01 febrero 2019

La receta para una buena autobiografía


Esto pasó hace tiempo, resulta que un conocido quería empezar a escribir y como vió en mi blog que yo redactaba bonito me preguntó que consejo le podía dar, porque en realidad no sabía por donde empezar: tenía varias ideas para cuentos y cosas así, pero el momento de empezar a escribir se ponía en blanco y nada se le daba.

Después de pensarlo un poco -la verdad es que conversamos esto en una fuente de soda, de esas que se llaman "La Sirena", "El Camello" etc. para que se hagan una idea- me tomé de un trago lo que me quedaba de cerveza y pedimos otras en busca de inspiración. Eso rara vez me falla y después de un rato, mientras me bombardeaba con sus ideas literarias, se me ocurrió darle un par de consejos. Yo había leído algo que escribió y me pareció muy malo entonces le dije que primero que nada tenía que leer más, hasta encontrar al escritor que más le gustara, tratar de fijarse en su estilo, sus trucos retóricos y todo eso y después escribir un par de párrafos intentando copiar su estilo.

Lo segundo -le dije- en lugar de ponerse a inventar temas literarios, mucho mejor que escribiera de algo que conociera perfectamente, por ejemplo la hstoria de su vida. Seguramente nadie la conocía mejor que él mismo y siempre podria poner algún detalle sorprendente por ahi, dicen que hasta la vida más aburrida del peor fracasado tiene material para escribir un buen relato, lo que pasa es que como uno conoce de memoria la historia de si mismo, no se da cuenta. Hay que escribirla bien, claro, para que resulte entretenida.

A esas alturas mi semi amigo se empezó a entusiasmar con la idea y me decía que había tenido una vida muy difícil y seguramente podía escribir un buen relato de como pudo superar las dificultades y tener éxito en la vida, porque en verdad era bastante próspero. Ahí le di el tercer consejo y creo que fue el mejor de todos: le dije que a nadie le importaba un pepino su supuesto éxito en la vida, mucho menos sus "decisiones inteligentes".

Todo lo contrario, si quería escribir algo que resultara interesante a los demás, a lo menos el 80% del material debía contar sus equivocaciones, sus estupideces, su vanidad, mal juicio, etc. Me dijo si estaba loco ¿como se iba a pintar él mismo como un idiota? Como si fuera poco que la mayoría de la gente lo miraba con envidia, ni muerto iba a darles material auto acusándose de tonto.

Bueno, la explicación a esto era muy sencilla. Si ecribimos sobre nosotros mismos siempre lo hacemos por vanidad, para quedarbien, que los demás nos admiren y si no tenemos nada de admirables a lo menos para que simpatizen con nosotros. Y la gente siempre simpatiza con el que fracasa y se vuelve a levantar, con el que se equivoca y se queja de su suerte perra ¿a quien le va a interesar leer sobre un petulante que llena páginas y páginas con sus triunfos? A nadie.

Como dije un 80% del material debería tener los defectos, equivocaciones y fracasos, reirse de uno mismo y comentar los errores cometidos nunca está mal, al contrario, eso genera una afinidad casi automática. Y no se olviden que nos queda un 20% de espacio, allí es donde hay que poner, muy brevemente, las cosas que más nos enorgullecen, y siempre decir que han sido exclusívamente gracias a la buena suerte. Esto tiene la ventaja de ser estrictamente cierto: cada uno de nuestros "logros" no es otra cosa que un golpe de buena suerte.

Después de esa conversación, que terminamos felizmente borrachos compartiendo cerveza con las señoritas que nos atendían -y que a esas alturas ya se veían más o menos- solo nos vimos dos o tres veces y nunca más lo volví a ver, capaz que hoy sea un exitoso escritor de best sellers, capaz que haya sido el mismísimo Baradit o alguien por el estilo.

Esto que les cuento pasó hace muchísimos años y yo quedé con la bala pasada, no mucho tiempo después me entró el bichito y me puse a escribir La Triste Historia de Mi Vida, que la fui agrandando a medida que pasaba el tiempo y le agregué nuevas secciones como Mi Currículum de Fracasos y La Entrevista Imaginaria, este último, un texto donde -como a nadie le interesa entrevistarme- yo me entrevisté a mi mismo. Me divertí mucho escribiéndolo.

Creo que todos deberíamos escribir en algún momento nuestra autobiografía, debería ser un ramo obligatorio en el colegio y en la universidad porque nos permite hacer introspección, ejercitar la redacción con un tema bastante fácil y entretenernos, más de alguna idea útil puede salir de eso, recuerden que hasta la vida más gris y aburrida da material para una gran historia. Así es que si les entusiasma la idea, ahí están los consejos, si le gustan los toma y si no los deja, total son gratis.

