07 septiembre 2023

El conflicto del Beagle

Es curioso que entre tantas cosas que he escrito nunca había tocado el conflicto del Beagle que nos tuvo a punto de ir a la guerra con Argentina a fines de los años setenta. Pero hace un par de días ví un recuerdo del general Ernesto Videla QEPD publicado en Facebook por su esposa, la gran periodista Mónica Cerda que -entre paréntesis- visita a veces este Templo del Ocio, cosa que me llena de satisfacción.

En la década del setenta nuestro país estuvo dos veces a punto de ir a la guerra. Primero fue con Perú, cuando los gobiernos de Velasco Alvarado y luego de Morales Bermudes tuvieron la intención de recuperar la provincia de Tarapacá, perdida por Perú en la Guerra del Pacífico. To viví justamente en Arica durante esos años y. he escrito bastante sobre eso,

Más o menos en paralelo explotó el conflicto del Beagle, que nos tuvo a punto de ir a la guerra con Argentina por un problema de límites que venía desde los años de la Independencia.

Donde empieza el conflicto
Desde el primer Tratado del Límites entre Chile y Argentina, en 1881, se estableció el límite entre ambos países "El principio de los dos océanos", es decir el límite marítimo entre ambos países es "el límite entre el Océano Pacífico y el Atlántico", correspondiendo a Chile el primero y a Argentina el segundo.

Este criterio fue ratificado varias veces por ambos países, pero tiene un pequeño problema ¿Cual es la línea que separa a ambos océanos, que se juntan en mar abierto? Obviamente debe existir un punto de partida para trazar la recta de límite y ese punto debe ser algún punto en tierra fija.

El último punto importante de tierra hacia el sur de nuestro continente es la Isla Navarino, separada de la Isla Grande de Tierra del Fuego por el estratégico Canal de Beagle. ¿Por qué este canal es tan estratégico? 

Existen varias razones que lo hacen importante. El Cabo de Hornos hacia el Sur es extremadamente peligroso y para atravesar entre eas costas del Pacífico y el Atlántico, solo existen tres pasos seguros para la navegación comercial: Magallanes, Drake y el Canal Beagle 

La entrada al Canal Beagle está indisputadamente en Chile, pero a su salida hay tres pequeñas islas: Nueva, Picton y Lennox que fueron la clave de la disputa, porque marcan el dominio del canal y crean  una gran porción de mar territorial, además son importantes para marcar nuestra reclamación de Territorio Antártico. 

Ese límite marítimo entre ambos océanos nunca fue aclarado por no haber fijado el punto en tierra donde debía empezar la línea. Adicionalmente, a partir de 1892 se establecieron varias familias chilenas en las tres islas que las ocupan sus descendientes hasta la actualidad, o sea había posesión física.

El arbitraje de Inglaterra
En 1971 los presidentes Lanusse de Argentina y Allende de Chile acordaron ir a un arbitraje internacional  ante la Corona Británica para solucionar el asunto. El resultado del arbitraje (laudo) dió a Chile la soberanía de las tres islas de la desembocadura del canal.

El Gobierno Argentino guardó silencio hasta enero de 1978 cuando empezó a dar señales que no acataría el fallo, entonces empezaron las maniobras militares en la zona del litigio, seguidas por acusaciones, reclamos y recriminaciones mutuas que llevaron la tensión a su punto máximo.

Preparativos para la guerra
Toda la frontera sur se llenó de contingente y equipos militares. En esos mismos años habían fuertes tensiones en la frontera norte con Perú y las Fuerzas Armadas de Chile estaban pésimamente equipadas por culpa del embargo militar -la infame Enmienda Kennedy- Nuestra economía tampoco terminaba de recuperarse del descalabro de los dos últimos años de Allende.

Estas malas condiciones militares y económicas fueron las que seguramente hicieron ver la posibilidad a los gobiernos de Perú y Bolivia de que podrían atacarnos y ganar con facilidad. 

