15 abril 2021

Estar en paz con uno mismo


Es una frase cliché, y como todo cliché algo de verdad debe tener. Creo que para entender que significa "estar en paz con uno mismo" debemos pensar primero en lo contrario: que es estar en guerra con uno mismo.

Eso es algo que conozco perfectamente, porque durante buena parte de mi perra vida yo estuve en guerra conmigo. Como leía mucho, tenía una imagen de como debería ser y sobre todo que metas debía cumplir, contrastaba eso con la realidad y el resultado de mis sesudas introspecciones era cada vez más lamentable.

De naturaleza competitiva, pero demasiado flojo para esforzarme siquiera un poquito, veía con espanto como los demás me sobrepasaban en todo con facilidad, entonces hacía un inventario de mis defectos y las cosas que debía mejorar, pero la lista se hacía demasiado larga y lo mandaba todo al diablo, desanimado.

Con el tiempo me di cuenta que lo que buscaba era realmente la aprobación de los demás, eso era, y no otra cosa, lo que quería conseguir a toda costa. Hay personas -que veo con envidia- que les da lo mismo lo que los demás piensan de ellos, simplemente hacen lo que se les antoja y están absolutamente seguros de su superioridad. Claro que esos son unos completos pelmazos y nunca he querido ser así.

Los "asertivos" son generalmente arrogantes y medio brutos, orgullosos de decir las cosas "francamente, tal como son" y convencidos de tener la razón en todo, no me cae bien la gente que tiene opiniones muy rotundas, aunque tengo muchos amigos así, gracias a que tengo un don que me permite sentir amistad incluso por personas que me caen mal. Entre mis muchos defectos, esa es una cualidad que si tengo.

Bueno, aunque suene ridículo, yo pasé muchos años haciendo listas de mis defectos y cosas que debía mejorar, no  mejoré ninguna, hasta donde yo recuerdo. Esto me molestaba bastante, en verdad todavía me molesta pero solo un poquito, a veces se me aparece en forma de mini pesadillas, pero cada vez menos.

Porque llegué a un punto en que me di cuenta que mis defectos ya no tenían remedio y que todo lo que hiciera por mejorar sería inútil. Entonces se terminó la guerra y empecé a estar en paz conmigo mismo. Acepté que no iba a conseguir muchas de las cosas que ambicionaba y pensé que si las conseguía, a costa de muchos sacrificios, una vez conseguidas ya no iban a ser gran cosa. 

Creo que eso fue en 2001, cuando cumplí 46 años y me di cuenta que ya estaba viejo, hice un pequeño balance con mi estado de situación. En 2003 ya había madurado un poco el asunto y redacté mi Filosofía Barata, dejé de preocuparme y entonces me convertí en el vago inútil que soy ahora. A propósito, justo hoy, cuando pensaba en la inutilidad de lo que hago, mi suegra estaba viendo la tele y me topé con unos tipos que se dedican a contar los picaflores en Arica ¿Inútil yo? Bah, el Tao me da la razón.

Alguien le dijo a Chuang Tzu: “Cuando venía por el camino, he visto un árbol enorme, de los que llaman árboles inservibles. Su tronco está tan retorcido y tan lleno de nudos, que nadie podría sacar una tabla recta de su madera y sus ramas no se pueden cortar en forma alguna que sirvan para algo. Ni un solo carpintero se dignaría a mirarlo. ¿Te has fijado en él?”

Chuang Tzu respondió: “Si, lo conozco y lo he visto, está a un lado del camino”

El interlocutor prosiguió: “Pues tus enseñanzas son como este árbol, grandes e inútiles.”

A lo que Chuang Tzu respondió sin darse por aludido: “¿Alguna vez has observado a un gato salvaje? Permanece agazapado, vigilando a su presa, salta en una u otra dirección, hacia arriba y abajo y finalmente obtiene su presa. ¿Y has observado a un yak? Es enorme como una nube de tormenta y permanece firme en su poderío. Desde luego que es grande, pero ¡no puede cazar ratones!

