20 julio 2021

Con la herramienta adecuada

 


Ya mañana termino mi vía crucis de la construcción del techo (y futuro piso), en la imagen podemos ver al chico Alfredo -con el que hicimos el trabajo después que los venezolanos lo dejaron todo botado- observando el paisaje desde nuestra obra de arte y pensando que vamos a hacer para celebrar los tijerales.

No puedo negar que me he divertido muchísimo, pero también pasé muchas rabias y me gasté hasta el último centavo que tenía guardado. A propósito, acabo de descubrir una nueva Ley de Hierro de la Construcción que dice "después que hagas tu presupuesto, multiplícalo por dos, eso será lo que vas a gastar realmente". Y no se trata de hacer mal los cálculos, sino que existe un sin fin de imprevistos que van apareciendo como los fletes, maestros que no cumplen y dejan botado el trabajo, cambio en el precio de los materiales, entre muchos otros.

Los sobre cimientos que hicieron los venezolanos quedaron muy desnivelados así es que como piso el asunto todavía no es viable, en el futuro, cuando empiece a construir hacia arriba lo desarmaré (no cuesta nada) y le colocaré más fierro o vigas de metalcom y lo dejaré todo bien nivelado, para evitar la cama elástica que tengo actualmente, según me recomendó mi buen amigo Marco, el arquituerto. También me enseñó un buen dicho "construir es como emborracharse con vino, mientras más barato el vino, peor será la resaca". Así nomás es, pero como yo no soy pudiente estoy obligado a construir barato. En todo caso como techo quedó estupendo lo dejaré cubierto todo con polietileno negro y a esperar nomas, hasta que sea grande. Igual tengo una gran terraza para hacer asados.

Entre los costos imprevistos está la falta de las herramientas adecuadas. El problema de los venezolanos es que no tenían para vibrar el concreto, y sin herramientas los moldajes quedaron desnivelados y mal hechos. Seguramente vieron que sería imposible seguir con las herramientas que tenían así es que se hicieron los ofendidos, se pusieron insolentes y afortunadamente los boté. El problema de la falta de herramientas lo solucioné por dos vías.

La primera fue comprar las dos herramientas maravillosas y que hace pocos años ni siquiera existían, o costaban una fortuna como es el caso del esmeril. La primera super herramienta es el taladro y atornillador inalhambrico. Cuando lo fui a comprar, los buenos estaban todos fuera de mi alcance, así es que me fui por lo barato. Me dijeron enseguida los inconvenientes: es una herramienta para trabajos livianos de casa, aficionados, sobre todo me advirtieron que si se me caía se me iba a quebrar el mandril porque es plástico, y adiós herramienta. Por lo demás funcionaba perfectamente así es que dije "venga, cuidaré que no se me caiga. Y aquí está

Y por supuesto hoy en la mañana me puse a adelantar trabajo y lo coloqué en un lugar precario de la escalera...¡y se cayó desde el segundo piso a un radier de concreto! Llegó a rebotar el pobre taladro, Se le abrió la batería pero el mandril quedó intacto, funciona perfectamente, así es que al parecer Krishna, El Pulento o quien sea me tiene buena y me protege.

No puedo enumerar la cantidad de maravillas que hace ese taladrito. Coloca tornillos en la madera en segundos y hacer un mueble es cosa de niños, más porque venden la madera dimensionada. Cualquiera puede hacerlo. Ahora estoy convertido en el handyman de la casa, arreglando cosas que estaban malas durante los últimos 20 años: coloqué nuevas luces, arreglé puertas, en fin, la versatilidad y usos de esos taladros es maravillosa.

Pero me faltaba otra herramienta maravillosa que es el esmeril angular, o "revilete" como le llaman los viejos. Es otra herramienta increíblemente versátil, tiene mil usos, 650 watts de potencia y existen discos para todo. Se puede cortar cualquier pieza de fierro o acero como si fuese mantequilla, también corta madera, cerámica, cemento, piedra y muchos otros materiales. Hay discos de circonio para desbastar (gastar) casi cualquier material, discos para pulir, sacar el óxido, encerar, lijar, en fin, esta es la maravilla

Además lo compré de ocasión, nuevo y me costó baratísimo (20 lucas, unos 27 dólares), le he sacado el jugo cortando y puliendo. En fin esas fueron mis dos nuevas adquisiciones, juguetes para niño grande que me tienen reparando todo lo que se me atraviesa.

Pero no bastaba con eso, necesitaba cortar las placas de terciado y perforar el concreto. Mi viejo taladro hizo kapput en media hora de trabajo y no podía ni soñar con comprar uno de trabajo pesado o la sierra circular que necesitaba. Pero más vale tener amigos que plata en el banco, Alfredo llamó a mi viejo amigo el Coco Ayala, que tiene un gran taller y es contratista, y cuando estaba pensando en la fortuna que me costaría arrendar las herramientas que me faltaban el me las prestó. Herramientas profesionales de trabajo pesado.
Y así fue como gracias a los amigos pude terminar el trabajo de manera bastante digna y con un presupuesto minúsculo. La moraleja que saqué de esto es que con las herramientas adecuadas no se necesita ser hábil. Yo que tengo dos manos izquierdas con puros dedos gordos y que siempre me arrancaba de las reparaciones caseras, que me asustaban casi tanto como las inyecciones, ahora ando buscando que reparar.

