15 noviembre 2018

Las crónicas portalianas, Parte 1


Estoy pegado leyendo el extraordinario libro "Crónicas Portalianas" de Enrique Bunster, es un libro corto pero muy bueno, con la historia como me gusta a mí, las pequeñas anécdotas que a veces dicen mucho más sobre una época y sus personajes que los grandes acontecimientos. Pensaba escribir una serie basada en estas anécdotas pero el libro está tan bien escrito que sería criminal condensarlo. Copiaré párrafos de manera casi textual, solo he cambiado algo la puntuación para hacer más fácil su lectura. Espero que lo disfruten, hace mucho tiempo que no leía algo tan entretenido. En fin, aquí va una parte:

"El desmoronamiento del orden se produjo casi al día siguiente de la abdicación de O'Higgins. Este hombre superdotado había sido capaz de gobernar seis años sin tambalearse en su puesto. Después de él sobreviene el carrusel político de pipiólos, carrerinos, pelucones, o'higginistas, populacheros, federalistas, pandillistas, estanqueros, unitarios y neutros; se desata el caudillismo, enfermedad pegajosa de la América española, y se suceden las Juntas de Gobierno, los cuartelazos y la seguidilla de gobernantes que no acababan de acomodarse en su sillón cuando tenían que abandonarlo.

Todavía no partía O'Higgins para el Perú y ya la guarnición de Tucapel había asesinado a su jefe para unirse a la banda de los Pincheira. En un asalto a Linares estos facinerosos, reforzados, robaron y degollaron a voluntad y raptaron a cuantas mujeres quisieron llevarse consigo. Las tropas enviadas en su persecución se entendieron con ellos para formar una montonera que sembró el terror y la ruina en los campos. La alarma producida en Santiago facilitó el ascenso del general Freiré al poder; pero el, que tanto censuró al Padre de la Patria y pretendió emularlo y eclipsarlo, cayó al cabo de tres años de vacilante administración liberal-pelücona.

Su sucesor, Blanco Encalada, resistió cinco meses. las obstrucciones del propio Parlamento que lo ungiera Presidente de la República. Su reemplazante, el Vicepresidente Eyzaguirre, sin dinero para pagar a las tropas ni a los funcionarios, fue derribado por el amotinado coronel Campino, que entró al Congreso a caballo.

Reelegido Freire como transacción, duró un año, siendo sucedido por el pipiólo Pinto, que aguantaría dos. Llegó un momento en que nadie entendía a nadie y la desmoralización cundía a la par con el bandidaje y la criminalidad. El ejército de los Pincheira tuvo hasta mil mujeres cautivas. En un año hubo en Santiago ochocientos asesinatos.

Eran corrientes los negociados y los robos al Fisco y la basura de las calles se amontonaba hasta frente a las puertas de la Catedral. Al sur del Maule imperaba el "Ralo", fiera humana que hizo ochenta y siete homicidios y culminó matando a su padre.

(...) Ya en plena chacota, vencedores y vencidos fraternizaron en les comedores del cafe La Nación, mientras Pinto continuaba en el Palacio sin ser molestado e indeciso entre irse y quedarse. De ahí en adelante los hechos toman el carácter de una pelotera lisa y llana. Una fracción de los oficiales de Urriola se arrepintió de su actitud subversiva y solicitó el perdón del Presidente. Desinflada la revolución, el cabecilla y sus secuaces quedaron impunes.

Entretanto se promulgaba la Constitución de 1828, y dentro de sus términos realizáronse las elecciones generales y presidenciales. Fue un torneo de fraudes y crímenes a bala y cuchillo estimulado por las campañas de insultes de los periódicos "El Hambriento" y "El Canalla". Hastiado del poder y sus amarguras, Pinto pasó por alto Su reelección y renunció una y otra vez hasta conseguir que se diese el mando provisional al anciano don Francisco Ramón Vicuña.

