01 noviembre 2019

Educando a la criatura y otras yerbas



El perro aprende más rápido que un niño
Hace unos días mi perro Duke von Beppy cumplió 4 meses, no se a que edad equivaldrá en desarrollo humano, supongo que a un niño muy chico. Es muy interesante observar las diferencias entre el desarrollo animal y el humano, desde luego el Beppy ya tiene prácticamente todo el desarrollo cognitivo de un perro adulto y su capacidad para seguir aprendiendo se va haciendo cada vez más plana, de allí debe venir ese dicho "no le puedes enseñar trucos nuevos a un perro viejo". Aunque si puede aprender trucos nuevos hasta viejo, serán todos más o menos de similar complejidad, ya no puede seguir avanzando mucho en el tema cognitivo.

El desarrollo mental del perro es mucho más rápido que el de un ser humano, que a los cuatro meses la única maldita cosa que sabe es llorar y a veces reirse. Al Beppy ya estoy empezando a eseñarle y el primer truco de obediencia que debe aprender es esperar sentado, completamente quieto mientras me alejo, sin tratar de seguirme, y cuando le de la señal tiene que venir corriendo. Fue bastante fácil enseñarle eso, aprovechando que tiene cierta debilidad por comer pan duro -su golosina favorita- además tiene buena memoria, concentración y voluntad de obedecer, es un gusto enseñarle, especialmente para mí, que no tengo mucha paciencia que digamos.

También le compraron un arnés que dice "Therapy Dog", así cuando lo saque a pasear (todavía no lo saco a la calle) la gente creerá que yo soy un drogadicto o un alcohólico y el perro me ayuda a dejar el trago. Vi en Internet que a los 4 meses es buen momento para empezar a enseñarle la obediencia básica, ya no le tiene miedo a la correa y aunque no camina correctamente al lado mío, tampoco se enloquece, creo que no será demasiado difícil enseñarle a caminar a mi lado. En fin, el perro resulta en realidad una epecie de terapia para mis abundantes días de aburrimiento.

Una gran novela de espías
Gracias a un datazo de Wilson -regular de este Templo del Ocio y amigo desde el siglo pasado- me encontré por casualidad con la última novela de John Le Carré "Un hombre decente".  habido mejores escritores en el género del espionaje, en particular pienso en Graham Greene, pero Le Carré es casi tan bueno como Greene, aunque peca un poco de superficial y esquemático, sus personajes son eso, "personajes" mientras los de Greene son personas. En cualquier caso es endiabladamente entretenido de leer, anoche casi me amanecí leyendo la novela en mi cuartucho y de no haber sido porque tenía que levantarme temprano, hubiese pasado de largo.

No he terminado de leerlo, pero el tema es muy, muy actual porque trata de la indignación moral en el espionaje, un ambiente donde la hipocresía, el cinismo, la doble moral y todo eso son -más que habilidades- necesidades para poder sobrevivir. La indignación moral de los social demácratas contra figuras percibidas autoritarias, como Trump o Putin, o contra el Brexit es un tema muy actual.

Son gente que ha nacido y crecido en los dogmas de la social democracia y ven con espanto que no solo las formas sino el fondo de esas ideas se empieza a corromper y derrumbar. No se en que terminará la novela y si supiera tampoco se los contaría. Que gran género es la novela, "la verdad de las mentiras" como la describió Vargas Llosa. Son una fantasía, un truco pero pueden contener más verdad que el más engorroso y profundo tratado de filosofía, o lo que sea. La novela es reina de la literatura. Bueno, tal vez la poesía pero yo entiendo poco d eso.

¡Tenemos sed!
Hoy en la noche mis compañeros de la carrera de electrónica de la Universidad me amenazaron con venir a hacer un asado a mi casa. Tengo la parrilla lista para encender y la garganta bien seca, vamos a ver si llegan eso sí, porque anoche tuvieron una cena en el casino y hoy andan con una resaca de esas. En fin, si aparecen les cuento como estuvo, ahora me vuelvo a leer la novela, que está muy entretenida.

5 comentarios:

  1. Los animales son buenos para las terapias. Hay una corriente que no sé cómo llamarle que dice los animales te eligen y no al revés como frecuentemente se piensa.

    A propósito de la socia democracia, en estos día me he acordado que para terremoto de Valparaíso de 1906, el oficial de marina, Goméz Carreño puso fin a los saqueos fusilando al tiro a los que encontraban delinquiendo. Con eso, acabo el saqueo.

    Ahora no se puede, porque los derechos humanos son para los delincuentes y terroristas, no para las personas decentes.

    Añoro la vieja escuela para resolver los conflictos, sobre todo, porque ahora las personas decentes o comunidad no tiene a defenderse. Antes era más fácil.

    ResponderBorrar
  2. si esto es cierto al que se debe sacar a PLR del poder es a Piñera. no me parecería nada de raro, dado lo cobarde del perico este.

    ResponderBorrar
  3. La justicia durante siglos fue retributiva: el que hace mal recibe mal de vuelta, equivalente en la medida de lo posible.

    Pero desde hace algunos años se ha abierto paso la idea que la justicia debe ser terapéutica: psicólogos, sociologos, políticos y pajarracos similares han venido desarrollando teorías que culpan a "la sociedad" de la delincuencia y dicen que los delitos son "enfermedades sociales", que los criminales deben ser tratados y rehabilitados, no castigados. Son parte de las ideas del consenso social demócrata que se ha extendido bastante a partir de los años cuarenta. Antes también estaban esas ideas pero eran muy minoritarias.

    Este cambio de concepto ha tenido efectos sociales desastrosos y es apoyado por pocas personas pero poderosos, la mayoría de la gente normal pensamos que la justicia debe ser simplemente una retribución, un costo que devuelva al criminal el mal que ha causado. Creo que en la medida que el consenso social demócrata se vaya agotando (está empezando su declive) volveremos a nuestro querido ojo por ojo y diente por diente.

    Lo de los animales es muy curioso, se les atribuye un montón de virtudes que seguramente ellos ni sospechan. Las mascotas son -creo yo- una especie de espejo donde nos reflejamos, les atribuimos sentimientos y cosas así que en realidad son nuestros. Además la gente hoy prefiere tener mascotas a tener hijos, son más cómodas y mucho más baratas, sin contar con que no discuten y no cuesta mucho imponerles obediencia.

    ResponderBorrar
  4. https://twitter.com/ActualidadChil1/status/1190037604798017536 se me olvidó el link

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"