Nuestros blindados eran de la Segunda Guerra Mundial y sobrantes de guerras coloniales, ni siquiera había camiones para transportar los tanques, los aviones Hawker Hunter no recibían mantenimiento, en fin, todo era un desastre.

Nunca el país estuvo tan débil y tan amenazado, le pidieron a Carlos Cardoen, que se dedicaba a explosivos para la minería que ayudara desarrollando minas terrestres y bombas.

También se recurrió a mil engaños, colocando falsos aerodromos y falsos cuarteles llenos de "maquetas" que desde la distancia se veían como tanques o aviones de guerra, en fin, no hubo recurso a que no se echara mano.

Tanto Perú como Argentina tenían un poder de fuego muy superior al nuestro, en algunos tipos de armas la superioridad era de diez a uno o más. 

El crucero Ohiggins estaba listo para ser desguazado pero luego de una inspección personal del almirante Merino (que se había especializado en control de averías en la U. S. Navy durante la 2ª Guerra Mundial) ordenó su reparación, cosa que tosos consideraron una locura. 

Personal de ASMAR fue a buscar uno por uno a quienes habían servido como grumetes en ese barco y tenían -como parte de su aprendizaje- dibujos detallados de cada sección del buque.

Con este material y los antiguos marineros sirviendo de asesores de los ingenieros navales, el buque fue puesto en marcha. Esta situación se repitió en muchas otras piezas de material de guerra que estaban a punto de darse de baja.

Crece la amenaza Argentina
El gobierno de Argentina había cambiado, ya no estaba el general Lanusse sino el general Videla, así es que en paralelo a los preparativos para la guerra, cuando las tensiones llegaron al máximo la Escuadra Nacional zarpó a desplegarse en la zona del Canal Beagle.

Entonces fue cuando el almirante Merino despidió al vicealmirante Raúl López Silva con la famosa frase "anda al sur y gana la guerra". La suerte estaba echada.

El 19 de enero de 1978 Pinochet pidió una reunión a Videla, que se produjo en Buenos Aires mientras se expulsaba de Argentina a 400 chilenos indocumentados desde la Patagonia Argentina, como era de preveer no se llegó a nada.

La segunda reunión entre ambos presidentes estaba prevista para hacerse en Chile, pero se suspendió en cuanto el Gobierno argentino declaró que el laudo albitral era "insanablemente nulo".

Chile amenazó con demandar en la Corte de La Haya y en el Gobierno Argentino, como si escuchara llover. Siguieron las llamadas telefónicas entre ambos presidentes pero los ensayos de guerra fueron creciendo cada vez más, Estados Unidos ofreció su mediación pero no fue aceptada.

Todo estaba atascado, las declaraciones agresivas se sumaban y la guerra ya parecía inevitable.

A fines de 1978 el Papa Juan Pablo II ofreció la mediación de la Santa Sede y esta fue aceptada por Argentina que se la suguirió al Gobierno de Chile. Chile aceptó y el 23 de diciembre de ese año El Vaticano nombró al cardenal Antonio Samoré como mediador papal. 

Las negociaciones
Samoré la tenía muy difícil porque ninguna de las partes estaba dispuesta a ceder un milímetro. Chile se escudaba en al laudo del arbitraje, mientras que Argentina alegaba que el fallo tenía "errores judiciales, geográficos y un razonamiento contradictorio".

El jefe de la delegación chilena no fue un diplomático de carrera, sino el general e ingeniero militar Ernesto Videla Cifuentes, quien había sido subsecretario de Relaciones Exteriores. Creo que en esta entrevista con la historiadora Patricia Arancibia Clavel uno se puede hacer una idea de su personalidad y cultura.

En la entrevista el general Videla cuenta cuando Pinochet lo llama y le dice "tu te vas a Cancillería" le respondió "¡pero si yo soy militar no se nada de diplomacia!", "¡por eso mismo!" replicó Pinochet. Esa entrevista tiene un gran valor para los que nos interesamos en la historia. 

