Llegó el invierno

Hoy, 2 de agosto de 2023, se terminó la fiesta. Amaneció uno de los días más horriblemente grises y deprimentes del año, son las 10:30 de la madrugada y yo me mantengo acuartelado en mi oficina, abrigado con manga larga, mirando el desolador panorama por la ventana ¿Por qué diablos no nací en el Caribe?

¿Este es el calentamiento global que va a derretir los polos y hará desaparecer las ciudades costeras? Pelmazos que creyeron los cuentos de Al Gore han implementado políticas desastrosas en todo el mundo. Ellos nos han empobrecido y afectado la seguridad de los países.

El gran beneficiado con todo esto ha sido el Gobierno Chino, corruptos y aprovechadores que contaminan a su gusto y gana mientras venden descaradamente el cuento de los paneles solares y lo que ellos llaman "energías verdes".

Se afirma que el Efecto Invernadero es un problema -cosa que dudo- y que se produce debido a las emisiones por consumo de hidrocarburos -cosa que dudo mucho más- pero bueno, demos por supuesto que eso fuese cierto, las soluciones que se han implementado son inútiles y desastrosas para países como el nuestro.

En Alemania cayeron embaucados en ese cuento y llegaron a depender en una enorme medida del gas ruso, esto les va a cotar décadas de competividad perdida, la economía alemana sufrirá y todos serán más pobres con las tontas -o tal vez corruptas- decisiones políticas de Angela Merkel y su partido.

Alemania y España cayeron en la manía de alcanzar "cero emisiones", comprando billones de dólares en paneles solares a la industria de China: fracaso total, no solo a nivel de los países sino que para muchos ingenuos que creyeron que "invertir en energías limpias" era el negocio del futuro y metieron su plata en las ineficientes granjas solares y eólicas.

Chile -la COPIA felíz del Edén- no podía ser menos y nuestros mediocres políticos hasta el día de hoy se jactan que somos pioneros en el mundo en energías renovables no convencionales. Y tal como pasó antes en Alemania y en España, todo el cuento se está derrumbando.

Ya vimos que la negociación de Máximo Pacheco, que supuestamente iba a reducir las tarifas eléctricas, no solo terminó en un fraude con tarifas más altas, sino que las compañías generadoras termosolares empezaron a fracasar, tal como lo predije en su momento

Ahora le tocó a las empresas de energía eólica. Leo en la prensa que los fondos internacionales que les prestaron plata ahora hablan que los engañaron con un "esquema fraudulento" y están exigiendo el pago de más de 300 millones de dólares a las sociedades "Condor", "Huemul" (no es chiste) y la española "Denef".

Acuérdense de mi. Todos estos proyectos van a terminar quebrados. Se levantaron en base a cuentos, recolectaron plata con los contratos que ganaron en la última subasta del Ministerio de Energía, ofrecieron -a sabiendas- precios que no podrían cumplir, pues su producción es mucho menos eficiente que los proveedores de energía convencionales. 

Es todo un cuento chino que va a explotar, dejándonos con la energía escasa y más cara que nunca. Ese fue el resultado de la brillante subasta del ex ministro Máximo Pacheco, economista de la Universidad Patrice Lumumba de la ex URSS.

Y las malas noticias no terminan allí: para los que no lo saben todavía, los merluzos pusieron al mismó Pacheco a cargo de la empresa estatal de cobre más grande de Chile, y del mundo.

Chile jamás debió embarcarse en un programa de reducción de emisiones de carbono, es algo inútil y el daño estratégico para el país será enorme.

Una reducción a cero carbono de Chile no tendrá el más mínimo efecto sobre el cambio climático, es China quien debería bajar sus emisiones, el Gobierno Chino es infame y nos está haciendo cholitos desde hace muchos años.