Estamos a pocos días del plebiscito constitucional y yo no he comentado nada sobre eso en todo este tiempo, porque me parece irrelevante que opción lo gane, esto solo tendrá efectos de muy corto plazo. En fin, tal vez en los días que vienen comente esto con un poco más de detalla, por mientras los dejo con el pensamiento de mi ilustre tío abuelo 4º don Diego Portales Palazuelos, que afirmaba que
La constitución hay que violarla (publicado originalemnte el 23 de octubre de 2012)
Leo del epistolario de Diego Portales una carta de increíble actualidad a su amigo y agente Antonio Garfias, copio parte de ella:
En Chile la ley no sirve para otra cosa que no sea para producir la anarquía, la ausencia de sanciones, el libertinaje, el pleito eterno, el compadrazgo y la amistad.
Si yo, por ejemplo, apreso a un individuo que sé que está urdiendo una conspiración, violo la ley. ¡Maldita ley, entonces, si no deja al brazo del Gobierno proceder libremente en el momento oportuno.
Para proceder, llegado el caso del delito infraganti, se agotan las pruebas y las contrapruebas, se reciben testigos, que muchas veces no saben lo que van a declarar, se complica la causa y el juez queda perplejo.
Este respeto por el delincuente, o presunto delincuente, acabará con el país en poco tiempo. El gobierno parece dispuesto a perpetuar una orientación de esta especie, enseñando una consideración a la ley que me parece sencillamente indigna.
Los jóvenes aprenden que el delincuente merece más consideración que el hombre probo; por eso los abogados que he conocido son cabezas dispuestas a la conmiseración en un grado que los hace ridículos. De mí se decirle que con ley o sin ella, esa señora que llaman la Constitución, hay que violarla cuando las circunstancias son extremas. Y ¡qué importa que lo sea, cuando en un año la parvulita lo ha sido tantas veces por su perfecta inutilidad.
Escribí a Tocornal sobre este mismo asunto, y dígale Ud., ahora lo que pienso. A Egaña que se vaya al carajo con sus citas y demostraciones legales. Que la ley la hace uno, procediendo con honradez y sin espíritu de favor. A los tontos les caerá bien la defensa del delincuente; a mí me parece mal el que se les pueda amparar en nombre de la Constitución, cuya majestad no es otra cosa que una burla ridícula de la monarquía de nuestros días.
Hable con Tocornal, porque él ya está en autos de lo que pienso hacer. Pero a Egaña, dígale que sus filosofías no venían al caso ¡Pobre diablo!.
Hasta mañana. Suyo
D. Portales.
En la carta aparecen varios conceptos interesantes descritos en el pintoresco estilo de don Diego. Portales había pedido un informe sobre el derecho del gobierno para detener por sospecha y Egaña le entrega un largo informe donde dice que es inconstitucional porque vulnera el habeas corpus.
Contra esta idea Portales opone la del soberano " Que la ley la hace uno, procediendo con honradez y sin espíritu de favor" y la razón de estado " Este respeto por el delincuente, o presunto delincuente, acabará con el país en poco tiempo".
En Chile siempre hemos tenido un alto fetichismo legalista que presume que cualquier problema se puede arreglar con leyes y que las leyes son sagradas. La verdad es que el alcance de las leyes es sumamente limitado y cuando una ley es mala simplemente no se cumple. La queja contra los "jueces garantistas" es injusta porque ellos simplemente aplican leyes mal hechas, diseñadas por los ignorantes y tontos que tenemos en el ejecutivo y el parlamento. Nuestros representantes.
En Chile la ley no sirve para otra cosa que no sea para producir la anarquía, la ausencia de sanciones, el libertinaje, el pleito eterno, el compadrazgo y la amistad.
Si yo, por ejemplo, apreso a un individuo que sé que está urdiendo una conspiración, violo la ley. ¡Maldita ley, entonces, si no deja al brazo del Gobierno proceder libremente en el momento oportuno.
Para proceder, llegado el caso del delito infraganti, se agotan las pruebas y las contrapruebas, se reciben testigos, que muchas veces no saben lo que van a declarar, se complica la causa y el juez queda perplejo.
Este respeto por el delincuente, o presunto delincuente, acabará con el país en poco tiempo. El gobierno parece dispuesto a perpetuar una orientación de esta especie, enseñando una consideración a la ley que me parece sencillamente indigna.
