16 noviembre 2018

Las Crónicas Portalianas: Parte 2


Este cuadro se conoce popularmente como "Portales ante los notables" y es una alegoría que muestra como un ex comerciante arruinado dominaba sin contrapeso a la aristocracia, al clero y para que decir a los revoltosos pipiolos. Es de la época cuando "metió a Chile en un zapato" convirtiéndose en el dueño del país basado en su prestigio y el respeto que infundía su opinión.

En la entrada de ayer copié párrafos textuales, ahora tendré que resumir. La historia de Portales está llena de curiosidades partiendo por su falta de estudios formales, eran 23 hermanos y en su casa no había presupuesto para mandarlo a estudiar, las primeras letras se las enseñó su madre y, según él mismo dijo "no tuve otra educación".

Pero se convirtió en voraz lector, aficionado a Ovidio, Pope, Shakespeare, gracias a eso desarrolló  habilidad y estilo para escribir, Portales redactaba extraordinariamente bien, hay más de 600 cartas en su epistolario que es lo más interesante que se ha escrito en Chile, también probó con poesía y escribió muchas rimas cursis para sus enamoradas.Una faceta poco conocida suya es la del periodismo, escribió en muchos diarios, fundó el diario semi-oficial "El Araucano" donde puso -nada menos- que a Andrés Bello de director, allí escribían incluso contra él y contra el gobierno. Hasta cierto punto Portales aguantaba y aceptaba la crítica, Pero cuando el español José Joaquin Mora escribió:

El uno subió al poder
con la intriga y la maldad;
y al otro sin saber cómo
lo sentaron donde está.
El uno cubiletea
y el otro firma no más;
el uno se llama Diego
y el otro José Tomás.

"Sobrepasando todo lo anterior, calificó a José Tomás Ovalle (presidente) de asno y de niño bajo tutela, y luego le mandó a su Ministro este recuerdo: "Se necesita un siglo y cuarenta y tres liceos para borrar de Chile el espíritu de venalidad introducido y propagado por el pillo de los pillos, don Diego Portales". Llamó al personal del Gobierno "gavilla de ladrones" y sostuvo el derecho de la ciudadanía a quitar la vida a los tiranos y sus cómplices.

Un rápido proceso silenció a El Trompeta con una sentencia que dio con los redactores en la cárcel y con Mora expulsado del país en un buque de carga que lo, llevó al Perú".

Se le acabó la paciencia a S.E. Odiaba decir discursos, en realidad no se le recuerda ni uno solo, pero era gran conversador. después que se arruinó con el estanco del tabaco y los naipes, acostumbraba a juntarse a conversar con los amigos en un banco de piedra en la Alameda, desde entonces adquirió la fama de tener una personalidad magnética. Ejercía fuerte influencia en todos los que se le acercaban. Es famosa la historia que cuando hablaba en consejos de gabinete o en reuniones con gente notable, todos, de manera inconsciente, empezaban a imitar sus gestos y maneras.

En el cénit de la anarquía que comentamos en la entrada de qyer, llegó un momento en que alguien dijo "No podemos continuar así", ese fue Diego Portales. Bajo su influencia, el general Prieto decidió rebelarse contra el anárquico gobierno pipiolo del general Freire y con el apoyo del coronel Bulnes, sublevaron todos los regimientos del sur , concentrándolos en Rancagua. Se produce entonces la batalla de Lircay, donde Freire y los pipiolos son derrotados y comienza en Chile la era portaliana. Leamos a Bunster:

"LIRCAY, ¡QUE BATALLA! 
Advirtamos, de entrada, que ninguna acción militar de. nuestra historia -exceptuada la de Maipú-reunió a tan ilustre elenco de celebridades como el terrible y olvidado encuentro de Lircay. Combatieron allí tres gobernantes: el ex Director Supremo Ramón Freiré y los futuros Presidentes Joaquín Prieto y Manuel Bulnes, el noble inglés George de Vie Tupper y dos antiguos oficiales de Napoleón y veteranos de Waterloo: Benjamín Viel y José Rondizzoni. 

Historiadores y estrategos afirman que Prieto dio en esos aledaños de Talca la más impecable y científica batalla de los fastos nacionales. Y todavía hay que añadir que Lircay, por sus efectos y consecuencias, se cuenta entre los hechos de armas decisivos del destino de Chile. Maipú consolida la independencia, Yungay salva a chilenos y peruanos de la dominación de un César boliviano (Santa Cruz), Iquique deja ganada la guerra del Pacífico, Lircay (17 de abril de 1830) da comienzo al régimen portaliano que organizará la República y dejará aplastada la anarquía".