Pues lo mismo ocurre con ese árbol, permanece en solitario en tierras áridas y siempre que quieras puedes pasear apaciblemente por debajo de él y tumbarte a descansar bajo su sombra, porque no peligra su vida, nadie lo cortará nunca, porque a ningún carpintero le sirve. ¿Que aún te parece un árbol inútil?, si es así tú deberías de preocuparte por tu vida”

P.D. 1
Yo creo que todo todo esto que puse no vale para la gente joven. Cuando uno es joven se tiene que humillar, sacrificar, esforzarse y tratar de abrirse camino como sea, cuidando mucho eso si de nunca cagar a nadie. Hasta los 45 años más o menos uno tiene que estar en guerra consigo mismo y hacer todo lo que pueda por superarse y alcanzar lo más que pueda. No porque sea importante lo que va a conseguir, sino que porque hay que tener la experiencia de como es la pelea. Creo que cualquiera que no haya pasado un poco de frío y un poco de hambre -o mucha- va a ser siempre un pobre diablo que no tiene idea lo que es la vida.

P.D.2
no tenía que publicar hoy así es que solo coloqué lo primero que se me vino a la cabeza, algo perfectamente inútil pero que alguna utilidad podría tener.


15 comentarios:

  1. Hay distintas formas de estar en guerra con uno mismo.

    Por un lado está la salud; como cuando converso con mi abuela, ya de 88 y que le duele todo. Resulta que me pasa lo mismo, pero en menor medida.

    Después están los fracasos, lo que no fue (que en los libros antiguos era "fué"). El trabajo que no tuviste, la relación amorosa que no resultó...

    Y también en la guerra con uno mismo hay que pelear con fantasmas; con recuerdos, a veces insignificantes, que marcaron; una vergüenza, un episodio violento, una frase desubicada, una pelea familiar... Para lo último yo una memoria maldita.

    Y también el presente; quizás no son todos, pero muchos viven atormentados (me pasa). La situación política, los problemas en general... Y son pequeñas cosas las que te sacan de esa guerra.

    Como, por ejemplo, una cerveza ;)

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  2. Supongo que hay etapas para todo, pero es cierto que mientras más pasan los años, uno más despreocupado se pone, pero también más aprensivo para otras cosas.

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  3. El "mandato" que uno se carga al principio de la existencia es muy determinante. La historia familiar y el entorno de crianza determinan mucho. Después hay que liberarse de todo eso, puede llevar toda una vida. Uls

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  4. Challenger, claro, hay muchas razones para vivir angustiado, y en algunos casos, como las enfermedades, poco y nada podemos hacer. Ante una enfermedad larga, dolorosa y desgenerativa ¿qué podemos hacer aparte de quejarnos? Probablemente nada.

    Otras cosas en cambio si podemos manejarlas perfectamente, basta con que controlemos nuestro pensamiento. La mayor parte de lo que nos preocupa o nos angustia son cosas de ese tipo, que nos inventamos y bastaría hacer un clic para eliminarlas.

    Frx, claro, con suerte son etapas, pero mucha gente se queda pegada en etapas que debían ser propias de la inmadurez o la adolescencia emocional.

    Ulschmidt, así es. el entorno y l familia crean grandes expectativas. Muchas de ms frustraciones vienen de que mi mamá me creía un maldito Einstein y que ganara el Nobel era cosa de tiempo nomas. Mirado a la distancia, eso tuvo una parte buena y una mala, como todo. Lo malo es que siempre tuve expectativas por encima de ms capacidades, lo que me tenía muy estresado e insatisfecho, lo buen es que eso es un incentivo excelente para tratar de mejorar, es como el combustible de un auto. Yo veo mucha gente joven sin ambiciones ni expectativas, que lo único que saben hacer es quejarse y buscar un culpable de sus incapacidades. Eso si que es bien lamentable, son muchos de los niñitos que andan metidos en la política, creyendo inocentemente que un tercero les va a arreglar lo que ellos mismos no han sido capaces.

    Cuando uno se pone viejo, maduro y casi podrido, creo que es un buen tiempo para liberarse de las ambiciones y vivir lo mejor que se pueda con lo que tiene

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  5. Es cierto, hoy vivimos en un mundo lleno de adolescentes mentales en el mejor de los casos, porque en el peor hay muchos pegados en la niñez.

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  6. LAS CUATRO EDADES DEL HOMBRE

    Libró él con el cuerpo una batalla,
    fue el vencedor el cuerpo; recto anda.

