20 diciembre 2020

Picadillo del domingo: naderías

¡Doble aleluya!

La Benemérita Fundaión Mi Billetera está de fiesta con dos generosos aportes al hilo, que me permitirán cambiar aceite al auto y pasar unas fastuosas fiestas. Eso para que vean que se puede vivier como rico siendo pobre ¿qué tal? Mi agradecimientos para quien yo sé.

La casa de vuelta en casa
Otra vez mi casa -rodante- está en mi casa -fija- porque el amigo al que se la había prestado la trajo de vuelta. Quedó bastante bien después que la pinté hace como dos años, pero le faltan algunos detalles menores: comprarle los colchones que me robaron, instalar los conectores de las luces, poner unas tapas que me faltan en la ventilación del techo y sobre todo arreglar los papeles. No se como será el asunto de las patentes en carros de arrastre, pero debo estar atrasado en unos 10 o 15 años, por parte baja.

Buscando en Internet acabo de encontrar que se puede hacer una demanda por prescripción de la deuda, se debe hacer en la Corte de Apelaciones, patrocinada por un abogado y se deben pagar los tres últimos permisos solamente. 

Junto con llegar la casa volvieron los problemas, porque cuando me la fueron a dejar yo no estaba y quedó lejos de mi puerta, lejos de la vereda, así, cuando a algún gracioso se le ocurre estacionar al frente bloquea el paso del camión de la basura. También le puse una webcam con Motion Eye apuntando por si alguien tiene la luminosa idea de entrar a robar. Tantas satisfacciones que me dio los cuatro años que viví en la playa ahora me pasan la cuenta, porque han empezado a aparecer los problemas. Desde que se cayó mi camioneta del Morro no tengo con que tirarla y dependo de la buena voluntad de los amigos con vehículo capaz de arrastrarla.

La decadencia
No solo me pasa a mi, también a mi auto. En noviembre de 2014 me compré un lindo Toyota Vitz, usado año 1990, hice los números y calculé que si me duraba 4 años, el ahorro en transporte para la Pilar de ir y volver del trabajo iba a compensar los 2.000 dólares que me costó. O sea que si duraba 4 años circulando ya podía prenderle fuego porque estaba amortizado. 

Bueno, he tenido el auto circulando con mínimos problemas por seis años, y hace como un año que no le cambio aceite, el lunes sin falta lo haré para que me dure seis años más. Soñar, no cuesta nada.

Claro que ya está horrible, la pintura descascarada por todas partes, el spoiler trasero roto, la antena y la radio robadas y ambos parachoques descuadrados por varios topones, la mayoría de la Pilar y uno que otro mío. El auto muestra los mismos signos de decadencia por el paso del tiempo que yo: pelado, muelas arruinadas, cara de guante o de globo desinflado, en fin, un desastre.

Pero el motor anda impecable, suave como una maquinita de coser y con toda la potencia, y eso que yo no soy cuidadoso ni mucho menos, al contrario, tengo pésima mano para los autos, bueno, yo también tengo pésimo aspecto pero gozo de muy buena salud desde que empecé a hacer ejercicio de manera más o menos regular, igual que el auto, estoy feo pero funcional.

Como soy muy flojo, diseñé un programa de ejercicios que pudiera hacer acostado de espaldas sobre la colchoneta inflable que tengo en mi cuartucho de escritorio, otras veces los hago en la casa, de espaldas sobre la alfombra. Mi programa es sencillo: 400 bicicletas, luego subo lo más que puedo cada pierna 50 veces para activar la circulación, después 50 tijeras y finalmente levantar lo más que pueda ambas piernas juntas, para los abdominales, 41 veces.

Después de eso paso a las pesas, tengo una pesa pequeña de 7 kilos, para no lesionarme ni nada, y de pie, la levanto 41 veces, parando frente al pecho y sobre la cabeza al levantar y bajar. Con la misma pesa hago 10 sentadillas levantándola sobre la cabeza y luego la levanto 6 veces con la mano derecha y 6 con la izquierda. No es para agotar a nadie, pero al hacerlo constantemente -día por medio más o menos- hace verdaderos milagros, ya no tengo opresión, dolor del pecho ni nada de eso, no me he tomado la presión, pero supongo que debe estar normal, porque antes todos los veranos me hinchaba y ahora nada. 

