El fascismo está de vuelta

El primer discurso de Putin
Acabo de ver el discurso y la sesión de preguntas y respuestas de Putin en el Club de discusiónes Vaidal, que es el centro de análisis político más importante de Rusia. En marzo, poco después de la invasión yo publiqué en una entrada sobre el artículo Una China indemne, éxodo de refugiados en la UE y victoria energética de EE.UU.: ¿a qué países beneficia y daña la crisis de Ucrania? de Ivan Timofeev, un gran análisis a poco de producida la invasión, cuando ya se podía ver que habrían problemas para los rusos.

Bueno, el Club Vaidal se reune todos los años donde participa Putin y este año no fue la excepción, el discurso puede verse aquí, son 3 horas 40, empieza con un discurso de unos 20 minutos y todo el resto son preguntas y respuestas. 

Tal vez lo más interesante es el body languaje de Putin y de los participantes en la reunión, a mi al menos me pareció que había un ambiente de gran desconfianza acerca de sus palabras, exepto por algunos genuflexos, especialmente extranjeros. 

El chinito lo incomoda
Un chino sin embargo le preguntó si no sentía miedo o exceso de preocupación por lo que estaba pasando, algo que descolocó a Putin, que por supuesto le respondió que solo se preocupaba de hacer su trabajo, entonces Timofeev intervino y le dijo algo así como "a propósito del miedo, muchos estamos perocupados por la amenaza de una guerra nuclear, usted nos dijo hace años que los rusos estaríamos todos en el paraíso y eso no deja de ponernos nerviosos a algunos", Putin entre risitas le contestó "por eso lo dije, para preocuparlos" y Timofeev retrucó "de verdad lo consiguió".

Fascismo de pizarrón
Bueno, el discurso fue fascista de manual. Rusia es grande y tiene una misión, no dejaremos que nadie nos aleje de conseguirla, Occidente nos aprieta trata de obligarnos pero no cederemos a nuestro derecho de hacer las cosas a nuestra manera, etc. etc. Recuerda mucho a los discursos de Hitler en la preguerra, donde acosaba a todo el mundo de ser agresivos con Alemania.

Esta visión mesianica de presentarse como los campeones de una guerra santa moral, para rescatar al mundo de la decadencia del liberalismo occidental, coincide de manera increíble con los discursos del nazismo, es exactamente la misma retórica, me acordé de eso de "los fascistas del futuro se llamarán antifascistas", cabe perfectamente a este caso.

La guerra moral
Putin considera que su causa es moral y va más allá de los intereses nacionales, explota el resentimiento y sentimientos de inferioridad, de ser mirados en menos por gente de países bárbaros y desgenerados, dice que Rusia no puede aceptar ser humillada.

Y para su mala suerte, Rusia está siendo sistemáticamente humillada desde febrero de este año. Es increíble como la historia se repite en tantas cosas. Ya está apareciendo gente en paises europeos -Francia y Alemania principalmente- reclamando para que se deje de apoyar a Ucrania para que la guerra termine de una vez.

El delirio
Ilusos, si cae Ucrania o si Putin conserva una mínima parte de su poder, entonces vendrá la guerra de verdad, tal como empezó la Segunda Guerra Mundial cuando Chamberlain fue a Munich a "negociar la paz" con Hitler. Putin no está peleando por Ucrania sino que delira con dominar a todo Occidente. Kiev es hoy lo que fue Varsovia en 1939.

Ucrania no solo está peleando por su territorio sino que pelea por todos nosotros, ellos ponen la sangre en una guerra proxy y es correcto que así sea porque ellos fueron los agredidos, pero los países occidentales no pueden permitir que Ucrania pierda la guerra, hay que apoyarlos con todo lo que sea necesario. El Kaiser Guillermo II, Hitler y Putin tienen cosas en común: la megalomanía y delirio mesianico que los ha llevado a iniciar guerras mundiales, porque lo de Ucrania ya es una guerra mundial.

La historia se repite, pero no idéntica
Es interesante cómo se va repitiendo la historia, aunque con variantes. Creo que lo que estamos viendo es una vuelta del fascismo, que estuvo dormido más de 70 años después de la Segunda Guerra. He leído mucho sobre los inicios de esa guerra, tanto en libros de historia como en la excelente novela Adiós a Berlin, que capta muy bien esos años de preguerra.

Como les he contado antes soy un asiduo de las entrevistas a personas rusas en el canal 1420 de Danil Orain en Youtube. Las opiniones en ese canal deben ser muy parecidas a las de las personas en Alemania en 1939. Claro, hay toda clase de opiniones, pero el nacionalismo duro, el culto al jefe supremo "ellos saben mejor que nosotros, es muy complicado y yo no soy quien para opinar", y la palabra que debe ser la más repetida en Rusia por estos días "soy neutral, no tengo idea".

Una derrota total
A las alturas que hemos llegado, no hay otra opción que cortarle los brazos a Putin, debe ser totalmente derrotado, una negociación que lleve a una derrota parcial solo va a servir para que junte aliento, igual que los alemanes después de Versalles. Rusia ya no puede volver a ser una potencia, tampoco China que es otro gobierno fascista.

El pacto Von Ribbentrop-Molotov
Antes de la Segunda Guerra, Alemania hizo un pacto secreto con Rusia para repartirse Polonia y otros lugares de Europa y cuando menos lo esperaba Stalin, Hitler empezó la Operación Barbarroja para invadirlos. Hitler partió la guerra con grandes conquistas que lo dejaron dueño de casi toda Europa, Putin en cambio ha partido con una sucesión de derrotas, la historia se repite pero no exactamente igual.

El otro fascismo: China
China por su parte está derivando rápidamente al fascismo: la misma retórica, los mismos métodos e iguales amenazas. La economía China se está acercando al precipicio que yo venía anunciando desde hace un montón de años, Xi Jinpin está siguiendo paso a paso el camino de Putin de ultra nacionalismo y agresión. Parece que una invasión militar a Taiwan sería su única salida antes que le empiece a temblar el piso.

Una alianza o pacto secreto entre Rusia y China se parecería mucho al pacto entre Hitler y Stalin y seguro que terminaría igual: con China apuñalando por la espalda a Rusia, su amistad solo se basa en un enemigo en común, pero China tiene las mejores razones para hacerles la gran Operación Barbarroja de nuevo. La historia tiende a repetirse.

Entender lo que pasa
El peor error que cometen los gobiernos es no entender, no darse cuenta de lo que está pasando, intepretar mal los hechos pensando -por ejemplo- que la agresión de Rusia a Ucrania es una guerra normal, solo por intereses nacionales de codicia, miedo o lo que sea. Pero la verdad es que Rusia está desde mucho añtes en una campaña, en una guerra moral de corte fascista que ha ido cortando el salami rodaja por rodaja: Georgia, Chechenia, Crimea y ahora Ucrania, claro que esta última rodaja le salió dura y le está mellando el cuchillo.

Ojalá todos se den cuenta -mientras antes mejor- que estamos frente a un despertar del fascismo después de setenta y tantos años de sueño. El relato fascista siempre ha sido potente, tal como el de los antiguos comunistas y se puede aplastar pero vuelve a salir. El ultra nacionalismo es duro de matar. Pero igual hay que aplastarlo apenas empieza a asomar y cortarlo de raíz cueste los sacrificios que cueste. Ese es el verdadero interés nacional de gran parte de los países del mundo.