Y sin darme cuenta me pilló una nueva jo-jo-jo navidad, estoy escribiendo esto a las 02:19 AM, mi hora favorita porque es como estar en una cámara anecoica, el silencio en la ciudad es absoluto y muy de cuando en cuando pasa un auto o ladra un perro a muchas cuadras de distancia, pero como todo está tan callado se escucha perfectamente. Que tranquilidad más grande, tiempo atrás leí en el Facebook de una amiga esta frase "estar tranquilo es lo más parecido a ser feliz", una gran frase de Claudia, la estoy citando de memoria pero esa era la idea al menos. Me parece que hay una explicación en la química cerebral para esto, tiene que ver con las dopaminas y no se que otra cosa, me puse a buscarlo en Internet pero no lo encontré, en cambio me topé con esto:
"El sesgo negativo es una tendencia natural a prestar más atención a las emociones negativas que a las positivas. Si lo pensamos, tiene sentido: las emociones negativas hacen que prestemos atención a los problemas. Y, a veces, son problemas que debemos enfrentar rápidamente. Prestar atención a las emociones negativas puede ser un mecanismo de supervivencia.
Sin embargo, la tendencia negativa tiene una desventaja: puede hacernos pensar que un día ha sido malo aun cuando hayamos experimentado la misma cantidad de emociones positivas que de negativas. Es necesario tener al menos tres veces más emociones positivas para inclinar la balanza y hacer que el día parezca un gran día".
Por eso hay que esforzarse en ser optimista si no queremos vivir asustados y sentirnos mal siempre, como tenemos una tendencia natural al pesimismo, si no nos esforzamos y nos dejamos llevar por nuestra naturaleza andaremos todo el tiempo como gallinas histéricas, preocupándonos por las cosas malas que nos pueden pasar. Mejor preocupémonos cuando pasen y antes de eso vivamos despreocupados, tranquilos y felices. Cuando estemos hasta el cuello, entonces preocupémonos, no antes, así no "pagaremos los intereses de un préstamo que no hemos recibido" como dice mi curado y sabio amigo McDonnell.
La cosa es que tengo muchos motivos para estar tranquilo, es decir feliz. Justo para la pascua del año pasado a mi querida suegra le encontraron que había vuelto el cáncer del que se había recuperado 15 años atrás, con 88 años, todos en la casa pensamos que había que ir comprando el cajón, la propia veterana andaba bastante desanimada, pero contra las estadísticas y el sentido común, la nueva quimioterapia no solo le funcionó bien, sino que fue mucho menos molesta que la primera, fue casi como tratarse un resfrío. Die hard la señora.
El fin de año me pilló razonablemente próspero, hasta con algo de plata ahorrada. Conmovido por los aportes que ha recibido mi Benemérita Fundación, este año por primera vez en mi vida compré regalos de pascua: a la Pilar le regalé una agenda (se la dí con un par de semanas de adelanto eso si), a mi querida suegra le compré un rompecabezas, que todavía no llega, mejor, porque eso me evita estar haciendo esas charadas ridículas de intercambiar regalos, cuando llegue se lo daré. Al Tomás Jr. no le regalé nada para que no se acostumbre mal, así compenso los excesivos mimos y regalos que le da la Pilar y lo entreno como buen hijo del rigor. Obviamente mi proveedor fue Alibaba, hay que aprovecharlo antes que se desplome y se termine el todo a luca.
Desbordado de jo-jo-jo espíritu navideño, también quiero hacer un regalo a todos mis entrañables amigos que son los regulares de este Templo del Ocio, se trata de un cuento largo, llamado Un recuerdo de Navidad de Truman Capote. Se han escrito miles de cuentos almibarados sobre esta fiesta pero este es lejos el mejor, tal vez es el único cuento decente de navidad que se ha escrito. Lo pueden bajar o leer aquí.
Ya me tocará estar mal cualquier día de estos, entonces recordaré lo bien que estuve en estos días, cuando cumplí -por angas o mangas- mi sueño de vivir sin trabajar, eso me va a servir de consuelo, por eso cuento mis blessings y los atesoro para tener buenos recuerdos, cuando los necesite.
A propósito de buenos recuerdos, aprovecho de saludar a los dueños del Pesebre Gigante de Pocollay en Tacna -si es que llegan a leer esto- esa visita fue una de las últimas cosas espectaculares durante mi aventura en la Municipalidad Provincial de Tacna, la historia de esa visita y el pesebre la pueden leer aquí. Ya terminará esta estupidez de los bloqueos y podré saludar a mis muchos amigos de Tacna, por ahora un fuerte abrazo para ellos.