 Pero la paz no llegó inmediatamente después de Lircay, con Freire derrotado y en fuga vuelven a aparecer gobiernos débiles y desordenados en extremo, como describe Bunster:

"Esta reunión eligió un gobierno interino presidido por el pelucón Francisco Ruiz-Tagle y el vice José Tomás Ovalle. Fórmula que duró cuarenta y dos días, con el presbítero Meneses como Ministro del Interior y de Guerra y Marina y en medio de un colosal desbarajuste, hasta que Portales gritó "¡Basta!", haciendo renunciar a su primo Ruiz-Tagle para entregar la Presidencia a Ovalle. Allí acabaron la zarabanda de partidos, la ineptitud y el aprendizaje republicano. Fue como una cuerda que se corta. 

Ya nadie se atrevía a ocupar un Ministerio. Entonces fue cuando don Diego Portales declaró que él estaba dispuesto a aceptar cualquier nombramiento, "hasta el de Ministro Salteador". Y en un decreto, que la posteridad juzga providencial, el Presidente José Tomás Ovalle le confió las carteras del Interior, de Relaciones Exteriores y de Guerra y Marina".

¿Como llegó Portales a tener tanta influencia, que ponía y sacaba presidentes según su voluntad, tomaba para si tres ministerios, sin ninguna violencia y todos "caían en los brazos" de su influencia? Si alguien quisiera imitar hoy a Portales tendría que partir repitiendo su absoluto desinterés personal, tanto en lo económico como en cualquier clase de homenaje o fama, eso es imposible de imaginar en un político contemporáneo.

Pese a ser en la práctica el dueño de Chile, rechazó de plano ser presidente ("no cambio la presidencia por una zamacueca") y se negó a recibir un peso de sueldo del estado, pese a que sus negocios personales iban de tumbo en tumbo, siempre perseguido por la pobreza. Es irónico que Portales sea el santo patrón de las cámaras de comercio en Chile, cuando en sus negocios personales nunca lo abandonó la mala suerte.

Eso, más un sentido del deber y amor a la patria tan fanáticos, predicando siempre con el ejemplo, lo pusieron por sobre toda sospecha. Portales no fue comprendido, admirado ni reconocido porque lo que el mismo reconocía como sus "rarezas" lo hacían difícil de entender Pero gozaba de algo que muy pocos chilenos tenían en esa época: Respeto. Nadie pudo poner en duda su patriotismo ni decir que lo que hacía era por provecho personal, ni sus peores enemigos -que tenía muchos- jamás pudieron reprocharle eso. La personalidad de Portales era muy compleja, contradictoria y por eso atractiva, nadie dudaba de su capacidad o de su decisión, aunque sus ideas le trajeron enemigos mortales.

Durante el mandato de Ovalle, Portales era el presidente de facto, todo pasaba por su mano y todo lo decidía personalmente, hasta sus enemigs, confiaban ciegamente en su capacidad ejecutiva: lo que decía se hacía y sus ideas siempre resultaban bien.

Cuando tenía 36 años, de los cuatro ministerios que habían en Chile Portales aceptó tres: Interior, de Relaciones Exteriores y de Guerra y Marina, pero se negó a aceptar el Ministerio de Hacienda, por considerar que "las finanzas de un país no podían ser confiadas a un ignorante", nombró entonces al liberal Manuel Rengifo  "un comerciante diez veces quebrado y vuelto a levantar" que resultó espectacularmente audaz y eficiente. En poco tiempo de gestión el presupuesto volvió a estar equilibrado, por primera vez desde los tiempos de la Colonia. Volvamos a ver lo que escribe Bunster

"Tan cierto es que en el peor momento el organismo social sabe encontrar al hombre preciso, extrayéndolo de sus últimas reservas, para conjurar el mal y corregir el rumbo. Hasta podría decirse que, a no mediar esa larga noche de política aldeana y sin brújula, acaso Portales no habría dejado el comercio por el gobierno, y el país, dentro de lo probable, jamás hubiera alcanzado la disciplina y la marcha tranquila y rectilínea que él había comenzado a imprimirle".

Ovalle murió en su mandato y lo sucedió Errazuriz, al terminar este, Portales le entregó el país funcionando como maquinita bien aceitada. Además decidió que el próximo presidente debía ser Pieto y como se dijo se hizo. Cuenta Bunster:

"Al iniciarse el Gobierno de don Joaquín Prieto, el 18 tíe Septiembre de 1831, el panorama político de Chile había variado de manera impresionante como consecuencia de la gestión ministerial de Portales. Pipiólos y liberales sólo habían elegido siete diputados eri uñ total de noventa y cuatro, en tanto que o'higginistas, estanqueros y pelucones, convenientemente armonizados, apoyaban al nuevo gobernante con su mayoría incontrarrestable. Portales, elegido Vicepresidente a pesar suyo, había aceptado además el nombramiento de Ministro de Guerra y Marina con la condición de que se le permitiera residir en Valparaíso. Caso sin precedentes, demostrativo de la necesidad que tenía Prieto de contar con su consejo y de protegerse bajo el ala de su inmenso prestigio".