    Fue con el corazón luego a luchar
    así se alejan inocencia y paz.

    Con la mente luchó a continuación;
    atrás dejó su altivo corazón.

    sus guerras contra Dios comienza ahora;
    dios cantará a medianoche victoria.

    Yeats por supuesto.

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  7. Desde hace un tiempo estoy algo (o mucho), chiflado con los estoicos, su diferencia entre que controlamos y que no, a mi al menos, me clarifica.
    “La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no.” https://elestoico.com/dicotomia-control/

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  8. Esos estoicos fueron unos cracs, sin llegar a la exageración ridícula de los cínicos, desarrollaron un sistema de ideas útil y práctico para pasar la vida ¡Aguante Marco Aurelio!

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  9. Que buena columna la de hoy. Todos tenemos batallas o guerras contra nuestro peor enemigo, que somos nosotros mismos. yo peleo casi siempre con mi mechacortismo cuando algo no se hace como yo estimo que es, en mi trabajo. de repente desafio las ordenes del jefe y esto me ha traido más de algun problema. A veces me gana, otras veces no.

    Vencete y vencerás dice un slogan de la Armada de Chile (corrijanme si no me equivoco) y es una forma de inspirar superación sobre uno mismo y las capacidades que uno puede desarrollar para enfrentar muchas cosas.

    Por otro lado, a veces uno termina siendo preso de sus obsesiones que no lo dejan salir de ahi y termina siendo casi trágico.

    En la vida si uno quiere tener paz consigo mismo, debe enfrentar sus propios miedos y terminar las guerras que tenía consigo, son las más dificiles y costosas.

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  10. Claro que si José, hay un curso de combate especial en el Ejército que se llama así "Véncete para vencer", acá en Arica los traían a la Piscina Olímpica y los hacían tirarse con uniforme y equípo desde el trampolín de 10 metros, algo espeluznante, yo ni siquiera me atreví a subir al segundo escalón cuando iba a la piscina, y eso que nado bien jaja

    Controlar los pensamientos, especialmente en las situaciones difíciles pero también en el día a día, es lo mejor que podemos aprender.

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  11. A mi siempre me sirvió la educación recibida y la lectura de textos, si se quiere, un tanto pretenciosos. Casi siempre estuve interesado en algo nuevo, a menudo alguna novedad científica. El tema de la computación, que fue una revolución de nuestro tiempo, me sirvió para hacer unos pesos cierto tiempo pero sobre todo para interesarme y leer mucho y hablar otro tanto. El análisis de sistemas, la macroeconomía, los temas que uno ha visto sólo mediante textos de divulgación, desde la astrofísica a la biologia, la genética, en fin. También me interesó mucho la historia, pero como sistema evolutivo social y como sumatoria de relatos interesantes, no tanto la política partidista.
    No digo que soy un tipo desprendido de lo material e indiferente al vil dinero, para nada, pero esa dimensión mas o menos "culturosa" es un gran divertimento. Creo que me ayudó a "des-centrarme" de mi propia carrera y logros, que fueron en el mejor de los casos modestos, y sentarme a leer sobre el espectáculo de la ciencia en nuestra época, que fue portentoso.
    Un tipo que sale de la fábrica, va a ver su cuadro favorito el domingo y se pasa la semana hablando del juego probablemente tiene una terapia parecida, se siente parte de algo sublime aunque en realidad es un mero espectador. No digo que lo mío sea muy distinto. Uls

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  12. Sin duda que cuando uno se envicia con leer puede sacar mucho provecho de la experiencia de otros, yo lo veo más o menos igual que Ulschmidt creo que la "cultura" es muchas veces una buena terapia. Claro que leer po si solo no es una gran cosa, conozco gente que son lectores compulsivos y son más tontos que una puerta, pero a veces los libros prenden alguna ampolleta o simplemente provocan satisfacción, como me pasó a mi con el "querido Ben Franklin". Creo que voy a subir eso como refrito del sábado, es una historia entretenida y también tiene que ver con la plata

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  13. Hay un libro DE LA CULTURA DEL EGO A LA CULTURA DEL ALMA, que explora la parte espiritual de la existencia, tal vez te sea interesante.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"