Nunca me cansaré de recomendar el fabuloso sitio web del doctor Renato Aguirre Bianchi, que ahora se llama Arica a caballo. Es una maravilla, un trabajo monumental que debería ser material de estudio en los liceos, en lugar de las porquerías llenas de lugares comunes e ideología que suelen tener nuestros textos escolares obligatorios. Todo el tiempo lo leo y releo y siempre encuentro algo nuevo. Para los que se interesen en la cultura andina este es un recurso indispensable de conocer. En una de estas relecturas me encontré con esa interesante idea d los opuestos complementarios que parece estar en tantas culturas, civilizaciones, religiones y filosofías, en el taoismo, desde luego. Pero en fin, menos charla y vamos al refrito:
Los opuestos complementarios (Publicado originalmente el 15 de septiembre de 2006)
¿Les ha pasado que dejan algo a medio hacer y después nunca lo terminan? yo llevo varios días en eso, me encargaron escribir un proyecto para el Perú y ahí lo tengo a medio terminar. Nunca dejes para mañana lo que puedas hacer pasado mañana. Lo peor es que se trata de un asunto que inventaron unos amigos solo para que me gane unas lucas adicionales y ahora que no tengo ganas de hacerlo estoy moralmente obligado. En fin, me voy a inventar las ganas y hoy en la noche lo completo... a menos que algún amigo me llame para tomar unas cervezas. ¡Ya pues!, ¡llamen maldita sea!
En cambio me dedico a hacer toda clase de cosas ociosas y perfectamente inútiles, tendré que ponerme serio, mañana mismo empiezo. Pero no todo es inúti, estoy leyendo poco a poco la Enciclopedia del Mundo Andino del doctor Aguirre, donde encuentro ideas interesantes, nuevas y medio perturbadoras. Por ejemplo miren esto:
El lenguaje Aymara, emparentado con el quechua y comprendido por unos 2 a 3 millones de personas, es un reflejo de la integridad e intimidad conceptual de su pueblo y expresa con claridad que todas las posibilidades son trivalentes. Junto al primitivo concepto "occidental" del sí (jisa) y el no (jani) está el inasa (capaz que sí y capaz que no), el cual representa el equilibrio del individuo, temporal y físicamente ubicado en el medio, en el akaj pacha, dimensión ubicada entre el mundo de arriba (araj pacha) donde habita el sol y la luna y el de abajo (manqha pacha), donde se guarda el registro de lo que ya pasó. Por eso es que el aymara parece muy ambiguo pues no se define con claridad ante la burda dualidad occidental. En su mismo lenguaje o forma de expresarse todo es relativo, con tal que se conserve el equilibrio.
Lo absoluto es el equilibrio que depende de la interacción de los opuestos complementarios, el cual existe aún cuando se inviertan los polos.
Los opuestos pueden ser complementarios por la buena (yanani), como una pierna con la otra, o ser absolutamente irreconciliables (awqa), como el día y la noche. Los últimos se complementan turnándose (kuti) para evitar el enfrentamiento y mantener la armonía.
Creo que no es un asunto trivial. Sin duda que me va a servir ahora que ya tengo la idea archivada. Me acuerdo que mi amigo el Pepe Drago poco antes de morirse andaba obsesionado con el idioma aimara, cada vez que nos juntábamos a tomar me daba una lata sobre palabras, costumbres y cosas así porque ya había aprendido a hablar por su cuenta, creo que fue la última cosa en que lo vi entusiasmado. Es muy extraño como se llegó a obsesionar tanto en el asunto, algo debe haber ahí, el Pepe no era nada de tonto.
Y hablando de amigos ayer me escribió otro ex compañero de la universidad a quien no veo hace un montón de años ¿Cómo pueden decir que Internet aísla a la gente? si no fuera por esto en mi vida hubiese sabido de un montón de amigos que aprecio. En fin, el mail del Alberto Pérez me trajo a la memoria la última vez que nos juntamos en Iquique, espontáneamente, unos 20 ex-compañeros de la U, la mayoría ya estábamos trabajando bien y había uno o dos que estaban sin trabajo. Yo estaba muy bien de plata en esos años porque era gerente de la importadora de mi primo en Zona Franca.
La cosa es que nos juntamos en un local de parrilladas sin fijarnos en gastos y creo que esa fue la borrachera más grande que he tenido desde que salí de Chiloé hasta ahora. Hacia el final de la comida estábamos todos completamente alcoholizados y en la etapa sentimental, así es que cada uno se fue parando, decía un sentido speech y hacía un brindis.
Cuando me tocó a mi ya estaba completamente emocionado, pero también totalmente borracho. Me levanté y alcancé a decir ¡Puta que estoy contento! entonces se me apagó la luz y me fui de frente sobre la mesa.
No me acuerdo más hasta el horrible día siguiente cuando juré por las cenizas de mi santa madre que no tomaba nunca más. Y de verdad que -hasta donde yo recuerdo- esa fue mi última borrachera heavy, en 1990 si la memoria no me falla. En fin, saluti compañeros, si es que algún orate electrónico de esa vez está leyendo el blog, mas que seguro que se acordará de esa bacanal.
un poco de off-topic
ResponderBorrarhttps://bradanovic.blogspot.com/2012/07/deberia-darse-cuenta.html?m=1
Don Tito le volvio a achuntar..9 años despues el grafeno va con todo!
S, es cierto. Donde Tito pone el ojo, pone la bala, está a la vanguardia del conocimiento en un montón de temas: efectos de los teléfonos celulares, quiralidad en los medicamentos para el Covid, la fibra óptica (cuando nadie la conocía)
ResponderBorrarEl grafeno está resultando una tecnología más complicada de lo que se pensaba, es un material extraordinario pero producirlo sale más caro que el oro, y parece que eso es algo que todavía está lejos de resolverse
Dicho paisa sobre tener que hacer algo, suena parecido a: bukra, baad bukra: mañana, pasado mañana...
ResponderBorrarInteresante eso aymara de si, no y quiza, como base de otra logica. Me suena a ceros, unos y ambos de computacion cuantica (por supuesto no entiendo nada de eso, pero me suena con un sabor parecido).