Ah, y esos consejos son solo por si quieren mostrarle su historia a alguien, yo por ejemplo, algún ía voy a escribir mi historia de verdad, pero esa no se la muestro a nadie y la quemo o la borro cuando vea que voy a estirar la pata. Nunca, jamás hay que contar las cosas como realmente son, las consecuencias podrían ser funestas y esa historia real probablemente no tendría ninguna gracia ni interés para nadie, excepto para uno mismo.

8 comentarios:

  1. Sobre el tema de la redacción, siempre me gustó escribir. Sobre lo que fuere, poesia, literatura, comics, musica y un largo etc. desde que apareció blogger (para mi en el 2008 con un blog primero dedicado a desahogar mis penas amorosas, pero después lo transformé en un blog básico de informática, ahora tengo 4) fiel a tu doctrina del "NULLA DIES SINE LINEA".

    El año pasado me puse a revivir mis correrías estudiantiles, tratando de recordar como fueron mis años en la media y las plasmé en un blog. debería ser ramo obligatorio como lo propones, porque así incentivas la buena redacción y la ortografía.

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  2. Hablando de otro tema: Google Plus, la red social de Google llega a su fin:

    https://support.google.com/plus/answer/9195133?hl=es-419&authuser=0

    Todas las cuentas serán cerradas a contar del 02/04/2019.

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  3. Radio bio bio " Padre y su hijo son rescatados luego de ir a pescar, por desborde de rio en Arica", no se porque me imagine a don Tomas y su hijo xD.

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  4. José, es muy entretenido escribir, sobre todo si adquieres el hábito de hacero todos los días, además puede servir para bastantes cosas prácticas llegada la necesidad. Dale con los blog! Como dices, redacción debería ser un ramo obligatorio de cualquier edicación, en cambio en Chile se pierde el tiempo estudiando las tablas de multiplicar, escuchando historia ficticia de profesores politizados o cosas por el estilo, pro tiempo perdido. Google+ debió estar muerto hace rato, que idea más mala!

    Marcelo, la salvadita jaja, noo, eran otros. Afortunadamente no salimos a pescar por estos días, además que la pesca se pone pésima con la salida de los ríos

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  5. Antes estaban la pruebas de redacción, en que el alumno tenía que explicar un tema. Luego se cambiaron por las alternativas. No sé cómo será ahora.

    A mi me gusta escribir.Por eso tengo mi blog. Me cuesta escribir todos los días, pues soy de aquellos que una vez que tiene el tema visto por todos los ángulos, escribo.

    A mi no me gusta el Whatapp, ni el tuiter por son muy breves. Lo que no significa que la escritura breve mala. Depende del contexto y de cada uno.
    De hecho, una sabio hindú escribió unos Sutras en este estilo aforismo, más bien por razones pedagógicas, pues son más fáciles de aprender. No existía la imprenta.

    Para hablar soy lacónico, más para escribir me gusta escribir largo. Para mí breve sería las extensiones que tenían las Cartas Filosóficas de Voltaire o el libro de Montesquie que escribió al estilo de cartas.

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  6. Es interesante lo que dices Javier sobre la extensión, yo mantuve una columna semanal un poco más de 6 años, en el diario local "La Estrella de Arica" y los primeros años escribía sin restricción de largo, luego en l redacción lo tijireteaban para que cupiera en el espacio de ka edición impresa, esto duró algún tiempo hasta que me dijeron que no podía pasarme de los 1600 caracteres.

    Eso me sirvió muchísismo, porque tenía que escoger lo que er realmente importante, eleiminar las divagaciones inútiles (con dolor de mi alma a veces) y en general la columna salía más entretenida y mejor ecrita que antes.

    Después no escribí más en el diario y en este Templo del Ocio ahora hago uso y abuso del espacio, algunas entradas a veces quedan tan latosas que ni a mi me dan ganas de releerlas.

    Cuando quería escribir una columna realmente importante en el diario, jugaba con las palabras hasta hacerla de EXACTAMENTE 1.600 caracteres, ni uno más ni uno menos. Era muy divertido

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  7. En esto discrepo contigo Tomás, creo que las vidas del 90% de las personas son bastante anodinas y aburridas...incluyo la mía en ese 90% :)

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  8. Adeino, hay varios ejemplos, en "Un día de vida de Ivan Desinovich" por ejemplo, Solienitzin decribe puras trivialidades que le pasan a un prisionero condenado a trabajos forzados en el gulag, es un relatode puras trivialidades que asan en un solo día en el que seguramente nadie pensaría que pasó nada extaordinario, pero al estar escritas las cosas con detalle, coban interés de inmediato, especialmene si están bien escritas. Hasta con lo más trivial se puede hacer una buena novela

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"