Iba a seguir con el importante tema d las redes sociales y la pornografía open source, pero creo que me falta seguir investigando un poco, no uiero pecar de poco informado en un tema quees tan amplio y relevante.
Por mientras, los dejaré con uno bocadillos de LaHistoria de Chile de don Francisco Encina (Tomo 22), que cuenta de manera genial como era nuestro país a mdiados de 1800. Los pipiolos habían sido aplastados en Lircay y ya no volvieron a levantar cabeza, aunque todavía quedaban unos pocos chiflados recalcitrantes, muy parecidos a nuestros actuales coomunistas. Don Diego Portales había sido asesinado el 6 de junio de 1837, Chile aliado con disidentes peruanos había ido a la guerra contra el Mariscal Santa Cruz y en febrero de 1839 lo derrotaron definitivamente en la Batalla de Yungay-
"Cantemos la gloria del truinfo marcial/que el pueblo chileno obtuvo en Yungay", la cancion de Yungay es uno de los himnos militares más conocidos en Chile, este triunfo disparó la popularidad del general Manuel Bulnes y lo llevó a la presidencia a su vuelta a Chile, que consolidó el dominio de las ruts del Pacífico y eliminó la amenaza de Santa Cruz, que pretendía convertirse en el "protector" de todo el Cono Sur. Nos cuenta Encina de esos años:
"También venía de la Colonia el derecho a vilipendiar a los mandatarios. En el régimen colonial, este derecho se ejercitaba de preferencia bajo el escudo de los prelados, o del memorial venido clandestinamente al rey. Ahora el órgano predilecto de este repugnante vicio del carácter español era la prensa. Lo mismo que en la época colonial, todo era lícito contra el gobernante. El ridículo, la injuria y la calumnia, que dirigidos contra un particular hundirían moralmente a su autor (...) eran lícitos y aún festejados por la opinión consciente, cuando el blanco era el presidente de la República o sus ministros. (...) Y si el mandatario ofendido maba alguna medida represiva, se ponía el grito en el cielo, se le acusaba de tiranía y de baja venganza personal"
Un deber anejo al cargo era hacer de Ecce Homo, y recibir mansamente la bazofia que le arrojaban, los tarados mentales, los agraviados, los virulentos, los hipocondriacos que necesitaban descargar sin peligro la hiel que rebosaba en sus almas. Ese hábito era casi inofensivo en el pequeño mundo de la época, pues el elemento modesto no tenía opinión, el pueblo dormitaba en la inconciencia y todos se conocían, se festejaba el ingenio de la calumnia y de la injuria, si lo tenía, y se aceptaban las groserías del zafio, sin atribuirles importancia. ¡Cosas del "Diablo Político"! ¡Cosas de Vallejo! ¡Salidas de Godoy! ¿Quien les hace caso! ¡Si son tan graciosos!.
No hay que ser tan severo, no creo que sea un vicio particularmente español. Insultar a la autoridad es un derecho republicano.
ResponderBorrarEn Inglaterra hay que subirse a una silla para hacerlo, porque no se puede insultar al Rey pisando suelo inglés.
Pensándolo bien, es cierto que es un poco nuestro. Los italianos, que son de insultar mucho, cuando se enojan se vuelven heréticos e insultan a la divinidad "Dio porco" y otras cosas así.
Yo, por ejemplo, si me doy un martillazo en el dedo insulto al Presidente, siempre. Cual sea la cadena causal entre sus actos de gobierno y mi falta de puntería con el martillo no lo tengo claro, pero seguro que es culpa suya. Uls
Yo siempre he dicho que el respeto se gana, no se otorga por ley. Nos insultamos entre amigos y no pasa nada. pero el "insulto a la autoridad" actualmente es sinónimo de "rebeldia" bien visto por los imbéciles millenials. Y eso viene desde la casa.
ResponderBorrarUlschmidt, pero creo que es una situación diferente. Es cierto que en Inglaterra y otros países la crítica política puede ser violenta y despiadada, es cuestión de leer diarios amarillos de los britons como el Sun, Daiy Mail o Daily Express, PERO nunca dejan de ser crítica, ya sea personal o política, referida a comportamientos públicos de personas públicas.
