Presidente de la Suprema
Recién me entero que en enero de este año, el ministro Juan Fuentes Belmar asumió como presidente de la Corte Suprema, me alegro mucho porque lo conocí bastante cuando era ministro de apelaciones acá en Arica mientras yo pituteaba en los tribunales, es una buena persona, cordial y muy sencillo. Lástima que le toca asumir en un período muy difícil, ojalá le vaya bien y pueda navegar entre los fuertes vientos cruzados que se vienen.
Hay otros dos jueces que en mi época en los Tribunales de Arica fueron ministros y llegaron a supremos: don Javier Moya Cuadra, que estuvo varias veces de candidato para presidente y don Juan Escobar, ambos también muy buenas personas parece que ya se jubilaron. También el juez Mera -no recuerdo su nombre- llegó a fiscal de la Suprema, tal vez cualquier día de estos lo veremos de supremo. Buena suerte para todos ellos, dejaron un buen recuerdo acá en Arica.
Un demagogo de izquierda
"Cuando el fascismo llegue a América será llamado antifacismo". No lo dijo Churchill, ni Orwell a quienes se le atribuye a cada rato por Internet, fue el senador de los Estados Unidos Huey Long, en un discurso de 1937. Es interesante su historia"the king fish" (el jefazo o algo así) fue un demagogo de izquierda que calzaba perfectamente con la tipología y métodos fascistas.
Con los fascistas ocurre algo muy parecido a ciertos activistas homosexuales, les encanta acusar a los demás de lo que son ellos mismos. Para algunos homosexuales todos los demás somos homosexuales reprimidos y para los fascistas todos los que no estamos en su grupúsculo somos los fascistas y nazis.
Long era un cacique político clásico, después de intentar algunos trabajos para salir de la pobreza, sin éxito, estudió derecho y descubrió su vocación de servicio público, dedicándose en cuerpo y alma a armar una buena maquinaria electoral en el estado de Luisiana. Su manera de conseguir adeptos fue parecida a lo que hace Leonardo Farkas en Chile, como abogado partió defendiendo gratis a gente pobre y a medida que avanzaba en adeptos hacía regalos selectivos, en dinero o favores.
Muchos se unieron a él atraidos por su bondad porque por cada uno que recibía un regalo habían otros mil que solo recibían promesas de que tendrían lo mismo y mucho más si el era elegido, fue el perfecto demagogo con una solución simple y atractiva para las masas: bastaría con quitarles la fortuna a los ricos para distribuirla a los pobres y ya está, con eso todos serían como los ricos, y además felices.
Así fue como en 1928 se hizo elegir gobernador de Luisiana por el Partido Demócrata. Hizo un gran programa de obras públicas con caminos, puentes y cosas así y colocó fuertes impuestos estatales a las industrias, que lo convirtieron en el enemigo número uno. Leo en Wikipedia:
Durante este periodo las ideas de Long se basaban en atacar a los propietarios de las mayores fortunas de su Estado, tachando a los ricos de "parásitos" y acusando al "capital de Wall Street" de causar todos los males sufridos por la población rural de Luisiana durante la Gran Depresión
En 1931, sin renunciar al cargo de gobernador y mediante cuchufletas legales se hizo elegir senador, pero tenía ambiciones mayores porque ahora quería ser presidente. Su programa se llamaba "Compartamos nuestra riqueza" y no se refería a la suya obviamente, sino a la de los magnates industriales de esa época, las palabras "compartamos" y "nuestra" eran solo figuras retóricas.
Huey Long escribió su autobiografía, un libro llamado "Cada hombre es un rey" que yo leí atraído por el título hace muchos años -creo que en una condensación del Reader´s . No recuerdo de que se trataba pero si que el título era lo único bueno, el libro era una basura. Dice Wikipedia
Un rasgo de Long era su ansia de controlar casi todos los actos de administración pública de Luisiana y su escasa confianza en las legislaturas estatales, a las que acusaba de lentitud e ineficacia, llegando al punto de presionar y amenazar con la violencia a los políticos locales que no aprobasen sus demandas, lo cual le valió acusaciones de actuar como el "dictador de hecho" de su Estado. Diversos intelectuales que trataron de analizar su fenómeno político le acusaron inclusive de basar su popularidad en frases y hechos con gran efecto teatral pero escaso significado práctico, a imitación del fascismo europeo.
Interesante caballero, si quieren ver un político que hizo escuela ahí tienen a Huey Long, dejó miles de discipulos hasta el día de hoy.
A propósito, murio a los 42 años antes de postular a la presidencia, asesinado por el yerno del juez Henry Pavy a quien le había armado un proceso para su destitución. Las últimas palabras de Long fueron "Dios, no me dejes morir. Tengo tanto todavía que hacer". No te proeocupes Huey, dejaste miles de políticos que siguieron tu escuela..
Un escritor norteamericano (olvido el nombre ahora) que solía analizar el fenómeno del peronismo - seguramente lo leímos mucho más acá que en su país natal, donde lo habrán leído sus estudiantes de universidad y casi nadie más - bueno, mencionaba a Long y lo comparaba con Perón. En parte porque no estaban distantes en el tiempo, por la influencia del fascismo italiano, etc... identificaba a Long como el político de USA que más se acercaba al perfil del demagogo latinoamericano clásico, digamos. Uls
ResponderBorrarAbogado....que mas se podía esperar de ellos
ResponderBorrarMarcelo
Todo un personaje sin duda y sí, al menos tiene el consuelo de dejar a muchos otros como él.
ResponderBorrarUlschmidt, Sinclair Lewis escribió una novela basada en Long "Esto no puede estar pasando" y se trataba de que este tipo llegaba a presidente y entonces instalaba un régimen nazu en Estados Unidos. No era nada descabellado porque el nazismo era popular en Norteamérica por esos años. La frase que dijo Long sobre el fascismo tenía unsignificado muy distinto en los años 30 del que tiene hoy
ResponderBorrarMarcelo jajaja, si también hay abogados buenos ¿o no Karim?
Frx, así es, dejó escuela ¡más bien universidad!
un perfecto demagogo, con un legado nefasto.
ResponderBorrarEl libro, la novela, basada en Long no es de Sinclair Lewis, al menos no la famosa, es de Robert Penn Warren y se llama All the King's Men -Todos los hombres del rey-, debe ser buena, en realidad excelente, pues ganó un Pulitzer y fue llevada al cine en dos oportunidades, la primera en los 40 o 50 del siglo pasado, que no la he visto, pero que ganó el Óscar a la mejor pelicua y la segunda en el 2000 y algo, en que la protagonizó Sean Penn y es magnífica
ResponderBorrarEse es otro libro, el de Siclar LEwis es este https://docer.com.ar/doc/s801env
ResponderBorrarA propósito tampoco yo he leído ninguno de los dos, solo los conozco por referencia