Fue la mejor decisión que pudo haber tomado porque el paso de Ernesto Videla por Cancillería fue extraordinario, no solo en el conflicto con Argentina sino en muchos otros aspectos de reorganización interna y manejo de nuestra diplomacia.

Ernesto Videla antes de ir a Relaciones exteriores fue parte del consejo asesor de la presidencia, ese es un puesto que no luce a ojos del público pero los que llegan allí son escogidos con pinzas entre los mejores.

Como jefe de la misión chilena resultó un negociador brillante, porque no solo consiguió la paz en un tratado sino que además las islas y la posición chilena se mantuvieron en su lugar, pese a la posición extremadamente débil desde donde se estaba negocinado.

La mayor victoria
Dice Videla en la entrevista que el general Pinochet consideraba el acuerdo de paz con Argentina como la obra cumbre de su gobierno, sin duda que fue así. Muchas otras cosas -por muy buenas y revolucionarias- no habrían sido posibles si no se hubiese sabido manejar los dos conflictos con Perú y Argentina.

Varias veces he escuchado a tipos que afirman con tonito petulante que las FFAA de Chile no sirven porque hace más de cien años que no han participado en una guerra. Que estúpidos más grandes, no entienden nada. 

Si hace más de cien años que no tenemos guerra es gracias a nuestras FFAA. Y si estamos más lejos que nunca de otra guerra se debe a que el país está armado hasta los dientes, igual que Suiza por ejemplo. 

No hay plata mejor gastada que en armas, equipamiento y preparación militar, pero vaya uno a explicárle eso a un idiota o un ignorante.

Por eso no existe una victoria militar más importante que ganar un tratado de paz sin dejarse intimidar ni perjudicar los intereses nacionales, esas son las batallas más difíciles, las más importantes y las que la gente común menos celebra cuando deberían llenarnos de orgullo.

Los chilenos calladitos nomás, sin insultar, agredir ni ostentar de chauvinismo hemos conseguido disuadir no una, sino dos amenazas de guerra en las condiciones más difíciles. 

Mario Vargas Llosa escribió una novela muy buena que se llama "El Héroe Discreto", que presenta como un tipo común y corriente puede portarse como un héroe sin necesidad de mostrar bravuconadas ni gestos grandielocuentes, todos podemos ser héroes llegado el momento.

En mi opinión en Chile tuvimos a dos de esos héroes discretos, uno fue el general Odlanier Mena Salinas y el otro el general Ernesto Videla Cifuentes, que fueron claves para convencer a los presidentes de Perú y Bolivia que era mejor no meterse en una aventura con Chile.

19 comentarios:

  1. Hay una anécdota mítica sabrosa al respecto, Tomás: Por esos días críticos, un comandante de una flota de guerra China estacionada frente a las costas chilenas se habría aparecido misteriosamente por la Moneda para ofrecer a Pinochet apoyo inmediato e incondicional si se iniciaba la guerra con Argentina. Una vieja deuda de honor de China hacia Chile, por aquella gesta del Capitán Patricio Lynch al liberar a miles de chinos esclavos en Perú durante la Campaña de Lima en la GDP, sería la razón de este notable gesto. Ahora, al estar Chile en condiciones muy desventajosas para enfrentar una guerra, que podría generar un ataque inmediato de Perú por el norte, era el momento de pagar esa deuda. Pinochet le habría pedido unos días al comandante chino para responder el generoso y oportunísimo ofrecimiento y filtró de inmediato la información, asegurándose que los argentinos se enteraran del factor China. Este mítico hecho sería la verdadera razón de que Argentina desistiera de ir a la guerra.

