen ¿que habríamos hecho los feos y los tímidos en nuestra acalorada juventud de no existir tan maravilloso servicio? A los viejos feos también nos entran en ebullición las hormonas de vez en cuando -por lo que me han contado- y me parece que gracias a esta noble profesión muchos de estos espinudos problemas pueden solucionarse. Intercambiar sexo por dinero, o por favores de cualquier clase es -a mi modo de ver- algo legítimo. Yo no le veo mayor problema, ni menos reproches morales a esta nueva clase de prostitución que estamos viendo.

Bueno, pensándolo bien, puede que exista un problema y es que muchas veces a gente bien parecida y ambiciosa no necesita ejercitar mucho el cerebro. El estereotipo de "rubia tonta" no siempre se cumple y he tenido la suerte de conocer amigas bellísimas y muy inteligentes, pero lamentablemente parece que esa es la excepción y no la regla. Lamentablemente, muchas que han llegado a la política con el sudor de su cuerpo no han resultado ser una lumbrera, ni mucho menos.

Bonus 
¿Daniela Vega es mujer?
Que manera de reirme con la diputada comnista Cariola indignada, fuera de sí porque otro diputado le insistía que Daniela Vega es hombre. Creo que con la ideología de género los progresistas de izquierda cometieron el error de su vida, me parece que Miguel V que es comunacho acérrimo pero no tonto, se dio cuenta de eso y lo comentó acá mismo hace tiempo. Han gastado millones con el orgullo gay, con el "género" como un cosntructo social y payasadas por el estilo, por un tiempo han podido sostener todas esas estupideces pero se trata de algo que se va a derrumbar muy pronto.

No solo son ideas malsanas, absurdas, sino sobre todo ridículas. La idea que un hombre que "se sienta mujer" pueda obligar a todos los demás personas a que lo traten como si fuera mujer es aberrante. Siempre han existido y van a existir los homosesuales, los transexuales que se operan y los travestis, Daniela Vega es un travesti, o sea un hombre que le gusta disfrazarse de mujer. Para mi eso no tiene nada de malo y puede ser muy respetable, el asunto "moral" me importa un pepino, pero creo que es patético todo el activismo político que están haciendo en torno al asunto.

Yo viví en los años noventa, en la pensión de mi querida doña Silvia, con muchos vecinos travestis a quienes al principio miraba con espanto y cierta repugnancia, pero se ganaron mi respeto en poco tiempo porque eran buenas personas y muy respetuosos, desde luego jamás les interesó justificar políticamente sus preferencias.

A fines de los sesentas en Arica existió el "Blue Ballet" famoso grupo formado por travestis, que fueron respetados y admirados, alcanzando fama no solo en Chile sino también en Europa. Son personas como cualquiera de nosotros y si respetan tendrán respeto.

Pero nadie puede hacer exigencias ridículas y si se enfurecen porque les dicen que son hombres -lo que es estricta e incuestionablemente cierto- peor para ellos, en lugar de ganar respeto solo conseguiran el desprecio y la burla por sus grotescas pretensiones. Se podría escribir mucho sobre esto pero este video profético de "Plan Zeta" sobre las desviaciones sexuales explica el asunto mucho mejor de lo que podría hacerlo yo. Solo véanlo