28 febrero 2021

La seguridad interior del estado


No cabe duda que es un tema candente por estos días, sin embargo lo he visto siempre tratado de la manera más superficial, con puras consignas y frases más que nada emotivas, que no van al fondo del asunto. Así es como daré mi docta opinión (ja) ya que lo que he leído al respecto son puras payasadas. Aquí voy.

La ley de seguridad interior del estado (Ley 6926) que hoy nos rige es de 1958, la promulgó Carlos Ibañez del Campo y vino a reemplazar a la Ley de Defensa Permanente de la Democracia de Gonzalez Videla, que prohibía al Partido Comunista. La ley actual ha tenido algunas modificaciones, principalmente hechas durante el Gobierno Militar, pero que no la han afectado de fondo. 

Los delitos contra la seguridad interior del estado que se definen son principalmente políticos como llamados o conspiraciones para derrocar al gobierno y cosas de ese estilo. También son delitos contra la seguridad interior del estado los delitos contra el orden público, la incitación a causar desórdenes o destrozos y ¡oh sorpresa! los empleado públicos que promuevan o se declaren en huelga. Con eso queda demostrado que se trata de una ley más inútil que cenicero de moto. No sirve para nada y no vale ni siquiera el papel en que fue escrita, por la simple razón que ningún juez ni autoridad política la aplican.

Existen otras dos leyes que podrían ser mucho más efectivas, pero no lo son gracias al desinterés de la autoridades en denunciar y reforzar, de la Fiscalia en investigar y de los jueces en sancionar, me refiero a la ley 18.314, de 1984 que determina conductas terroristas, sancionando a los actos destinados a "producir en la población o en una parte de ella el temor justificado de ser víctima de delitos de la misma especie, sea por la naturaleza y efectos de los medios empleados, sea por la evidencia de que obedece a un plan premeditado de atentar contra una categoría o grupo determinado de personas, sea porque se cometa para arrancar o inhibir resoluciones de la autoridad o imponerle exigencias"

Esta ley exime a los menores de 18 años, por alguna razón dice que no pueden cometer delitos terroristas hasta que sean mayores de edad, esta absurda excepción, sumada a la dificultad de tipificar una conducta como "terrorista", más el sesgo de fiscales y jueces, la convierte en otra ley bastante inútil.

Tal vez la única que resulta mediana o ligeramente útil para la seguridad interior del estado es la Ley Nº 217.798 de control de armas (1972) que tipifica como delitos la posesión y porte de varias clases de armas y establece severos requisitos y controles para quienes deseen tener un arma inscrita para defensa o deporte. Claro que esa ley tiene sus problemas, porque las penas por poseer o portar ilegalmente un arma no pueden ser demasiado largas y el principal problema es que deja indefensa a casi toda la población honesta con sus prohibiciones, mientras que los delincuentes no tienen problemas para tener y portar armamento.

La conclusión evidente entonces es que ninguna de estas leyes sirve, ni mucho menos asegura que el estado pueda asegurar su propia seguridad interna, ni contra agitadores, motines, violencia y destrozos callejeros ni menos contra terroristas. Esto no debería sorprendernos porque existe un debate desde comienzos de la República, donde, al lado de una mayoría que exige tranquilidad y represión a los delitos contra la seguridad interior, existe otro grupo menor, pero más bullicioso y decidido, que sostiene que esos no son delitos, sino legitimas expresiones propias de la democracia.

Cuando Ramón Freire fue presidente y los pipiolos tuvieron su breve veranito de San Juan, el país quedó sumido en una anarquía espantosa a la que siguió la guerra civil donde llegó Portales a reestablecer el orden y la prosperidad por -a lo menos- 20 años. Depués empezó nuevamente la decadencia y el desorden, es la historia de la democracia, algo que se conoce desde antes que Platon y Aristóteles describieran el ciclo de vida de la política.

El problema de la seguridad interior del estado no es de Chile, existe en todo el mundo y ha sido el mismo a lo largo de toda la historia y para todos los regímenes políticos. La monarquías, los despotismos ilustrados, las ciudades-estado y obviamente la democracia siempre han tenido que enfrentar el problema de grupos ambicioso que intentan asaltar el poder usando el trror y la violencia.

Mucha gente ignorante y simplista, categoría en la que también caen jurisconsultos, académicos y estadistas, son de la opinión que los delitos contra la seguridad del estado debiesen ser enfrentados con la legalidad normal para cualquier otro delito, es decir con el código penal. Eso es una estupidez y una falta de sentido de realidad gigantesca.