Demasiado tarde, porque ya el general Joaquín Prieto había perdido la paciencia y se disponía a enderezar el país manu militan. Detrás de él, todavía en relativo anonimato, estaba don Diego Portales, que había manifestado en su tertulia del escaño de piedra de la Alameda: "No podemos continuar así". En afortunada maniobra inicial el coronel Bulnes sublevó a favor de Prieto las guarniciones desde el Bío-Bío al Maule y las concentró en Rancagua. Con la guerra civil ad portas, el asustado Vicuña buscó una salida llamando a elecciones presidenciales. Pero nadie cedía ni quería oír a nadie.

A consecuencia del tumulto y las rechiflas de la asamblea reunida en el Consulado, el Presidente se retiró a Palacio. Los asambleístas se fueron tras él, desarmaron a la guardia e invadieron en choclón la sede del Gobierno. Entonces el viejecillo acorralado y desesperado empezó a hacer cosas lindantes con la locura. Temiendo le arrebatasen la banda, se la sacó y la metió en su sombrero; luego pidió a gritos que llamaran a Freiré, tal vez para implorarle socorro.

Creyendo que quería deponer el mando en su favor, los pipiolos y los oportunistas hicieron entrar al general en apoteosis, lo obligaron a sentarse en el sillón presidencial y le terciaron la banda que alguien acababa de sacar como un prestidigitador del colero de Vicuña. Viendo que sus parciales habían desaparecido, Vicuña escapó a la calle con su hijo, la única persona que le fue leal."

En fin, que mejor relato de los años de anarquía con que nuestra dulce patria empezó a dar sus primeros y vacilantes pasos como república independiente. Estoy entretenidísimo leyendo y trataré de compartir con ustedes otras cosas entretenidas que vaya encontrand en esta crónica genial. Por ahora, seguiré leyendo, hasta mañana.

12 comentarios:

  1. Muy interesante. Por si alguien se tienta como yo:
    http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0061739.pdf

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  2. Es excelente, ahora que lo dices eso me faltaba ¡el link!

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  3. Gracias por compartir. Hace un tiempo leí una novela basada en Portales. Interesante pues se dedicaba al lado privado de don Diego.
    Por otra parte, siempre los políticos se dedican a llevar al país a la guerra civil y los militares tiene que resolver por las armas las crisis creadas por los civiles. Hemos tenido la suerte de que en general lo hacen bien.

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  4. Rolando, el pensamientode Portales es increíblmente actual y los problemas de esos años parecen calcados a los que tenemos ahor. Creo que el tema da para un par de entradas más

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  5. Si entonces hubiera habido la tecnología y comunicaciones de hoy, estoy muy seguro que los españoles habrían hecho muchos memes riéndose de nuestros intentos de instaurar una república independiente.

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  6. La situación en esos años era muy diferente a como la imaginamos hoy. Durante la Colonia éramos una especie de negocio personal del Rey y su corte, los españoles que no eran de la alta nobleza poco les preocupaba el asunto, a menos que tuviesen familia o trabajaran en las Indias. Chile estaba dividido entre realistas y patriotas que ern omo dos partidos políticos, los patriotas lo eran más que nada por ambición política o por resentimiento contra abusos de la Corona. En cualquier caso era una discusión que solo interesaba a la oligarquía, tal vez a la clase media alta, el pueblo común no tenía nada que ver con el asunto, solo seguían el partido de sus patrones.

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  7. .. probablemente ayudara más el deseo de no ser administrado por el inmediato vecino que el odio al Rey. Sacudirse al Virrey peruano y su entorno limeño. Paraguay, al declararse independiente, lo hace de "Madrid, Buenos Aires y Lima" dejando claro que a la hora de ser independientes preferían ser locales y no cambiar una metrópoli europea por una americana. Bolivia se inventa por el ego de Bolívar, si, pero también porque un puñado de cabildos altoperuanos no querían ni volver con Buenos Aires ni volver con Lima. En Argentina+Uruguay se ensayaron varias disposiciones nacionales hasta dar con las actuales.
    En cuanto a las naciones indígenas, casi todas fueron realistas. La "Guerra a Muerte" fue por eso. Había pasado lo mismo en norteamérica, donde una mayoría de naciones indígenas arregló con el Rey Jorge y se opuso a los rebeldes. Con no mala intuición, los indios adivinaron que su papel en el esquema de las nuevas repúblicas sería ser borrados del mapa. Uls

