01 agosto 2023

El día que hubo que explicar el chiste

Pinchinatti 
Tal vez algunos recuerden al grupo de humoristas uruguayos Jaujarana, que nos hicieron reir durante varios años en Sábados Gigantes y otros programas de televisión por el estilo. Uno de los actores era Ricardo Espartel, un tipo macizo con la apariencia de un burócrata aburrido y que hablaba relativamente poco en los sketch, pero provocava carcajadas con la mímica y los cambios de expresión de su cara.

Bueno, para la campaña presidencial de Uruguay en 1989, al equipo se le ocurrió presentar a un falso político llamado Pinchinatti, que sería el candidato actuado por Ricardo Espartel. El personaje le venía como anillo al dedo

Y como la cosa no prendía mucho, decidieron que el supuesto candidato saliera a discursear a los balcones, calles y plazas públicas. Al principio Espartel sentía un poco de verguenza, pero de repente empezó a juntar seguidores, un poco en broma y un poco en serio.

Y le hicieron un jingle a Pinchinatti que juntaba cada vez más gente, algunos empezaron a tomarlo en serio. Cuando el candidato repletó el gran estadio de Peñarol poco antes de las elecciones los políticos empezaron a alarmarse ¿Qué pasaría si Pinchinati gana o saca demasiados votos? 

El asunto que empezó como un buen chiste se les estaba yendo de las manos, igual que en ese pueblo de Canadá donde eligieron un gato como alcalde, aunque esta vez era peor, porque la elección era presidencial,

Finalmente todo el equipo de humorisas se presentó -absolutamente serios y solemnes- dciendo que todo había sido una broma y que por favor no se lo tomaran en serio. La "muerte de Pinchinatti" fue cuando Espartel se quitó solemnemente el bigote falso frente a las cámaras.

Toda esta historia fue basada en un político real de los años 40 en que los actores se inspiraron, se llamaba Domingo Tortorelli y fue tres veces candidato a presidente con promesas disparatadas como bajar la jornada laboral a 15 minutos, construir nuevas calles que fueran solo de bajada y cosas por el estilo.

Lo asombroso fue que el candidato real siempre sacó votaciones miserables, mientras que la popularidad de Pinchinati, el candidato de joda, subió como la espuma y pese a todas las advertencias que el asunto era una broma, igual sacó muchos votos.

Todo esto lo vi en el divertido video El Milagro de Pinchinatti (el día que hubo que explicar el chiste), donde está contado todo esto de manera mucho más entretenida a como lo cuento yo.

"Una uruguachaada", como dirían en ese país casi perfecto, donde el "casi" es lo que los acerca a los demás países de la región. 

Estaba pensando en las candidaturas que en Chile seguramente empezaron de joda, tal vez en medio de una borrachera o algo por el estilo y fueron tomando vuelo. El honorable Florcita Motuda, desde luego, Pamela Jiles, Marisela Santibañez, René Alinco ¡son demasiados! 

Esta bien que en un pueblito de Canada elijan un gato para alcalde una vez a las quinientas. O que un humorista se convierta en carta popular para una elección presidencial. Pero  ni en Canada está lleno de gatos como alcaldes, ni en Uruguay el humorista Espartel se lo tomó en serio, el asunto no pasó de ser una broma.

El problema es que acá en Chile muchos de estos payasos, al ver que agarraban vuelo se hicieron la pregunta del millón ¿Y por qué no? Al fin y al cabo la plata es buena, las oportunidades de robar son infinitas y hasta puede que -con un poco de suerte- sean reelegidos varias veces, como pasó con el senador Navarro.

Mi teoría es que esto fue lo que pasó con el merluzo. Creo que nunca pensó en serio ser presidente y se metió en la política como una humorada, para conseguir algunas lucas fáciles, pero el chiste se les fue de las manos y ahora no hay como explicarlo.