Lo del prestigio político de Portales no es broma, era tanto que todo lo que resultaba bien se lo atribuían a él o a su influencia, aunque no tuviese nada que ver con el asunto

"Pero estuviese en la costa o en cualquiera lejanía, todo se lo atribuían a él en los corrillos políticos de Santiago; tal era la sugestión de mando y superioridad que emanaba de su persona. Cuando Bulnes partió de Chillan con una división del Ejército para ajustar cuentas con los Pincheira, endosaron a Portales un plan que pertenecía a Prieto; y al anunciarse la carnicería del valle de Palanquén, que borró del mapa a los bandidos y liberó a sus mil mujeres cautivas, bendijeron al Ministro como si él hubiese dirigido esa operación de limpieza. 

Cosa notable que hacía don Joaquín Tocornal, fuese la creación de una cadena de liceos o el establecimiento de la cátedra de Medicina, la opinión daba por sentado que era obra de Portales. A la Constitución de 1833 se la llama todavía "de Portales", siendo que fue redactada y promulgada cuando él no tenía cargo ministerial, y toda su con tribución había sido una que otra sugerencia a la asamblea examinadora del proyecto, de la cual tampoco formaba parte".

Todo se repite, somos los mismos
Es impresionante ver como se repiten muchas circunstancias históricas y como los chilenos, pese al paso de los años, seguimos siendo más o menos los mismos que entonces. Muchos problemas que atormentaban a Chile en 1830 los vemos hoy, 188 años después, igualitos, pero ya me he pasado de largo, eso lo revisaremos en una futura entrada.

17 comentarios:

  1. ..esa cammpaña de Bulnes al sur contra los Pincheira impulsó una campaña similar de este lado de la cordillera, la "campaña de Rosas al Desierto", contra caciques que habían sido aliados de los Pincheira. Bulnes los había liquidado, a los Pincheira, en Lagunas de Epulaufquen, una batalla del lado argentino, y rescatado como mil cautivos. Ignoraba que los méritos se le atribuían a Portales, que por otra parte no se los adjudicaba...

    ResponderBorrar
  2. Es muy curiosa esta suposición popular que Portales lo sabía todo y podía hacerlo todo, claro que noe ra así de manera directa, pero también es cierto que sin Portales nada de eso se habría hecho nunca. La supresión del babndidaje es un buen ejemplo, los bandidos hacían lo que querían en buena parte del país, después de cada revuelta o guerra civil los del bando perdedor quedaban cesantes y armados, entonces muchos iban a unisrse a los bandidos donde podían acumular buena plata.

    Un tema favorito de Portales, desde mucho antes de llegar al poder er la impunidad en que operaban los delincuentes, las leyes blandas y el favor que -en su opinión- le daban los jueces invariablemente a los criminales, sus ideas en eso eran muy a lo Bolsonaro, decía que las leyes y la constitución no servían para nada ni se debían respetar para proteger a criminales.

    Por eso aunque los operadores hayan sido Bulnes, Rengifo o cualquier otro, el crédito popular le llegaba siempre a Portales, que venía reclamando desde muchos años antes contraesos problemas.

    ResponderBorrar
  3. " Portales, en su primera época, desplegó una actividad laudable y casi febril en la persecución de los criminales, en la puntuaf ejecución de
    las sentencias y en su vigilancia con los jueces para que cumplieran sus
    deberes. Hemos ya visto los artículos que él escribía por la prensa sobre
    este particular. En. aquella época, había un recargo extraordinario de causas criminales en la Corte de Apelaciones, porque la Suprema, según la espiritual y cáustica expresión de Gandarillas, no tenía más oficio que ver si las autos estaban o no bien cosidos. Pero Portales, haciendo valer su amistad
    personal con los jueces del último tribunal y en especial con su presidente, el laborioso Vial del Río, conseguía que ayudaran voluntariamente en el despacho a la otra Corte, descubriendo así, hace 30 años, la urgente necesidad de la organización definitiva de los tribunales que aún está pendiente ... En cuanto a su segunda época, ya hemos visto el cambio completo de sus sistemas en este ramo".
    DON DIEGO PORTALES, JUICIO HISTORICO: J. V. LASTARRIA

    ResponderBorrar
  4. A la izquierda nunca le ha gustado Portales. Prefieren los que revuelven el gallinero como un afrancesado, cuyo no recuerdo ahora.