ResponderBorrarEn nuestros países en cambio lo que se recurre como unaespecie de deporte es a la injuria, la calumnia y hasta la agresión física. Existe una especie de impunidad que permite ue cualquiera le diga ladrón, rata, ratero, estafador o lo que sea a alguien con poder, o hasta tirarle cos por la cabeza sin que les pase nada. Hay una especie de impunidad para calumniar a personajes con peder, especialmente a los presidentes.
Recordaba haber leído un fallo de MArio Garrido Montt, antiguo presidente de la Suprema, donde decía algo así como que las autoridades podían ser criticadas "con un criterio más amplio" que los particulares, es decir podía ser que lo que es injuria para un particular, no lo es para las autoridades, porque están expuestas a eso por su propio rango. De esta manera hasta la ley ha consagrado la impunidad para criticar a autoridades.
Creo que ese es un criterio muy dañino para el país, una autoridad debería tener idéntico derecho a la honra que cualquier otro, si bien puede ser denostado hasta cierto punto "por actos que correspondan a su cargo" (eso creo que está incluso en el estatuto administrativo o algo asó) debería existir el límite de la honra personal como a cualquier otro. Obvio que estoy hablando de injurias con publicidad, especialmente a través de la prensa. Creo que debe haber un límite.
José, creo que el problema es la diferencia entre la crítica y el insulto, injuria o calumnia
revisé mi comentario y concuerdo contigo sobre ese tema. el problema parte precisamente en la casa, cuando no se le marca al infante esa diferencia. Todos criticamos, pero la critica que vale es la con argumentos (algo que a la izquierda le da tirria, porque carece de ello) a lo cual la izquierda se vale del insulto, la injuria y la calumnia, descarada en gran medida, componente de las entidades "agitprop" que se dedican 24/7 a ello.
ResponderBorrare cosi! andiamo parlare la nostra lingua !
ResponderBorrarLa Tana quiere prestarle hasta quinientos mil euros, Tomás - aproveche! - probablemente solo hay que adelantar unos gastos...
José, así es, too empieza por la casa y los izquierdistas son como bala para la injuria y calumnia, es lo único que les queda porque argumentos no tienen niuno.
ResponderBorrarUlschmidt, quesa figlia di puttana ya la marqué como spammera, le deseo una muerte lenta y dolorosa a ella y toda su familia. Le avisaré a un amigo que tengo por Palermo, para que desempolve la lupara y salga a buscarla, ya tengo sus datos
Uff!!,don Tomas,ver a ese "señor" como portada es para mi como para Baradit una pesadilla con Pinochet,Ja..Ja.
ResponderBorrarSe que estoy atrasado con los comentarios pero no dejo de pensar en eso de la indemnización para unos "migrantes" que fueron vulnerados en sus derechos,por supuesto a costa del Estado,o sea de los que pagamos impuestos...
En mis eternas pajas mentales se me ocurrió un movimiento llamado "No mas Fonasa",para que,ese porcentaje que pago desde hace 23 años no se vaya a quienes no se lo merecen...como para el estado soy millonario si quiero operarme de,por ejemplo una hernia,debo esperar tres años,y por supuesto pagar "el copago"..sin embargo,si alguien quiere hacerse un cambio de sexo,pues,listo,y quien paga?,ya sabemos.
Voy a ir un día de estos a una Isapre...tal vez hasta una botellita de whisky agarro por cambiarme.
Saludos.
Don Juaco, Hugo Gutierresz es un buen ejemplo de un patán que ha hecho carrera insultando, difamando y mintiendo para complacer a la tracalada de giles resentidos que forman su clientela. Políticamente es la misma basura que los antiguos pipiolos, lo que él hace solo lo beneficia a si mismo, el resto le importa un pepino, solo sirve para alimentar resentimientos sociales.
ResponderBorrarAsí nomás están las cosas con nuestro gelatinoso presidente, es más blando que un flan y eso no es insulto sino un hecho muchas veces comprobado. Nunca supo lo que es ponerse los pantalones.