Los jóvenes aprenden que el delincuente merece más consideración que el hombre probo; por eso los abogados que he conocido son cabezas dispuestas a la conmiseración en un grado que los hace ridículos. De mí se decirle que con ley o sin ella, esa señora que llaman la Constitución, hay que violarla cuando las circunstancias son extremas. Y ¡qué importa que lo sea, cuando en un año la parvulita lo ha sido tantas veces por su perfecta inutilidad.
Escribí a Tocornal sobre este mismo asunto, y dígale Ud., ahora lo que pienso. A Egaña que se vaya al carajo con sus citas y demostraciones legales. Que la ley la hace uno, procediendo con honradez y sin espíritu de favor. A los tontos les caerá bien la defensa del delincuente; a mí me parece mal el que se les pueda amparar en nombre de la Constitución, cuya majestad no es otra cosa que una burla ridícula de la monarquía de nuestros días.
Hable con Tocornal, porque él ya está en autos de lo que pienso hacer. Pero a Egaña, dígale que sus filosofías no venían al caso ¡Pobre diablo!.
Hasta mañana. Suyo
D. Portales.
En la carta aparecen varios conceptos interesantes descritos en el pintoresco estilo de don Diego. Portales había pedido un informe sobre el derecho del gobierno para detener por sospecha y Egaña le entrega un largo informe donde dice que es inconstitucional porque vulnera el habeas corpus.
Contra esta idea Portales opone la del soberano " Que la ley la hace uno, procediendo con honradez y sin espíritu de favor" y la razón de estado " Este respeto por el delincuente, o presunto delincuente, acabará con el país en poco tiempo".
En Chile siempre hemos tenido un alto fetichismo legalista que presume que cualquier problema se puede arreglar con leyes y que las leyes son sagradas. La verdad es que el alcance de las leyes es sumamente limitado y cuando una ley es mala simplemente no se cumple. La queja contra los "jueces garantistas" es injusta porque ellos simplemente aplican leyes mal hechas, diseñadas por los ignorantes y tontos que tenemos en el ejecutivo y el parlamento. Nuestros representantes.
Alguna vez, llegó a mis manos el Epistolario de Portales en varios tomos, era un blog escrito a tinta, por tiempo no lo leí de A a la Z.
ResponderBorrarCuriosamente - sé que no te gustan los francófilos- su tercera república de 1871 a 1940 no tuvo texto consitucional si no unas cuantas leyes que trataban la distribución del poder. De ahí se copiaron las devaluadas leyes orgánicas constitucionales.
Alford, el epistolario de Portales es una delicia de leer, escribió una enormidad y no solo cartas sino una cantidad impresionante de artículos en periódicos. Pocas veces se le ha reconocido esa faceta, pero Portales fue uno de los mejorees columnistas que hemos tenido en toda nuestra historia. Redactaba endiabladamente bien.
ResponderBorrarLos chilenos no hemos cambiados desde ese punto de vista. El delincuente tiene preferencia por sobre el ciudadano decente. Antes era por las ideas liberales francesas y desde los noventa por la ONU, otras organizaciones y el pensamiento de la izquierda que ve al delincuente como víctima del sistema económico.
ResponderBorrarPor twitter baje un video en que Don Francisco entrevista a Jaime Guzmán en uno de sus programas. Jaime Guzmán dice que para la Constitución del 80 recogía algunos elementos de la 1925, unos aspectos de la constitución alemana de no darle tribuna a los partidos totalitarios y, finalmente, de la última constitución francesa.
Reformar o cambiar la Constitución actual siempre ha sido una prioridad de los políticos. Jamás ha sido un prioridad de las personas comunes y corrientes. En tiempos de la ex Concertación lo que les preocupaba a los ciudadanos de nuestro país era la delincuencia, lo mismo que ahora. Y ahora con el agregado de la inflación y la inmigración.
Si ahora bajaron los quorum gracias a la ex derecha y los amarillos.
Y gracias a los políticos retrocedimos 50 años o más. No por la constitución actual.
Es cierto JAvier, esa ideas en pro de los delincuentes viene desde hace tiempo y existe en muchos lugaes del mundo: los franceses, la socialdemocracia y los organismos internaionales tienen harto que ver con eso.
ResponderBorrarEl asunto constitucional es una tremenda estupidez, las constituciónes que no vienen de un enorme consenso no valen nada, solo son letra muerta