La compra de la empresa china State Grid International Development Limited, que pagó a Naturgy 3.000 millones de dólares por el control de la Compañía General de Electricidad CGE, que es la principal distribuidora de energía eléctrica de Chile, ha provocado diversos comentarios, la mayoría equivocados y muy desinformados, creo que vale la pena escribir una breve nota explicando de que se trata todo esto, para no seguir repitiendo y amplificando las tonteras que se difunden por los medios y redes sociales.
La energía eléctrica en Chile es manejada por empresas privadas en un sistema estrictamente regulado por el estado, se divide en tres áreas separadas: (i) generación, que es la que produce la electricidad, (ii) transporte, que es la que la lleva por lineas de muy alto voltaje desde las generadoras a las ciudades o lugares de consumo y (iii) distribución, que son los que distribuyen dentro de las ciudades a nivel domiciliario.
Este es el "sistema regulado" que opera para todos los clientes que tienen un consumo menor de 5.000 KW típicamente hogares y negocios, los clientes con consumo superior como las mineras, industrias, etc. pueden contratar este consumo a tarifas reguladas o bien ser "clientes libres", negociando el precio libremente con generadoras y distribuidoras, incluso podrían generar su propia electricidad como lo hacen algunos.
La clave del sistema regulado es que las tarifas las fija el Ministerio de Economía -uno de los poquísimos trabajos útiles de ese ministerio junto con la fijación de tarifas sanitarias- cada tres años si no me equivoco, basado en un estudio tarifario de una empresa ideal, no es el sistema perfecto pero si el que más se acerca a la perfección de los que existen, sus resultados han sido muy buenos,
Esto significa en pocas palabras que las empresas privadas hacen toda la operación, pero es el estado el que pone las tarifas, es decir el precio del producto. Lo genial es que las tarifas se fijan (en el sector eléctrico también les llaman "peajes"). Lo más genial de todo esto es que no se toma en cuenta ni un solo factor político o extra económico en esto, las tarifas son fijadas en un estudio totalmente técnico que es público y está disponible online para el escrutinio de cualquiera. Nunca he leído alguna crítica de fondo a algún decreto tarifario eléctrico, desde que se inició el sistema.
Los negocios de generación, transporte y distribución por ley deben ser operados por empresas sin ninguna relación entre sí para evitar la integración vertical donde una operación subsidia a la otra, por el contrario, este esquema promueve la competencia y asigna contratos por grandes paquetes de energía cada ciertos años en subastas públicas.
Esos son más o menos los antecedentes de como funciona el sistema, creo que ya he escrito antes sobre lo mismo, ahora quiero mostrar lo absurdo de la idea que "los chinos van a controlar la electricidad en Chile". Si bien es cierto la infraestructura de distribución en las ciudades es propiedad de las compañías, estas no tienen propiedad sobre el sistema, siempre puede haber competencia y las empresas están sujetas a inspección y sanciones por parte del estado.
En realidad el único dueño del sistema es el Estado de Chile que fija las tarifas y fiscaliza el cumplimiento de los contratos, las empresas privadas solo son operadores que tienen propiedad sobre su propia infraestructura, pero deben adjudicarse periódicamente los contratos. En el caso de las distribuidoras la postación podría ser considerada una ventaja monopólica, pero no hay que olvidar que los postes y tendidos están sujetos a contratos de servidumbre que restringen bastante lo que los propietarios pueden hacer con ellos.
Muchos años atrás, cuando Endesa España entró en el negocio de la generación en Chile, los alaracos ponían el grito en el cielo diciendo que les habían "regalado la electricidad a los españoles", bueno, tiempo después Endesa fue comprada por un grupo italiano y nada ha cambiado demasiado, el único mal efecto fue que estas empresas se convirtieron en los coimeros masivos para las campañas políticas de Lagos y Bachelet y muchos manejos turbios del segundo gobierno de Bachelet en el sector se explican por eso.
