No me gustan, en general, los comentarios de Tomás Mosciatti, pese a que ataca a los que me caen mal y lo debería considerar, como la mayoría de la gente de derecha, como un gran periodista, serio, incisivo, etc. Yo no lo veo así, creo que tiene agenda propia y no me extrañaría verlo cualquiera de estos días intentando una carrera política en base a la enorme plataforma que ha montado a partir de la Radio Bio-Bio, de propiedad de su familia.
Hecho este disclaimer, debo decir que este video coincide completamente con la opinión que tengo yo en este delicadísimo asunto. No se trata de un asunto simple de corrupción, como la cadena a la que ya nos hemos acostumbrado a conocer desde el año 1990, con un salto cuántico durante Ricardo Lagos y otro en el segundo gobierno de Bachelet. Cuando llegamos a un estado en que casi nada nos asombra, porque la reiteración de los escándalos casi nos ha acostumbrado a ellos, ahora aparece que tres ministros de Corte de Apelaciones de Rancagua son investigados y al menos uno formalizado por la Fiscalía, acusados de reiterados actos de corrupción. Creo que este es el escándalo más grave que hemos enfrentado, solo el MOP-Gate tuvo un parecido nivel de gravedad.
El mayor daño de esto parte por el deterioro institucional, porque es primera vez en nuestra historia que un fiscal procesa a un ministro de corte. Esto, que puede parecer trivial tiene enormes consecuencias institucionales por el poder que adquiere el Ministerio Público después de este vergonzoso episodio. El día de mañana un fiscal cualquiera puede formalizar a un juez, incluso a un supremo (aunque eso no lo tengo tan claro), solo imaginen el golpe que esto significa para nuestro sistema judicial y para la independencia de los jueces. Se sabe que la Fiscalía está llena de corruptos, embriagados con el poder que tienen mientras gocen del favor del Fiscal Nacional,
Y con esto no quiero decir que los ministros de apelaciones no pueden actuar como delincuentes, ni que se deban dejar impunes de sus delitos y sinvergüenzas, pero en este caso existió una falla imperdonable de la Corte Suprema, que dejó hacer y deshacer a su antojo a un grupo de jueces delincuentes, con mucho poder, sin ejercer su función disciplinaria como estaba obligada a hacerlo. Esa fue la enorme falla, que configura un notable abandono de deberes por parte de los supremos, en una situación incluso puede considerarse encubrimiento.
El fiscal Arias tuvo que actuar, no le quedaba otra porque la Suprema no cumplió con su deber, haciendo oídos sordos a la montaña de antecedentes que inculpaban a estos delincuentes con toga. El problema es que dejó la puerta abierta para que otros fiscales inescrupulosos empiecen a espiar primero y luego a chantajear a los jueces para tenerlos comiendo de la manito
Creo que es una situación gravísima. Cuando yo hacía como que trabajaba en los Tribunales de Arica, durante casi toda la década de los noventa, también habían jueces corruptos y poderosos, la diferencia es que eran muy, muy pocos, contados con los dedos de una mano y me sobran tres dedos. La mayoría de los jueces y ministros eran íntegros. Como no recordar a don Jorge Quiñones Garat, don Jorge Cañón, don Erico Gatica, jueces que hoy son supremos como don Juan Fuentes y otro que se me escapa su nombre y (mi candidato ideal para supremo) don Javier Moya, me acuerdo de ellos con el tremendo sentido del deber que tenían, algunos, sin ser santos, se cuidaban de no hacer jamás algo groseramente incorrecto o injusto.
Y claro, cuando tocaba la visita del ministro los jueces andaban con colitis y para que hablar de los ministros de apelaciones cuando cada año llegaba el supremo a revisar. Eran estrictos y puntillosos, especialmente conscientes del valor de la imagen del Poder Judicial, lo que afectara la imagen se castigaba de manera expedita y draconiana.
Todo cambió con la reforma y con los juicios por derechos humanos. Muchos jueces delincuentes vieron la oportunidad de su vida para hacerse una carrera, el juez Guzmán fue el primero de todos, yo lo conocí en una visita que hizo a Arica: un pillo de siete suelas, que con la teoría del "secuestro permanente", que llegado el momento va a reventar, ganó la plata y fama que necesitaba su personalidad, ambiciosa y ególatra. El juez Guzman hizo escuela y tiene seguidores que hasta el día de hoy, que han hecho un daño tremendo no solo a los perseguidos y sus familias, sino a todo el sistema de justicia. Con ellos se perdió el decoro, la vergüenza y el respeto que tenían los jueces. Desde allí la aparición de corruptos se hizo inevitable.
Yo creo que el colapso atual se venía preparando desde que llegaron los políticos al poder y se implementó la reforma. Los mejores jueces fueron purgados y congelados en sus carreras, el besamanos, que antes se hacía a los supremos, pasó a hacerse a los políticos, hoy son los políticos quienes manejan a la suprema, tipos como "el pinguino" o el peluquero del ministro tal tienen un poder enorme como correos de las coimas y mensajeros de las movidas. Es una situación horrible.
Así y todo yo estoy convencido que existe un montón de gente íntegra, no solo en tribuales y cortes sino en el propio Ministerio Público, pese a que estoy muchos años lejos de eso tengo amigos todavía que son idealistas, correctos y hacen lo que pueden en un ambiente que cada vez se pone más podrido. En algún momento -y creo que estamos cerca- esta situación va a tener que toar fondo y va a rebotar, eso va a llegar de la mano con un gran cambio político que se viene. Yo creo ue no va a quedar títere con cabeza, como ha pasado tantas veces antes.
La nueva higiene, la terminaremos exigiendo a gritos. Mientras los politicos se empantanan en tonterias como Instituto Nacional mixto o el puñado de sub normales que salieron hoy por no+Afp, liderados por un par de frescos. Ayer era ir o no ir a hablar con Piñera o el almuerzo con Bolsonaro.
ResponderBorrarQuiza habra que juntar maiz...
Yo creo que es la propia gente la que se está moviendo ideológicamente. Esta vez me parece que no harán falta bayonetas
ResponderBorrarNice article as well as whole site.Thanks.
ResponderBorrarThank you Path!
ResponderBorrarSobre este tema, solo queda decir que lamentablemente la justicia se perdió. Coincido con Wilson en una nueva desratización del poder judicial mas una noche de cuchillos largos. La prevaricación penalizada como corresponde e inhabilitar a los jueces zurdos de por vida.
ResponderBorrarEs indignante
ResponderBorrarsobre lo otro que mencionas, lo del fiscal Arias, me queda una duda: ¿quien fiscaliza a los fiscales?
ResponderBorrarEl fiscal nacional, a quien lo fiscaliza... el senado
ResponderBorrargracias por la aclaración.
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