Porque un criminal corriente solo puede afectar a un número pequeño de víctimas, mientras que un criminal político puede perjudicar y matar a millones si tiene éxito: el país completo cae en sus manos como pasó en Cuba, Venezuela, Corea del Norte Alemania Nazi o la Unión Soviética, para mencionar solo algunos ejemplos ¿Quién querría que volviera el nazizmo, o que Cuba y Venezuela sigan indefinidamente con un régimen opresor y ruinoso? Nadie en su sano juicio.

Por eso los crímenes contra la seguridad interior del estado son tan graves que no basta con la legalidad vigente para combatirlos, las leyes son para tiempos de paz, pero al aparecer la amenaza de la guerra las leyes desaparecen y el estado debe recurrir directamente y sin vacilaciones a la violencia. Eso se llama "razón de estado".

En palabras simples, la razón de estado es la que permite a un gobierno actuar al margen del marco legal, eufemísticamente eso se llama "trabajo clandestino" por no decir ilegal.. De hecho, el estado no puede cometer ningún acto ilegal porque es soberano y la soberanía consiste en no estar sujeto a ninguna otra ley que su propia voluntad, eso para los que no lo sabían. 

En todo el mundo civilizado existen organismos que protegen la seguridad del estado y funcionan de manera clandestina, al margen de las leyes. En Reino Unido está el MI5, en Israel el Shabak, en Estados Unidos la NSA y Homeland Security, entre varios otros. En Venezuela estuvo la Dispi, en Argentina la SIDE, en fin, , no hay país que no lo tenga.

En Chile, hasta Ibañez era el Ejército el que veía la seguridad interna, luego pasó a cargo de investigaciones hasta Allende, durante los militares la Dina y la CNI. Durante Aylwin, después del asesinato de Jaime Guzmán se armó "la oficina" que reclutó a antiguos terroristas y luego de una serie de acciones clandestinas que desembocaron en varias muertes, los grupos terroristas quedaron desarticulados por algunos años.

Eso relajó la mano y con el tiempo, a partir del primer gobierno de Bachelet, el terrorismo que había sido muy débil se empezó a rearticular y tomar fuerza. Las operaciones clandestinas antiterroristas se hacían en la Dipolcar de Carabineros y la JIPOL de la Policía de Investigaciones, ambos organismos han sido neutralizados desde adentro por los propios políticos, fiscales y jueces, que no se dan cuenta que con eso empezaron a aserruchar la rama donde están parados.

Mientras no vuelva un organismo con capacidad de ejecutar operaciones clandestinas el terrorismo seguirá escalando, porque o existe ninguna otra manera de combatirlo, las leyes son inútiles para las amenazas a la seguridad interior que vienen desde el terrorismo y la violencia callejera, es estúpido proponer nuevas leyes porque ese no es el problema, así lo saben todos los gobiernos del mundo. 

Y los que no quieren hacer esto, que es de absoluta necesidad, simplemente son cómplices de los terroristas, que los están ayudando a fortalecerse y crear cada día más caos y más sufrimiento a la población. Creen -los muy idiotas- que podrán sacar provecho ayudando a los terroristas, ilusos, porque serán los primeros en caer cuando la cosa se ponga realmente fea.  

9 comentarios:

  1. Para saquear el tesoro del rey los aldeanos llamaron a los piratas, que vinieron por el tesoro del rey, se quedaron y esclavizaron a los aldeanos, por no entender que los piratas, solo reparten con otros piratas.

    ResponderBorrar
  2. Ah, esos eran los piratas buenos que casi no existieron, la mayoría también se cagaban entre ellos mismos jaja!

    ResponderBorrar
  3. No volvera organismos asì a Sudamerica, dado la historia reciente, la escuela de los polìticos actuales, lo escaldadas que quedaron las fuerzas de seguridad, etc... a las que en los 70 casi por aclamación popular se les pidió que barrieran con el terror y a fines de los 80 sus mandos tuvieron que desfilar en tribunales y fueron presos.
    Si otros países, por sus propias tradiciones, dejan una parte pequeña del Estado con "permiso para matar", acá no ocurrirá. O tiene que correr mucha agua bajo el puente para que ocurra.
    Veo mas factibles las autodefensas, o la seguridad privada. Esas grandes companias forestales pueden tener guardias privadas que vayan un poco mas allà de la mera custodia. El Estado en este caso solo tendría que ocuparse de ser igual de inoperante que con los terroristas: no encontrar a nadie nunca, mientras las acciones punitivas corren por cuenta privada.
    Tampoco lo veo muy factible, pero si mas cercano que una acción estatal fuerte. Uls

    ResponderBorrar
  4. Ulschmidt, cuando dices "no volverán" me hace acordar cuando la gente decñia "estas cosas no pasan en Chile" justo un día antes del golpe militar. Yo creo que todo vuelve y todas las cosas pasan, a veces toma un tiempo pero normalmente pasan de manera repentina cuando menos lo esperamos.