No me gusta los gimnasios, en cambio una rutina de ejercicios suave y solo en la casa me parece lo mejor. Igual que el auto, la pintura puede estar descascarada, la carrocería llena de golpes y verse horrible, pero el motor funciona perfectamente, además siempre existe la posibilidad de dar una manito de gato, como la que le di a la casa rodante.

Todo pasa, todo queda
Y la vida sigue su curso apacible en Lazyland, estaba respaldando mis viejas fotos de Google y veía con nostalgia todo lo que he perdido en este último tiempo, veo fotos de cuando vivía en la playa y de cuando era asiduo de El Laucho o La Lisera, donde me sentaba en la peña con los pies en el agua y los pequeños peces me mordían los dedos, la primera vez que sentí los mordiscos me asusté bastante. O cuando nadaba contra las grandes olas que a veces entraban en la poza d La Lisera ¡que gran sensación meterse contra una muralla de agua y salir a flote al otro lado!

También veía con nostalgia las fotos con mis amigos en la Isla del Alacran ¡ni siquiera nos juntamos ahora en la Parcela del Pueblo! Pero no todo está perdido, aún quedamos valientes que no le tenemos ni pizca de miedo al virus ni a la muerte inevitable. Mi buen amigo Waldo tiene más años que una banda de loros, pero tampoco le hace caso a esas estupideces de mascarillas o distanciamiento social e insiste en invitarme todas las semanas a tomar unos vinos, ron y algo más.

De hecho anoche nos juntamos, ninguno de los demás gallinas se atreve, pero nosotros somos machos y queremos reflotar los jueves culturales. Bajamos una botella de buen tinto junto con un picadillo que siempre tiene preparado. Esta vez tenía también un buen pedazo de queso roquefort que, más que pasado ya estaba medio descompuesto, solo me lo mostró porque no pensaba comerlo, yo le pregunté "¿puede tener salmonella? ", "No, me dijo, la salmonella a esa temperatura no vive", "entonces trae, yo me lo como".

Y así lo hice, el queso estaba medio descompuesto pero eso lo hacía más delicioso, me lo zampé con el vino, una exquisitez y aquí estoy todavía, sano y salvo. A todo esto Waldo es ingeniero en alimentos con varios siglos de experiencia, así es que confié en lo de la salmonella a ojos cerrados. Sin confianza no se vive.

¿Volverán los buenos tiempos?
Seguro, y volverán mejores, solo los mequetrefes viven quejándose y asustados del futuro, claro que vendrán de vuelta los buenos tiempos, Mr Micawber lo dijo y yo le creo, por eso vivo siempre en hopeful expectancy.

5 comentarios:

  1. EL ejercico prolonga la vida y su calidad. Si ...y maldito sea.
    Es una de las pocos elementos en que se mantiene consenso. Incluso alegan que el sedentarismo mata mas personas que todas las amenazas que muestran las noticias.

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  2. El ejercicio tiene una cosa buena adicional: que puedes empezar a hacer lo a los 99 años y desde ese momento en adelante empieza a funcionar. Yo nunca en mi vida hice ejercicio, hasta hace algo más de un año lo aborrecía, sin embargo al poco de empezar los ejercicios MUY moderados que hago (y empecé haciendo muchos menos) ya se sienten los efectos.

    Me gustaría trotar pero eso me muele las rodillas y tobillos, yo soy patas de lana. Una cosa buen de trotar es que te puedes morir de una trotando por un infarto, como le pasó al inventor del maldito "test de Cooper", cuando me hicieron esa prueba en la universidad le eché tantas maldiciones que debe haber funcionado: el doctor Cooper, gurú de los aeróbicos le vino un infarto trotando y paró las chalupas ahí mismo. Buena forma de morir

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  3. Winston Churchill dijo algo más o menos así:

    El único ejercicio que hago es el de cargar con mi mano el ataúd de mis amigos que hacían ejercicio...

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  4. Enrique, Churchill fue un gran embustero porque era un gran atleta del deporte de empinar el codo o rayuela corta, nadie le ganaba en eso, en su honor le escribí un capítulo de los "grandes borrachos" de la historia
    https://bradanovic.blogspot.com/2016/04/grandes-borrachos-1-winston-leonard.html

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  5. A todo esto recién leo que fue campeón de polo y de esgrima en su juventud, a los 33 años había participado en más acciones de guerra que cualquier otro oficial de su edad, excluyendo a Bonaparte que le ganaba por poco. Se calcula que fumó unos 190.000 puros en su vida la cantidad de alcohol nadie se ha atrevido a calcularla. Murió a los 90 por causas naturales.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"