Había copiado una entrada donde listaba todos mis trabajos desde que tenía 10 años hasta hoy, pero al releerla me deprimió y como no quiero deprimirlos a ustedes, mejor colocar algo más decente y positivo. La entrada que copio a continuación la escribí el 24 de febrero del año 2003, es decir hace 16 años atrás, cuando el Tomás Jr. entraba a estudiar a 1º básico. Me impresionó mucho la fealdad de las escuelas. Claro que ahora están más modernas, pero arquitectónicamente siguen siendo lugares horribles, más parecidos a cárceles que a otra cosa.
Hoy el Tomás Jr. terminó la universidad y se pregunta que hacer con sus flamantes títulos de bachiller en comunicación visual y de diseñador multimedia. Han pasado 16 años, pero en fin, siempre aparece algo ¡no lo sabré yo! Esta entrada justamente tiene que ver con el diseño: el feo diseño de las escuelas y liceos municipales, que es consecuencia directa del horrible diseño de nuestro sistema educacional y tiene efecto -creo yo- en esa nueva especie de animales que sale de esas horribles escuelas- en fin, vamos a eso
¿Escuelas o cárceles?
Recuerdo mi primer día en la universidad como si fuera hoy. Si algo me impresionó enormemente fue lo espacioso de las salas, impecables, con asientos cómodos y más que nada los amplios jardines del Campus Saucache. Mi ingreso a la Universidad del Norte fue un shock cultural que hasta hoy día permanece.
Ahora entramos en marzo y me toca ir a matricular a mi hijo a la Escuela D-4 "República de Israel", una de las mejores escuelas públicas de la ciudad. Sin embargo en este caso recibo un shock negativo cada vez que me acerco al edificio, alguien me comentó hace tiempo que las escuelas se hacen siguiendo los mismos principios arquitectónicos de las prisiones y no me extrañaría que esto fuese cierto.
De partida las puertas tienen rejas y candados, que permanecen cerrados durante las clases para evitar que los alumnos se arranquen. Construcciones cuadradas, chatas y arquitectonicamente tétricas, los patios cubiertos de cemento, las salas con ventanas enrejadas y vidrios rotos o reemplazados por un cholguán. Para que hablamos de los colores; Solo a un sofisticado verdugo, experto en tortura sicológica se le hubiese ocurrido las combinaciones de café con verde que abundan en nuestras escuelas-prisiones.
Los muros exteriores por supuesto están cubiertos de sucios graffitis, la verdad es que yo entiendo a los grafitteros y takeadores, no se les puede pedir un mejor sentido estético a quienes han sido educados dentro de estos horrendos edificios. Son el producto lógico de educarse en un ambiente rodeado de "feismo".
¿Cuanto costaría convertir nuestras escuelas municipales en lugares hermosos? ¿será demasiado caro pintarlas con combinaciones de colores de buen gusto, tal como se pintaron las fachadas del casco antiguo? ¿que no cuesta lo mismo un color feo que uno bonito?. No me puedo explicar esta predilección por lo feo en las escuelas, el edificio de la escuela que está en Sotomayor con General Lagos es bellísimo, aunque pintado color crema parece sanatorio de tuberculosos.
El otro día soñe con ese edificio pintado de colores tan hermosos como las viejas casas que están al frente, soñé con sus patios, hoy peladeros de tierra, cubiertos de césped y jardines ¿Es demasiado caro hacer jardines en las escuelas públicas? ¿No sería lógico pensar que al enseñarles jardinería como ramo complementario los niños aprenderían que hay que sembrar antes de cosechar y que el trabajo duro da frutos? ¿No sería de toda lógica que los niños educados en un ambiente lindo adquieran el gusto por la limpieza y las cosas hermosas? ¿por que en lugar de gastar tantos millones en sofisticados "apoyos para la pedagogía" no se parte por lo más básico, que es hacer de las escuelas un lugar lindo?
La verdad es que comprendo y solidarizo con los graffiteros, no se puede esperar otra cosa de niños que se educan en las cárceles que tenemos disfrazadas de escuelas.
P.D. Las fotos corresponden al trístemente célebre Licéo Politécnico de Arica -yo estudié allí en 1969- que probablemente deje de existir el próximo año porque cada día se matriculan menos alumnos. Adivinen por qué.
Sobre el "modelo arquitectónico" de las escuelas, jamás comprendí porqué todo tenía que ser tan estándar y tan monotemático. La disposición de las salas, sus dimensiones y un largo etc. El tema del enrejado no solo era para que los alumnos no se arrancaran, sino que también para evitar ser vandalizados por imbéciles que no tienen ni una pizca de consideración pero un ego exacerbado o necesidad enfermiza de "ser popular" o simplemente delinquir.
ResponderBorrarRecuerdo que en los colegios que estuve (pasé por 4 colegios en la básica y 3 en la media) ninguno encajaba en ese rol. Si hasta el Internado en el que estuve 3 años antes de salir de la básica era acogedor, porque al menos existía libertad para adornar un poco la sala con recortes de diarios conforme a ciertas fechas... ¡si hasta cantabamos el himno nacional con la estrofa que irrita a los zurdos hasta la medula!.
Ahora quienes diseñan arquitectónicamente y construyen los colegios, debieron ser los mismos que diseñaron santiago 1 o Colina 2, salvo los privados que al menos tienen algo mas de gusto por la estética, dando ese aire casi griego al menos en su entrada.
Recuerdo haber leído esta entrada hace varios años y ciertamente cuando era chico esa era la percepción que tenía de muchos colegios que veía. Incluso en colegios bonitos y particulares puede sentirse cierto sentimiento de estar en una cárcel y siempre he pensado que es algo que nace por el mero hecho de ser un sistema impuesto, valga decir, hay que estar confinado y hacer lo que otros te digan. Ah, y la comida de los casinos tiene la misma calidad que la de una prisión.
ResponderBorrarSobre todo cuando quien dicta el menú es la JUNAEB.
ResponderBorrarJose, Frx, la filosofía y lo conceptos de diseño de las cárceles, sanatorios y colegios son muy parecidas, por eso cuando jeremy Betham escribió sobre el "Panopticon" creo que dijo que se e podía dar cualquiera de esos tes usos.
ResponderBorrarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Panóptico
A tu lista de semejanzas entre las escuelas y las cárceles, se le queda fuera el que las salas de clases, tienen la entrada/salida al lado del pizarrón, así el profesor controla quien entra o sale (y que además molesta a todo el mundo)...
ResponderBorrareso no +
SAlute!
¡Cierto! el control férreo, excepto en las salas de clases que son como anfiteatro, yo hacía clases en una de esas y sirven para burlarse de los que llegan tarde "¡pase nomás señorita, la estábamos esperando para empezar las clases!" y entonces todos miran paa atrás. Aunque para los alumnos tienen la ventaja que pueden irse en la mitad de la clase sin que se note mucho, cuando la puerta está por el lado, frente al profesor, es casi imposible "¿qué le pasó señorita? ¿vio alguna mala cara, la insulté o algo que se va?". Jaja, que manera de abusar los malditos profesores. Y los alumnos no la hacen nada de mal.
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