En fin, ese fue otro problema, el caso es que la empresa china que pasará a controlar la distribuidora CGE no va a "adueñarse" de la electricidad en Chile ni mucho menos, claro que les gustaría pero tienen encima a la Comisión Nacional de Energía, al Ministerio de Economía, a la SEC, y los Centros de Despacho Económico de Carga, son muchos y diversos controles, gracias a que nuestro sistema eléctrico, tal como el sistema sanitario, fueron genialmente diseñados para no depender de una sola, gigantesca y corrupta empresa estatal, como ocurre en muchos otros países, incluida China.
Ok, eso es en teoría (aunque esa independencia tarifaria se puede terminar amparada por eso de que "esas cosas no pasan en Chile"), pero a propósito de la compra de la empresa china (los señores políticos dicen que no es por eso), se tramita en el congreso permitir la integración vertical, una posibilidad de que esta empresa pueda comprar CGE, ya que hoy ya cuenta con inversiones en otras áreas eléctricas(transmisión y generación).
ResponderBorrarAh, ese es un problema diferente Máximo. EL peligro en ese caso no son los chinos sino los políticos chilenos, y efectivamente, el congreso puede hacer toda clase de leyes si consigue los quorum, incluso una que "nacionalice" (es decir se robe) todo el sistema, para los políticos el techo es el cielo, otra cosa es que tengan los quorum.
ResponderBorrarEstoy contigo. Un negocio más en A. Latina y un poco de influencia. Seguramente parte de la política exterior china. Que les gustaría mucho más? Que duda cabe. El ex embajador y su insolencia creo que revelaron esa cara que la diplomacia nunca debería mostrar. Pero portaaviones, no van a mandar, así que a regirse por las normas aprobadas y a chuparse el loly si no les gusta. Una empresa que cambia de nuevo de propietario y una caja más donde los políticos puedan estirar la poruña. Nada nuevo bajo el sol de A. Latina.
ResponderBorrarClaro Marcelo, el peor problema actualmente no son los chinos sino los políticos coimeros, de eso hay que preocuparse, no de quien tiene la propiedad de las empresas que solo son operadores de concesiones del estado, el peligro real es el estado y quienes lo administran
ResponderBorrarAqui acaba de irse supermercados Walmart, convencido que este país es una desgracia, y le vendieron todo a un empresario local del rubro.
ResponderBorrarEso es un efecto recurrente, tanto que un economista alemán cuyo nombre no recuerdo (Y no se llamaba Alzheimer) le puso su apellido.
En momento de crisis la gente abandona monedas débiles por fuertes pero además la inversión extranjera suele huir y le dan entrada a competidores nacionales menores, vendiéndoles activos baratos.
Los nacionales, mas acostumbrados a los vaivenes locales y sin capacidad de juego afuera, se quedan, más si les dejan entrar a bajo precio.
Es muy cierto, como escribió Yomás alguna vez, que la inversión extranjera suele introducir practicas empresariales mejores y mas modernas que los locales. El empresario local latinoamericano a veces es un mercachifle habituado a todas las malas practicas: evasion, negreo, entongarse con los politicos, monopolista, etc... El ingreso extranjero es aire fresco.
Pero si alguien tiene dudas con eso, el corolario de la inversión extranjera suele ser el traspaso a inversores locales cuando el clima se enrarece. Uls
Gracias por la aclaración.
ResponderBorrarEs lo mismo que cuando decían que loa españoles iban a apropiarse del agua o de las autopistas porque se adjudicaron las concesiones, nada que ver :D
ResponderBorrarVerdad Ulschmidt, es la confianza la que atrae o repele los capitales, algo tan simple de entender, tan evidente pero nuestros políticos juegan el bienestar de país por décadas por mezquinas ventajas temporales. Las expropiaciones traen miseria, fuga de capital extranjero y nacional ¿quién va a querer invertir en un lugar donde los ladrones mandan y hacen lo que quieren? Muy pocos, y esos pocos por lo general serán también ladrones, buscando comerse la carroña que va quedando en el país. No solo es importante la cantidad del capital que ingresa sino -sobre todo- la calidad de los proyectos.
ResponderBorrarEs un ciclo muy tóxico, pero de tiempo en tiempo los ladrones son reemplazados por gente que sabe y que vale la pena, en eso estamos