Como me imagino el futuro de Nuestro Altiplano

Acabo de recibir una nota de saludo de mi buen amigo  Marcelo Zara, que me fue presentado por el licenciado, otro amigo de muchos años, una vez que vino a Arica. Marcelo es gobernador de Parinacota y está haciendo un gran trabajo, conste que no lo digo por etiqueta o solo amistad, esa es mi opinión real. A diferencia de esas autoridades que hacen vista de doctor, está realmente trabajando en la zona.

Y justo ahora que andaba sin tema, porque ayudar a McDonnell en su cambio de casa me tiene ocupadísimo, aprovecharé de poner algo que tenía pendiente hace varios días, que es algunas cosas que hace tiempo vengo imaginando sobre el futuro de nuestro impresionante altiplano. Otro amigo -regular de este Templo del Ocio, aunque no comenta publicamente- vive viajando por todo el mundo y conoce, .por trabajo y por interés propio, los destinos turísticos más famosos y exclusivos que existen. La cosa es que conoció nuestro altiplano y me atrevo a colocar su comentario porque es de alguien que sabe, me dice lo siguiente:

Te escribo para compartir mi opinión sobre el turismo en Arica porque te encuentro ¡toda la razón!

Hace un par de años fui a Chile y después de visitar a parientes y amigos en Santiago decidí conocer el norte. Fui a las principales ciudades y los  lugares turísticos mas publicitados.

Siguiendo tu consejo tomé un tour de tres noches por el altiplano chileno que comenzaba en Arica y terminaba en Iquique.   Ese tour es uno de los mejores que he hecho en mi vida.  El altiplano chileno tiene una belleza única. Es un paisaje árido que parece casi muerto pero esta lleno de vida.  Lo que se ve en esa ruta es de mucho mejor calidad que lo que ofrece San Pedro de Atacama y en mi opinión debería estar en una posición alta en el ranking de los mejores circuitos turísticos del mundo. Antes de mi viaje a Chile había hecho un tour por el Desierto Blanco en Egipto, que es bellísimo, pero encontré muy superior el del altiplano. Si no hubiese sido por  ti jamas habría conocido esa zona. 

He tratado de mandar amigos europeos y norteamericanos pero no hay agencias de turismo en Arica que hagan el tour en inglés. Tampoco hay  buenos hospedajes   y es una pena que la carretera al Lago Chungará sea un basural. Sin duda Arica tiene una mina de oro al lado que podría dar muchos y buenos empleos.

Ojo, que esta es la opinión de alguien que conoce perfectamente el turismo del lujo en el mundo y que cosas son apreciadas. Muchas veces nosotros, en nuestra ignorancia provinciana, damos gran importancia a cosas que a los turistas de lujo les importa un pepino y viceversa, Esas opiniones valen oro y deberíamos considerarlas con mucha atención.

Ese cliché latinoamericano del mendigo sentado sobre un cerro de oro es normalmente falso, pero creo que en esto es exactamente lo que pasa. Con mi buen amigo Ian Thomson hemos ido varias veces al Volcán Tacora, es un viaje bastante peligroso en las condiciones actuales. Pero estar sobre los 5.500 metros, a alturas que normalmene se encuentran accesibles solo en el TIbet y mirar hacia abajo una extensión inmensa del altiplano, o mirar hacia arriba un cielo que hace doler los ojos por la intensidad del azul, es una experiencia de las que se tienen pocas veces en la vida.

Sin embargo el altiplano hoy es un desastre para el turista, solo tiene los maravillosos paisajes, pero con un aislamiento y pobreza material enorme. La Villa Tacora está en el top del índice de vulnerabilidad y aislamiento en Chile, Los pueblos están vacíos excepto por un puñado de viejitos que se aferran a sus precarias propiedades ¿Qué hacer? ¿Como revertir esto? Porque si esta situación de abandono se prolonga, nuestra soberaná nacional está en un enorme peligro, no tanto de países vecinos sino de las mafias que están empezando -poco a poco- a dominar ese territorio.

Desde la zona del oro en la Amazonía Peruana, salen jeep y furgones llevando kilos de oro extraído ilegalmente, en Bolivia se produce el milagro y este oro se convierte en legítima exportación. Como podrán imaginar, esos vehículos van blindados artesanalmente, con sus conductores y acompañantes armados hasta los dientes. Si nadie  los molesta ellos no molestan, pero no es raro que se crucen con otros que intentan robarlos.  Exste toda clase de contrabando en esa zona y la ausencia de población resulta en que -poco a poco- los ladrones y contrabandistas van ganando espacio y control del lugar.

En lugares así de aislados no existen las más mínimas comodidades para el turismo, aunque con relativamente poca plata se pueden construír buenos refugios para pasar la noche de manera confortable, En el altiplano a mediodía y mediatarde yo he andado con manga corta sin ningún problema. Pero cuando pasamos unas noches en Coronel Alcérreca fue el infierno en la tierra, un infierno de hielo en realidad, jamás habia sentido ese frío como en la noche y la mañana.

Los refugios para pasar la noche abrigado y confortable son el gran tema en el altiplano, especialmente sobre los 5.000 metros porque es impensable manejar por esos caminos de noche, todo debe planearse para la luz del día. El Volcan Tacora tiene un enorme potencial turístico porque se puede llegar prácticamente hasta el cono en camioneta. Las ruinas de la ex Azufrera, los andariveles y los restos de lo que fue uno de los ferrocarriles más altos del mundo que han existido son un atractivo adicional y único en la zona. En fin, el lugar stá hecho para el turismo de lujo de intereses especiales.

Sin embargo no está en condiciones. Sobre todo porque no hay guías que hablen idiomas -especialmente inglés- ni tampoco la infraestructura necesaria. No se necesitan construcciones faraónicas -al contrario- los refugios deben recrear con el mayor cuidado la construcción local, para no romper con el paisaje.

Es dificil. Creo que lo que se necesita para un proyecto así es nada menos que el Chapulín Colorado o su equivalente: noble y astuto, con capacidad, contactos y conocimiento para operar algo de ese tipo. A mi se me ocurre solo una alternativa y es la Fundación Altiplano, porque  todo lo que hacen les sale bien, tienen entusiasmo, son idealistas, además tienen contactos y una capacidad técnica enorme. Ellos lleva décadas restaurando iglesias y pueblos, conocen cada comunidad y su gente, algunos los aman y otros los detestan pero nadie puede decir que son ladrones o sinverguenzas, como es el caso de casi todas las demás organizaciones que podrían hacerlo.

Escribí esta entrada sin preguntarle a nadie, ni siquiera se lo comenté a alguien de la Fundación así es que esta no es más que mi barsa-opinión, solo eso, pero yo creo que ese es el paso siguiente que se necesita para el "Plan Altiplano" con que el gobierno plantea combatir el despoblamiento de la zona, se complementa perfectamente con la visión y objetivos de la Fundación Altiplano, pero repito, esa es solo mi-barsa opinión. Hecho  este disclaimer, ahora me retiro a mis aposentos a conversar con Morfeo, hasta mañana.