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  2. Buen a historia Tomás. Acá, el haber "revertido el fallo británico" fue presentado con triunfalismo por la Junta Militar y avivó la idea de que un ataque a Malvinas sería una cosa sin consecuencia: una invasión incruenta y después a negociar en una mesa de las Naciones Unidas. Pero les salió todo mal.
    Y después de esa guerra, y de la vuelta de la democracia, salió el Laudo Papal que devolvió a Chile lo principal, las islas, aunque delimitaba el mar a Chile para evitar la "proyección atlántica" del arbitraje, como un premio consuelo hacia Argentina. La verdad un arreglo razonable que se podría haber alcanzado en una mesa en un tarde, sin amague belicista.
    Acá Alfonsín hizo un referendum de consulta y obtuvo amplia aprobación, el peronismo nacionalista que le hizo frente se consiguió una derrota electoral cantada. Quien iba a votar contra el acuerdo y más después de Malvinas. Uls

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    1. Si Ulschmidt, se podía haber llegado perfectamente a eso en conversaciones bilaterales, pero cuando sube el tono de las conversaciones y eso se traspasa a toda la sociedad, las cosas empiezan a complicarse.

      Lo de las Malvinas fue un desastre, no me explico que análisis pudo llevar a Galtieri a tomar esa decisión, aparte del convencimiento que el Reino Unido no iba a hacer nada.

      En verdad, mirado con distancia, creo que ningún otro gobierno de UK habría mandado una fuerza de tarea a cruzar el Atlántico para recuperarlas, pero esa es una supocisión mía, quien sabe, los ingleses históricamente han sido siempre muy belicosos

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    2. La actitud inglesa era tan "pro-argentina" que cuando los kelpers le propusieron una zona de pesca, se la negaron.
      Porque las isllas se ocuparon en 1833, pero los derechos soberandos de pesca se fueron estableciendo en el siglo 20, hasta llegar a las famosas 200 millas de zona económica exclusiva de hoy.
      Pero para ese entonces UK ya recibía reclamos de descolonización de todos lados, incluido Malvinas.
      Si hubieran querido "hacer valer" su parte de las 200 millas, en una zona "a descolonizar" hubiera sido un escándalo.
      Cuando los kelpers lo pidieron (y los kelpers se estaban murirendo de hambre con una mala economía ovejera) se lo negaron.
      Argentina podía ofrecerles a los kelpers que tendrían su zona pesquera, como parte de Argentina.
      Inglaterra les estaba deslizando el mejor argumento para que convenzan a los de las Falklands de cambiar la soberanía, eso y un acuerdo de autonomía administrativa amplia, seguramente.
      Pero acá querían banderas ondeantes y desfiles gloriosos, y salidas políticas, no buenos negocias. Con la guerra cagaron todo. UK estableció la zona pesquera después del conflicto. Uls

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    3. Así es, las guerras son siempre grandes apuestas, si se ganan todo bien, pero cuando se pierden se pierde en grande, todo. Es lo que le está pasando a Putin ahora.

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  3. Yo he estado en la zona austral y hay que ser bien imaginativo para decir que el canal del Beagle curva hacía el sur de la isla Picton. Es como decir que la Alameda continua por Vicuña Mackenna en vez de Providencia.

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    1. Yo no conozco más allá de Quellón que está mucho más lejos. El mapa es este
      https://thepoliticalroom.com/content/images/2022/01/image-24.png
      O este
      https://thepoliticalroom.com/content/images/2022/01/image-23.png

      Con el fallo la cosa quedó así
      https://thepoliticalroom.com/content/images/2022/01/image-22.png

      O sea las islas quedaron para Chile pero más al sur hay una especie de "martillo" que parte el límitr marítimo por la mitad, creo como dice Ulschmidt que es una solución buena para ambos países y se debería haber llegado a eso sin necesidad de todo el despliegue de fuerzas, pero no siempre las cosas pasan como sería lógico que pasaran

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    2. Claro. Asi es. Pero la tesis original argentina para reclamar las islas y todo lo que conlleva la proyección de las líneas, era que el canal en vez de seguir recto hacia el este, doblaba hacia el sur antes de la isla Picton. Ya que estaba establecido y aceptado por todos, que el límite era el centro del canal quedando lo que estuviera al norte del mismo para Argentina y lo del sur de Chile. Ese fue el inicio del lio.