Todo esto me trajo a la memoria cuando estudiaba para técnico electrónico en Inacap y me hicieron el curso de mecánica de banco, con el inolvidable profesor Miguel Petruzzi, el popular pelado. La primera clase nos pasó a cada uno un pedazo de fierro macizo sin forma, despojos de una maestranza o de un local de chatarra. La tarea era -con solo una lima- darle la forma de un cubo no solo perfecto, sino con ciertas medidas prefijadas. A medida que íbamos avanzando Petruzzi sacaba con gran ceremonia una escuadra, mantenida en una caja especial para evitar las deformaciones por temperatura, y chequeba que no pasara ni una milésima de luz por ella.

Me acuerdo que orgullosos y asombrados, todos pudimos hacer el cubo perfecto. La enseñanza era que con la herramienta más simple se podían hacer maravillas si se ocupaba correctamente. También nos decía "cuando un electrónico quiere soltar una tuerca usa un destornillador y un martillo, porque le da flojera ir a conseguir una llave ¡todo tiene su herramienta, los tornillos no se sacan con alicates!". Después aprendimos a usar el torno y la fresa ¡que cosa más linda! Lástima que todo eso se me olvidó, para qué hablar del taller de soldadura. Incluso se me olvidó lo más importante: que si usamos la herramienta incorrecta lo que hagamos saldrá mal. Ahora, como 40 años después me vine a acordar viendo trabajar a los venezolanos.

En fin, cuando termine editaré los videos para agregarlos a la historia de mi casa.

14 comentarios:

  1. Eso de que con la herramienta adecuada todo se hace fácil es una verdad incontrastable. No obstante, uno ve tanta gente de tantos oficios que cifra su "destreza" en usar herramientas viejas. En el campo los viejos "alambradores" hacían todo con un par de tenazas, recuerdo, cuando con dos o tres artefactos extras todo se simplifica. Imagino que cuando Henry Ford puso la cinta de montaje y desglosó el armado de los autos a algo que podía hacer cualquier tonto recién llegado del campo un montón de "artesanos" de la mecánica habrán sentido la indignación del puro ante la herejía. Uls

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  2. Es verdad Ulschmidt, el maestro ingenioso que arregla todo con u alambrito y tenazas ya debería estar jubilado hace rato. Es cierto que con habilidad e ingenio se pueden reemplazar algunas veces as herramientas, pero lo normal es que con la herramienta incorrecta todo quede mal. Me pudren esos "maestros" que trabajan a pura fe, improvisando, creo que deberían ser sometidos a la eutanasia, son una peste

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  3. Tombrad, veo que quedaste bien descontento con los "maestros" venecos....¿contraste a los que viven en carpa en las laderas del cerro?
    Saludos
    Inti.

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  4. Tomas....ya que escribes sobre heramientas adecuadas....con esta de seguro levitaras en el nirvana


    https://www.easy.cl/tienda/producto/1230300p

    Marcelo

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  5. La probreza es ingeniosa, recuerdo un viejo tractor que tenia mala la bujia incendescente, y mis huasos la remmplazaban por un trapo con combustible.

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  6. Inti, no, lo encontr´ñe en un aviso de marketplace en Facebook
    https://www.facebook.com/profile.php?id=100055654073841

    MArcelo, si le tenía echado el ojo pero está a años luz de mi presupuesto, Black

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  7. Black and Decker es buena marca, en Internet unos frescos ofrecen esa herramienta en 29 lucas, evidentemente es una estafa y Facebook se presta para publicarlos.

    Wilson, el hambre agudiza el ingenio, lo se por esperiencia propia. Dicho eso, el refrán de "construir es como emborracharse con vino" es 100% cierto, lo se de primera mano jaja

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  8. Con una buena herramienta y adecuada la cosa es fácil.
    Te dejo un dicho que me enseñó un gran amigo español.
    “Con buena picha, bien se jode”

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  9. Use the right tool, for the right job, in the right way, Tomas!

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  10. Así es, y es increíble la cantidad de "maestros" que hay en Youtube, pero que usan las herramientas más caras del mercado para hacer una caja. Igual sirve buscar referencias (sobre todo en Youtube) de las herramientas antes de comprarlas.

    Ojo con el esmeril angular; es una herramienta a la que hay que tenerle respeto. Hay unos discos dentados para cortar madera (hechos para sierras circulares) que NO se deben ocupar con el esmeril. Los accidentes son muy comunes y terribles.

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    1. Gran advertencia de Challenger.
      Me ha tocado ver eso y son terribles y muy inesperados. El disco parece que se tranca y adiós mis dedos.

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  11. Sí, uno puede parecer tonto grave, pero mejor dar el consejo.

    Lo mismo respecto de los discos de corte y desbaste. Se da mucho que por flojera de cambiar el disco, los maestros se ponen a desbastar con discos de corte y, como son finos, se rompen y saltan para todos lados.

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  12. Marcelo, también es cierto lo de la calidad de "esa" herramienta, lo único es que no se puede andar mostrándola como las otras.

    Challenger, Marcelo, yo a todas las herramientas eléctricas les tengo mucho respeto, especialmente las inalámbricas que es como si estuvieran siempre enchufadas, las tradicionales en cambio se pueden manipular desenchufadas, la operación también debe ser muy cuidadosa, especialmente que el accesorio corresponda con las rpm de la herramienta porque si no empieza a vibrar, siempre con lentes, etc. Son igual que un arma, pueden ser muy útiles pero hay que tener mucho cuidado en el uso. Estaba pensando a propósito en un esmeril inalámbrico podría servir para defenderse en caso de apuro jaja

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"