15 comentarios:

  1. El nuestro es un país muy raro, y estos tiempos lo son más aún.
    Aquí se elige a cualquiera sin ningún mérito. Basta que lo presente un partido, unas cuantas lucas en carteles y ya es diputado o senador. Ahora, si es conocido por la tv, es candidato fijo. Ahí tienes a Erika Olivera, Hotu Iti, otro un actor que es senador de cuyo nombre no me acuerdo. El florecita, la jiles, la tuerta campillay y muchos más.
    Hoy veo a una tipa que detuvieron en el aeropuerto por ratera. Resultó ser una diputada totalmente desconocida.
    Me acuerdo de los tiempos en que casi podíamos nombrar a todos los diputados y senadores.
    Hubo un libro de Lira Massi, "la cueva del senado y los 45 senadores" cuando lo leí, los conocía a todos prácticamente.
    Ahora cualquier mono peludo o pelado, es un "honorable" congresista.

    ResponderBorrar
  2. ¡Que gran libro Marcelo! Lo tengo por alguna parte, Lira Massi -a pesar de lo upeliento- era un periodista de la vieja escuela, de los mejores, recuerdo su gran programa en la tele (en blanco y negro 16 pulgadas) "la entrevista impertinente".
    Como dices, algo nos pasa como electorado, se está repitiendo demasiado eso de un pobre diablo que no da ni para un chiste sea elegido y reelegido, pienso en Bachelet por ejemplo y tantos más. Tenemos la vara a nivel del suelo, cualquiera puede.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Que buenos humoristas aquellos! Te matabas de la risa. Esa banda de uruguayos acá se vieron en "Operación JaJa" y "Hupumorpo". Diría que el mundo era mucho mmenos solemne, mucho más divertido. Uls

      Borrar
    2. Eran geniales. Y justamente producían situaciones cómicas de la nada en la farmacia, el café, el restaurant, cosas que nadie pensaría que dan para un chiste y al menos a mi me hacían reir a carcajadas. Muy buenos.

      Borrar
    3. Lo encontré en línea en la Biblioteca del Congreso para que el Candidato de Patria Chile, Honorable Señor Bradanovic, se vaya entrenando.Dicen que todavía no lo ven en el Morro...

      https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=documentos/10221.1/14752/1/La_cueva_del_Senado.pdf

      Borrar
    4. Sobre Pinchinatti Candidato Real.....
      https://www.youtube.com/watch?v=mLAejgVeDbs

      Borrar
    5. Buenisimos, yo tengo el libro origial por algún lado

      Borrar
  3. El barco se hunde y los ratones lo saben

    ResponderBorrar
  4. No es primera vez que alguien relacionado con el mundo artístico, termine siendo presidente. El último que conocimos fue el Tío Zelensky (Ucrania) que era conocido por una serie ucraniana en la que personificaba a un profesor que se lanzaría a candidato.

    Esta administración es un verdadero gobierno de chiste, pero lleno de gags que rayan en lo ridículo y lo absurdo.

    Lo de los Jaujarana, eran geniales, pero no sabia eso de Pinchinatti. buscaré mas info al respecto.

    ResponderBorrar
  5. Gracias Centurio.
    Me he entretenido releyendo algo del libro de Lira Massi.
    Este párrafo me encanta.
    Dice de los comunistas:
    "Son tristes como caballo. Nunca tienen ganas de reírse y es explicable. A cualquiera se la doy, que después de 8 horas trabajando aperrado, la célula lo mande con un tarro de pintura a rayar murallas hasta las dos de la madrugada con frases tan novedosas como "Fuera yanquis de Vietnam" o "Abajo los chi- ribonos"...
    Físicamente un comunista se peina para atrás, andan siempre con chomba, usan calamorros y les falta un diente. Cuando llegan al Comité Central se lo ponen. Por eso a los senadores no les falta nin- guno. .."

    ResponderBorrar
  6. Pinchinatti pretendía ser una broma que terminó siendo tomada en serio.

    Nuestros políticos, incluso los que mencionas, pretenden ser serios pero terminan siendo un chiste… de mal gusto.

    Saludos,
    El Triministro.

    ResponderBorrar
  7. “Todas las mujeres somos PUTistas; muchas no se animaban a confesarlo”.
    “Las mujeres PUTistas estamos en la calle”.

    Genial!

    Saludos,
    El Triministro

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Y supongo que los simpatizanters del Partido Putista somo los puteros ¿adonde hay que firmar?

      Borrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"