    Muchas cosas que estamos viendo hoy mismo pensábamos que era imposible que ocurrieran en Chile... y ahí están. Nunca hay que decir "nunca"

    ResponderBorrar
  5. Sin contar con el hecho que si algún gobierno "de izquierda" llega al poder como algunos temen, los servicios de seguridad clandestinos volverán de un día para otro en gloria y majestad. Basta mirar a Cuba, Venezuela o Corea del Norte.

    ResponderBorrar
  6. Los "asuntos especiales" segun parece deben ser cada vez mas discretos, y pequeños o el escandalo consiguiente los haria contraproducentes.
    Pero tengo mis dudas: no hay sistema sovietico, Guantanamo y Abu Garib le quieta argumentos a ls gringos, las carceles secretas en Europa los dejan en mal pie para alegar mucho, pero hay que considerar que seran los principales chillones. Cuba, Venecos y Norcoreanos tienen tejado de vidrios, China esta en otra, le interesa comprar insumos, vender sus productos e instalarse en otros paises.
    Creo que hay espacio para acciones relativamente discretas, limitadas y muy incisivas, pero rodeadas de acciones blandas: comprar dirigentes, mandarles minas para que se entretengan, infiltrar, acusarlos de esto y aquello (sus liderazgos siempre estan en disputa), montar organizaciones de fachada alternativas, etc
    La otra opcion es dejar que las cosas se encarajinen, mas hasta que la gente exija una nueva higiene

    ResponderBorrar
  7. Wilson, mi impresión es que eso último que dices es lo que está pasando ahora, claro que recién está empezando pero ya se notan algunos cambios de tendencia en fallos de la suprema y cosas así

    ResponderBorrar
  8. Sí, me quedé de comentar a medio día, porque aquí hay dos temas importantes.

    El primero es que las leyes no valen el papel en las que están escritas cuando los gobernantes y la "Justicia" no las aplican; también cuando esas leyes no pueden ser fiscalizadas o chocan con una realidad tan grande que significaría juzgar a una gran parte de la población.

    Es que las leyes y las instituciones dependen que haya una masa crítica de funcionarios que las invoquen; cuando esa masa es contraria (sea porque las instituciones han sido cooptadas) o existe una opinión pública (o publicada) contraria a esas leyes, éstas se transforman en letra muerta.

    La segunda parte que veo importante; cuando tenía Twitter y quizá en alguna de mis intervenciones, la democracia es un sistema muy mediocre en que, para legitimar al Estado, se le da derechos políticos y voto a la mayoría de la población. Es una entelequia en que esa mayoría cree que participa y por tanto no se rebela.

    En un sistema así, donde "todos" caben, contrario por excelencia a uno excluyente, la "democracia" no puede desarrollar siempre las herramientas para defenderse quienes quieren destruirla. Es por eso que los países que nombra Tomás tienen o han tenido instituciones y gente, al margen de la ley, que les hace el trabajo sucio.

    Y aquí no hay que ser ingenuos. Muchas veces para eliminar un problema el gobierno (del Estado) tiene que eliminar gente. Eso es impresentable en los estándares morales y políticos actuales.

    El problema más grande es que, cuando estos problemas se acumulan y desestabilizan al Estado, producirán una reacción, tarde o temprano. Son los grupos que controlan el Estado o que son su fundamento (por ejemplo las FFAA), los que cuando esté en peligro su supervivencia, reaccionarán.

    Yo siempre he visto el caso de 1973 como una excepción a lo que dije antes. En efecto existió una reacción y toma de poder, pero no estoy tan seguro que haya sido como ultima ratio.

    ResponderBorrar
  9. Challenger, yo creo que las leyes y el estado de dercho funcionan muy bien cuando hay paz social, sirven principal y casi exclusivamente para combatir los delitos comunes.

    Para delitos políticos contra la seguridad del estado no existen leyes que funciones, porque el terrorismo y la violencia callejera están hechos para sacar provecho y usar las leyes a su favor. en cierto punto llegamos a una situación de guerra donde las leyes ya no son aplicables ni útiles, eso no es aquí sino en todo el mundo y no solo para la democracia, sino para cualquier sistema de gobierno que exista: monarquía, dictadura o lo que sea, es lo mismo.

    Siempre ha sido impresentable eliminar gente, antes y ahora, sin embargo en muchos casos es indispensable, por ejemplo en defensa propia cuando nuestra vida está en peligro, en situaciones de guerra y muchas veces contra el terrorismo porque si a un terrorista lo encarcelas lo conviertes en mártir y reclamará cada una de las garantías que él siempre trató de quitar a los demás, así funcionan

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"