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  8. Sin duda Ulschmidt, la "independencia" era un concepto bien diferente de lo que pensamos ahora. Muchas veces se trataba de sacarse de encima a los virreyes o a burócratas locales abusivos. No pocos aristócratas criollos se veían como directores supremos, hasta como nuevos monarcas. En esos años todo podía ser.

    Y creo que la principal diferencia entre entonces y ahora es que en épocas coloniales el poder era indisputadamente un asunto de oligaruías, lso que no pertenecían a la noblza o no tenían plata acumulada no contaban como personas para efectos políticos, en términos contemporáneos podríamos decir que "no tenían twitter", ni siquiera Internet, o sea su opinión era totalmente irrelevante.

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  9. Los indios no tenían exerincia ni tradición republicana, para ellos la monarquía era el único sistema no solo legítimo, sino que el único posible de concebir

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  10. .. no hace muchos años empecé a leer la historia colonial, empezando por alguno de los cronistas de la Conquista, que son literatura de primera.
    De Colón a 1810 en la escuela nos enseñaban que era todo una siesta. Nada que ver. Pasó muchísimo en esos tres siglos.
    Una de las cosas que pasaron fue el cambio de los Austria por los Borbones, y la reforma borbónica, que fue Ilustrada y regalista.
    América hispana era casi autónoma antes que eso. La Conquista se hizo con capitanes (y tras de ellos, menos conocidos capitalistas) tan audaces como crueles pero efectivos. Los Cortés, Pizarro, Almagros, Valdivias. Los cabildos administraban cada remota región casi con total autonomía. Las oligarquías locales decidían casi todo. Los Borbones fueron buenos para eliminar la ruta del Galeón y abrir un poco el comercio (no tanto) pero optaron por darle el poder a una democracia peninsular y relegar a los criollos.
    Ese fue el germen verdadero del resentimiento de las elites americanas, que se "afrancesaron" y masonizaron para recuperar sus fueros prácticos.
    Aún con la constitución liberal de 1812, si hubiera llegado antes, los hispano-americanos pudieron armar el primer "commenwealth" real en el Mundo, un megaimperio bajo un Rey formal con amplias autonomías locales. Y quizás fuera mejor pertenecer a eso que a una de treinta repúblicas la mayoría de las cuales permanece en el Tercer Mundo (bueno, pero hacer historia-ficción es un ejercicio inútil)

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  11. ..quise decir que los Borbones le dieron el poder a una burocracia peninsular, no una "democracia", que no existía. Teniendo el ejemplo de la rebelión yankee ( a la cual España ayudó bastante) en las décadas siguiente sacaron la conclusión de que había que sujetar a los americanos en vez de ganárselos con autonomías. Como los ingleses quisieron recuperar colonias perdidas robando a los españoles, hubo guerras (la guerra del Asiento, el sitio de Cartagena) y para financiarlas se aumentaron los impuestos a los americanos, que se rebelaron (las rebeliones de Tupac Katari y Tupac Amaru). Una oportunidad política perdida. Mientras los ingleses con la masonería le llenaron la oreja a los Ohiggins, San Martín, Bolívar y ya sabemos cómo fue la historia.

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  12. Ulschmidt, es cierto eso de que la llegada de los borbones traje ideas del desotismo ilustrado a España, pero no son solo las ideas, también está el factor personal y muchos reyes borbones españoles no fueron muy brillantes que digamos, Fernando VII no era un Fedeico de Prusia ni mucho menos, pero si introdujeron cambios importantes al asitema

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"