Pequeñas y Grandes ciudades

Leo "La lógica oculta de la vida" de Tim Harford escrita en el estilo de Frekonomicx. Es un libro que me ha costado mucho terminar, llevo años pìcteándolo y pero nunca me he acercado siquiera a las últimas páginas. En fin, no es la clase de libros que me gustan pero acabo de encontrar algo interesante. Se trata de las ventajas de vivir en una gran ciudad, pese a todos los problemas e inconvenientes que tienen, Harford escribe:

El verdadero poder de compra de un neoyorkino medio es, poco más o menos, de tres cuartas partes del que tendría si viviese en cualquier otra parte de los Estados Unidos. 

Algún lugar, tal vez como Rock Island, Illinois, (...) ofrece una combinación de precios más bajos y salarios más bien altos mucho más ventajosa. Ahora bien, resulta evidente que nada imposibilita que alguien se mude de Manhattan a Rock Island y nadie impide a los inmigrantes o recién graduados de la universidad elegir instalarse allí desde un primer momento. Sin embargo no lo hacen. Puesto que podemos suponer que se trata de personas racionales, eso me dice que también podemos suponer que Rock Island es una mierda.

Este es un razonamiento que he escuchado muchas veces en mi ya larga vida, por ejemplo muchos amigos ariqueños que se van a vivir a Santiago o amigos de Tacna que se van a Lima atraídos por "el embrujo de la gran ciudad". Creo que en Perú esto se ve mucho más marcado que en Chile, cuando anduve por Lima hace un par de años para donde iba me encontraba con gente de provincia, nunca encontré un solo chofer de taxi que fuese de Lima, cosa que me llamó mucho la atención. En todo el mundo las grandes ciudades atraen gente de provincias, en algunos países más que en otros.

La principal razón que he escuchado siempre para este imán de las grandes ciudades es la mayor cantidad de ofertas de trabajo y mejores oportunidades de "desarrollo profesional" un concepto que a mi nunca me ha quedado muy claro. Luego vienen otras razones como que la vida en gran ciudad es más vibrante, hay más y mejores servicios, más vida cultural, espectáculos y cosas por el estilo.

Yo nací y viví en Santiago hasta los 13 años, puede parecer poco pero no olviden que antes madurábamos a edad mucho más temprana y hacíamos una vida inimaginable para un niño de hoy, el Santiago de los años sesenta que me tocó vivir era bien agradable y yo nunca imaginé que por esas cosas de la suerte me iría a provincias para nunca más volver. .  

Resulta que somos animales de costumbres y -después de un período de ajuste- la mayoría nos acostumbramos a vivir igual de bien en cualquier parte. Aunque no todos, tengo amigos que se han movido por todo el mundo buscando lo que no se les perdió, por Arica han pasado muchos trotamundos que no pueden vivir por mucho tiempo en un mismo lugar sin empezar a encontrarle defectos-

Pero como de costumbre me fui por las ramas y empecé a disgregar, lo que quería colocar en esta entrada es la explicación que da Tim Harford de por qué la gente emigra de las pequeñas a las grandes ciudades , mientras que muy pocos hacemos lo contrario, Veamos lo que dice:

"Realmente, mi amistad con Stephen parece bastante especial. Por supuesto no lo es. (Lo siento Stephen) Esta es la clase de cosas que ocurren cuando vives en una ciudad. Conoces a una persona interesante en una fiesta, o te lo presentan en la calle o en una reunión de negocios. Descubres que hay cierta conexión, algún interés o amigo en común. Sigues manteniendo el contacto; tal vez se convierta en una amistad sólida, o quizás en una más seria y afectuosa relación. Puede que esa relación conduzca a una oferta de trabajo o a un acuerdo de negocios. Con todo, lo más probables es que solo te esté haciendo más inteligente, porque una persona aprende de la otra cada vez que se encuentran. (...) Por naturaleza, las ciudades pequeñas no pueden ofrecer las mismas oportunidades de conocer a personas tan diversas".

Bueno, el libro se publicó en 2001 así es que le podemos dar al autor el beneficio de que cuando lo escribió, Internet estaba recién comenzando a despegar.

En mi experiencia, he conocido gente increíblemente diversa e interesante en este mismo Templo del Ocio por ejemplo. Entre los regulares hay ingenieros de distintas áreas, pilotos de avión, abogados, políticos, científicos, economistas, médicos, militares, policías, marinos, escritores, un par de magnates, otros pobres como rata igual que yo, mucha gente de negocio, estudiantes, dueñas de casa, jubilados, en fin, eso solamente revisando a los que ubico de acá cerca.

Porque también hay regulares que me siguen desde hace años de todas partes del mundo, Latinoamérica, Estados Unidos, Europa, Rusia, Asia. Oceanía y hasta de dos países africanos ¿Quién necesita vivir en Nueva York entonces?

Y no son amistades superficiales ni mucho menos, con los que converso todos los días en este Club de Ociosos son verdaderamente mis amigos, así es como yo lo siento. Y me podrían decir que son amistades que no sirven ni ayudan al "desarrollo profesional". ¡Mis polainas! desde el año 2000 he conseguido trabajos y negocios extraordinarios, algunos con los que no me habría atrevido ni a soñar y otros donde lo pasé bomba, para que hablar de los amigos y contactos que hoy tengo, valen una fortuna por si mismos.

A lo que quiero llegar es: creo que vivir en provincia hoy no nos limita en lo más mínimo. Además, yo que soy de Santiago tengo claro que uno nunca vive "en Santiago" propiamente tal, sino que vive en su ghetto, que son los barrios, de donde normalmente sale solo a ganarse la vida. No hay gran diferencia, en la gran ciudad o en la pequeña provincia hoy en día es prácticamente la misma cosa, al menos así lo pienso yo.