    El Gobierno Militar se inspiró en Portales. Y así los idiotas meten a los nazis, a los fascistas en relación a los militares.

    ResponderBorrar
  5. Los aralelismos que se ueden hacer entre la política de hace 188 años atrás y hoy son increíbles. La izquierda actúa tal como los pipiolos, afrancesados, incapaces y rvoltosos, son sus herederos. En la derecha está la derecha política heredera de los antiguos pelucones y otros oportunistas y la derecha estanquera, portaliana, es decir "los de verdad"

    ResponderBorrar
  6. Me mataste Tomás, me hiciste perder toda la mañana. Del libro escaneado saqué un OCR u lo limpié por completo mientras lo leía. Más tarde pongo por ahí un ePub y un PDF formateado como la gente. Excelente libro, muy ameno.

    ResponderBorrar
  7. ¡Buena! una versión limpia estaría de perillas. El libro es entretenidísimo. Ahora estoy leyendo la otra versión, de Lastarria y Gabriel Salazar, creo que las comentaré el domingo. Portales es un gran tema

    ResponderBorrar
  8. Me acordé del afrancesado que le gusta a los progres, Francisco Bilbao.

    ResponderBorrar
  9. Claro, el de la "Sociedad de la Igualdad" que en su mejor momento llegó a tener 200 socios, de él decía Encina que tenía "Más exacto sería decir que fue un desconformado cerebral, que el ambiente precursor del 48 francés movilizó, y cuya influencia (..) se deslizó cuesta abajo en los cerebros inflamables de una juventud romántica"

    Vicuña Mackennano fuemás amable, escribió "Creía en el pueblo, y no visitaba jamás sus chozas. Predicaba en el Club de la Fraternidad Universal y no conocía ni de nombre las calles ylos barrios miserables de Santiago (...) recomendaba a lajuventud visitar los hospitales (...) y no sabía si lshospitales de Santiago estaban en Guangualí o en Belén"

    Cualquier semejanza con algún chiflado de hoy es más que coincidencia. No hemos cambiado NADA.

    ResponderBorrar
  10. Leyendo el libro me entero que a Bilbao lo echaron de la U de Chile por porro. En realidad, por escribir una tontera, pero lo notable es que lo echó el mismísimo Bello.

    ¡Ya tengo una primera versión limpiecita en PDF! Llévele no más, descárguela desde Github.

    ResponderBorrar
  11. ¡Buena! lo voy a descargar
    Bilbao era un pelmazo, un petimetre precursor de muchos de los actuales señoritos del Frente Amplio

    ResponderBorrar
  12. Por lo que escribes, Portales era bastante diferente a gente como Bolívar o Sucre. ¿Se sabe si era realista antes de la independencia de Chile? Como siempre, muy buena entrada.

    ResponderBorrar
  13. Fue nuestro verdadero padre de la patria, totalmente diferente de lo libertadores.

    Toda su vida le fue indiferente la política, era malísimo para el estudio (formal) y para la guerra de independencia ni en los primeros años de esta le interesó para nada la cosa política. Portales era esencialmente un comerciante, cuando empezó a arruinarse con la anarquía ahí recién se interesó por la política.

    Uno de sus biógrafos enemigos (Lastarria) lo identifica con la reacción realista, muchos lo identificaban con los conservadores. Nada más alejado de la realidad, aunque si se rodeó de muchos conservadores (pelucones) y ex realistas, tabién trabajó con liberales. Sus ideas no se podían encasillar en ninguna corriente política, solo le iteresaba el orden (sobre todo), la prosperidad y el progres del país.

    ResponderBorrar
  14. La historia de la América hispana hubiera sido muy diferente si hubiera habido más "Portales" y menos "Bolívares", aunque no dejo de reconocer la importancia histórica de un personaje como Bolívar.

    ResponderBorrar
  15. En la base del pensamiento de Portales hay dos pilares: dirigentes muy honrados y represión durísima cuando sea necesaria, son exactamente los principios con que funcionó el Gobierno Militar, por eso se dice u su carácter fue "portaliano".

    Portales pensaba que "el pueblo" no estaba peparado para la democracia así es que mientras s educaban se debía mandar con buenas inenciones pero sin participación ni discusión de nadie- Elenemigo de Portales era el asambleismo, la anarquía y el mesianismo

    ResponderBorrar
  16. Aunque el propio Portales era mesianico a su manera

    ResponderBorrar
  17. Es lo más cercano que tendremos a un "Romulo Cincinato" pero a la chilena, es decir putero y bueno pa'l trago y la noche.

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"