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    3. Como yo lo veo, en disputas de límites no son pura lógica, hay intereses nacionales que cada país trata de conseguir con todos los argumentos que tiene a mano. Al final lo que manda es hasta donde está dispuesto a ir un gobierno para conseguir sus intereses y eso es muy legítimo como yo lo veo.

      Que mejor ejemplo que el intento de invasión rusa a Ucrania

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  4. El reconocimiento de China a la Junta y las buenas relaciones se atribuian a "deuda" por la liberacion de los esclavos chinos, al menos eso se murmuraba, pero lo de la flota, suena a palabras mayores, no imposible dado el interes chino, pero pelear conta Argentina, suena improbable como su estrategia

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    1. Yo no creo mucho que el gobierno de Mao se haya sentido "en deuda" con nadie, reconoció a la Junta Mlitar porque su política global era no mover un dedo fuera de su área de influencia.

      China en esos años era un país miserablemente pobre, millones se morían de hambre y el "gran salto adelante" los había dejado en la pitilla, dudo que tuviesen una "flota" estacionada cerca de Chile. No se, no lo encuentro muy creíble

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    2. Pero vaya uno a saber, se han visto cosas más raras en la historia, aunque esta me suena a lla "chupilca del diablo" y otros inventos medio fantasiosos por el estilo.

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    3. Creo que el error es el mismo con la zona pesquera (/petrolera) en torno a Malvinas.
      En el siglo 19 los países tenían tierras, el mar se otorgaba por una 3 millas escasamente. No era de nadie. Las plataformas continentales tampoco, y la idea de que se explotasen los lechos marinos con minería era fantasía julio-vernesca.
      Así las cosas, el tratado original dijo que las islas al sur del canal eran chilenas y al este, argentinas.
      Luego se comprobó que el talwee o zona más profunda pasaba al norte de las islas, ergo, eran chilenas.
      Pero como eran la única tierra, aplicando el nuevo principio de las 200 millas, podían meterse Atlántico adentro . A partir de las islas se pasaba por arriba el canal de Beagle y se marcaban zonas atlánticas.
      Si el tratado original hubiera dicho "todo al sur es chileno y todo al Este, argentino" incluyendo mar, plataforma, etc... estaría arreglado.
      Eso es lo que debió arreglarse en una mesa, y no con arbitrajes externos, menos con desliegues belicistas.
      La aparición de nuevos derechos, como los derechos sobre el mar, alteraron el tema. Uls

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    4. Claro Ulschmidt, la negociación bilateral es siempre lo ideal, aunque a veces simplemente no funciona. Yo no creo que los "recursos naturales" de ninguna clase puedan justificar una guerra, menos en la actualidad, no tiene sentido.

      Por ejemplo con Perú tuvimos un tremendo lío por la delimitación marítima acá en el norte por las supuestas riquezas pesqueras del mar territorial, pero el famoso fallo de La Haya no provocó un boom pesquero en ninguno de los países.

      Los derechos nuevos y exclusivos son siempre fuentes de potencial conflicto y muy pocas veces vale la pena arriesgarse a una guerra por esas cosas

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    5. En esa época China y la URRS (principal opositor al gobierno de Pinochet) tenían disputas y visiones diferentes del comunismo. Por eso China mantuvo relaciones diplomáticas con Chile. Quizás sí se produjo ese encuentro del almirante Chino con el gobierno de Chile.

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  5. Debo admitir que este es un conflicto del que sé muy poco. Si no recuerdo mal, durante el mismo período fue la disputa por las Malvinas entre Argentina e Inglaterra ¿no?

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    1. el conflicto de Malvinas fue en 1982, el del beagle fue en 1978

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    2. Gracias por la clarificación. Igual cuatro años tampoco es tanto tiempo de diferencia. Da para preguntarse qué hubiera pasado si algunos hechos hubiesen ocurrido de otro modo.

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