Gracias Tomàs por tus saludos y tu regalo. No lo he leído y lo haré. Llevo poco tiempo aquí, pero como aquí estoy, me incluyo entre los saludados.
ResponderBorrarUn agrado leer este blog, que nos saca y nos mete de y en diversos temas, algunos, chino para mi, pero aprendo.
Respecto a la tranquilidad de tu amiga Claudia, quería compartir el dicho de la madre ya fallecida de un amigo. Cuando se suscitaba algún lio en que la querían incluir, doña Nena decía: “ a mi denme piedras, pero tranquila”
Era sabia la viejita.
Otra de ella. Su marido, un prestigioso doctor, hablando de las mujeres y los líos de faldas, le dijo cuando cumplieron 50 años de matrimonio, “Nena, cuando te conocí quedé ciego para el mundo” . Doña Eugenia: “lo más bien que te las has arreglado a tientas”
Rápida y sabia.
Felices fiestas.
Un abrazo Tomás, que pases una noche tranquila junto a tu familia!
ResponderBorrarY claro, es mejor ser optimista, el pesimismo es como una mochila cargada de cosas que no sirven ni para un "cocavi" ( palabra que usa una tía abuela...no llevábamos ni media hora viajando y ya comenzaba a repartirlo)
Y hola Marcelo tanto tiempo sin leerte!
Muy buenas tus anécdotas, sobte todo la última que está de antología!
Felices fiestas para ti también!
Jajaja se las traía la señora Nena, pura sabiduría pop, que es la mejor que hay. Felices fiestas Marcelo, aprovechemos de disfrutar mientras estamos bien y olvidemos lo que puede salir mal y no podemos controlar ¡Felices fiestas y a disfrutar!
ResponderBorrarLa Sra Nena rápida como un rayo!
BorrarPara arreglárselas a tientas ayudan mucho las manos...
Enrique, lo mismo les deseo: unas fiestas tranquilas, es decir felices ¡a disfrutarlas!
ResponderBorrarMuchas gracias Enrique. Felicidades.
BorrarGracias Tomás por el cuento¡ Lo leo apenas termine mi alienación laboral de hoy. Si hay algo que echo de menos de mi vida ociosa de vacaciones de 3 meses es devorarme libros. Ahora leo tarde, mal y casi nunca, así que los cuento son una excelente opción.
ResponderBorrarFeliz navidad para ti y tu familia¡ y un 2021 con menos encierro que este
Gracias por el cuento Tomás!
ResponderBorrarChas gracias Francisco, lo mismo para tí, el cuento de Truman Capote es de lo mejor, puro filete, al menos a mi me gustó mucho, cuando las cosas le resultaban bien, la redacción de Capote era insuperable.
ResponderBorrarTambién disfruto leyendo tu blog, está buenísimo ¡Felicidades!
Me refería a http://burbujainmobiliariaenchile.blogspot.com
ResponderBorrarFelicidad, infelicidad, como en el cuento el anillo del ray , esto tambien pasara https://psicologia-estrategica.com/el-anillo-del-rey/
ResponderBorrarAmor fati.
Que lo pases bomba, y aproveches de hacer salud por un irreversible y fulminante cancer para Cobarde.
Saludos a todos los contertulios
Gracias Tomàs. Me gustó mucho el cuento.
ResponderBorrarEs muy saludable mirar las cosas con una perspectiva diferente.
Chas gracias Wilson, buenaza la historia, como dice la sabiduría pop "no hay mal -ni bien- que dure cien años" beberé algún alcohol a la salud de todos, a mi me gustaría más verlo en la ruina al miserable ese, creo que le dolería más que un cáncer..
ResponderBorrarMarcelo, a mi también me gustó mucho el cuento, habla de la amistad y la inocencia, que a veces nunca se pierde. Cuando Capote estaba en la vena de escribir bien, era insuperable.
Para el cobarde aquel, le deseo la maldición árabe.
ResponderBorrar“Que se le caigan todos los dientes menos uno. Y que ese último le duela”
Primero que nada, feliz Navidad. Lo otro, a mi también me pilló desprevenido esta fecha y es increíble al compararlo con el hecho de que cuando era chico, sentía que este día nunca llegaba. Es divertido, pero de niño a uno se le hace eterno el tiempo y quiere que pase rápido, mas luego resulta que el tiempo va acelerando hasta llegar al exceso de velocidad y uno termina deseando todo lo contrario a lo que deseaba de chico.
ResponderBorrar