14 enero 2019

Como se construye la agenda


La agenda es una libretita encuadernda con una imitación cuero, tiene una serie de datos útiles y páginas para cada día del año donde se supone que uno anota lo que tiene que hacer, a mi todos los años me regalan una en la Cámara de Comercio y recuerdo que Lilian me regaló una lindísima hace como 10 años que todavía podría usarla porque tiene muchas páginas en blanco.

Para un perfecto ocioso como yo, que estoy haciendo prácticamente nada en todo el año y ni siquiera tengo teléfono, no es fácil llenar las páginas de una agenda. Aunque cuando voy a una reunión o algo así y la cosa se pone aburrida la uso para dibujar y así pasar el mal rato de estar con gente que habla solo estupideces, esa es una de las pocas cosas para las que la uso.

Hay gente que lo anota todo, hace muchos años tuve un jefe en Computrónica que se había criado en Estados Unidos y era fanático por las listas, entonces me metió en la cabeza la idea de andar siempre con unas libretas llamadas "de taquígrafía" para anotarlo todo. El método me duró tan poco como el trabajo porque yo soy muy distraído así es que la libreta la andaba trayendo de adorno.

La agenda política
Por extensión, se llama también "agenda" a cualquier listado de cosas pendientes por hacer y existe una en particular que es el fetiche máximo de los políticos: la agenda del gobierno, quiero explicarles brevemente que es y como se construye este divertido artefacto.

"La agenda de gobierno" es la lista de iniciativas o proyectos de ley que presenta el gobierno al parlamento para que sean aprobadas o rechazadas, en realidad rara vez llegan a rechazarse porque cuando el gobierno ve que el parlamento no lo va a aprobar, le retira la urgencia y el proyecto puede quedar duermiendo en el limbo durante décadas.

Siempre existe una tensión en el diseño de la agenda y la implementación de las leyes entre dos grupos antagónicos, pero que son opuestos complementarios: los políticos y los técnicos. A propósito de eso grabé, hace años, el siguiente video


Los temas de la agenda son colocados por las personas o por grupos de interés por medio de demandas sociales o por el propio gobirerno cuando los detecta como problemas sociales, en este último caso normalmente son proyectos que están en el programa de gobierno, por ejemplo el "medio litro de leche diario a todos los niños de Chile" estaba en el programa de Salvador Allende, la "inversión en la gente" que dió origen al Fosis estaba en el programa de Patricio Aylwin y así sucesivamente. Los programas de gobierno de los candidatos son como listas navideñas que prometen una cierta cantidad de leyes.

Estas promesas nunca se cumplen completamente, bien sea porque aparecen necesidades más urgentes o porque el gobierno no cuenta con los votos para hacer aprobar las leyes, entonces es cuando la oposoción aprovecha de recriminar al gobierno por "no haber cumplido sus promesas de campaña", es parte del espectgáculo que llamamos "política".

Durante el gobierno de los militares el diseño y redacción de las leyes se hizo con criterio principalmente técnico y sin ninguna intervención de los grupos de poder político, existía el Ministerio de Planificación Nacional, el Ministerio de Hacienda, etc. que detectaban problemas, diagnosticaban y sus equipos técnicos diseñaban la ley correspondiente, que pasaba finalmente a revisión política de parte de los cuatro miembros de la Junta de Gobierno.

Así se crearon todas las reformas y las mejores leyes que tuvo el país en el Siglo XX, nunca antes una ley tuvo el impacto de la Ley de AFPs o la Ley Minera, para dar solo dos ejemplos. Eso explica los diez años de crecimiento contínuo entre 1986 y 1996 a tasas alrededor del 7%.

En democracia son los grupos de presión quienes determinan la agenda pero no solo ellos, a veces hay otros grupos que están bien colocados en el gobierno y pueden ser solo un puñado muy pequeño de personas, pero que tienen acceso al aparato ejecutivo, sus medios de prensa afin y su capacidad de presentar proyectos y colocar urgencias.

Un ejemplo notable de este mecanismo fue el Transantiago, ideado, impulsado y colocado en la agenda por una sola persona: el ex ministro Germán Correa. Pocos lo recuerdan hoy, pero este épico desastre fue un proyecto personal de Correa, que hoy disfruta de un puesto muy bien pagado y perfectamente inútil en los Ferrocarriles del Estado, después de haber sido responsable de una de las políticas públicas más desastrosas que se recuerdan. Si la responsabilidad política fuese efectiva, Correa debería estar preso o por lo menos totalmente desacreditado.

Otro ejemplo fue de dos abogados devenidos en "juristas": Juan Enrique Vargas y Cristian Riego, ambos sin trayectoria ni experiencia relevante, que se acercaron a la Academia de Humanismo Cristiano y auspiciados por la DC, con Aylwin en el poder y Soledad Alvear de ministra de justicia, aprovecharon para impulsar la multimillonaria Reforma Procesal Penal, otro de los enormes fracasos de nuestros políticos.

O sea que además de las maneras tradicionales como se construye la agenda política existe esta otra, de algún afortunado orejero con buena llegada al presidente de turno. Durante Bachelet, que llegó a La Moneda sin ningún programa de gobierno, esta cosntrucción de agenda por parte de orejeros como Atria, Jorrat o Guell llegó a su punto máximo, los resultados pueden verse en la improvisación y fracaso de las reformas a los pocos días de ser aplicadas.

A propósito de eso, me acordé que había grabado un video también sobre como se diseñan las políticas públicas, es este:

4 comentarios:

  1. Piñera con su codependeca emocional de la izquierda, tolera que la agenda se la dicte ella. EL chilito politico y mediatico baila al ritmo que se le antoja.

    ResponderBorrar
  2. Yo creo que Piñera tiene el mismo problema que Bachelet, su única ideología es llegar y mantenerse en el poder por una cuestión de ego o lo ue sea. No tiene mayores principios ni ideas acerca de nada y lo que ofrece es ser un administrados eficiente y razonablemente honesto. Eso estaría muy bien para otrso tiempos, como cuando el país iba creciendo en piloto automático, pero ahora resulta pésimo.

    ResponderBorrar
  3. Estamos tal mal, que hasta la Corte Suprema se las da "experta" en asuntos ambientales.

    Después de los noventa, los técnicos fueron más comparsas de los políticos. De ahí tanto desastre.

    ResponderBorrar
  4. Eso de los jueces trabajando para los políticvos es otro temazo, da demás para una entrada

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"