La quebrada maldita

Creo que fui de los primeros en conocer el asunto. A principios de los noventa, cuando recién se abrió el FNDR, yo hacía proyectos de inversión para los tribunales así es que tenía contacto muy frecuente con la Serplac, que era el organismo encargado de revisar y evaluar los proyectos que presentaban los organismos públicos.

Así pasaba mucho tiempo por esas oficinas y me hice buen amigo de algunos sectorialistas -no tanto de otros- y me enteraba de todos los chismes y rumores acerca de lo que pasaba con las inversiones públicas. Tenía todas las primicias.

Por esa época era presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle y ya estaban armando una maquinaria para sacar plata al fisco con las gigantescas propuestas que ganaba Copeva, una empresa del demócrata cristiano Pérez Zujovic que construía viviendas sociales por todo Chile.

Entonces empezó a correr el rumor que había un sectorialista que estaba empujando "con alma, corazón y vida" un controvertido proyecto para la construcción de muchas viviendas sociales. No recuerdo si era arquitecto o ingeniero civil, pero si me acuerdo perfectamente del nombre, que prefiero no mencionar ahora.

El caso es que ese proyecto era criminal, porque las casas se iban a construir sobre un basural apenas tapado y a pocos metros de donde Promel había botado las varias toneladas de residuos tóxicos que había importado.

Mr. Burns de Los Simpson era un angel en comparación con el dueño de Promel, no hablaré mucho sobre eso porque tengo amigos. En nuestro publucho todos nos conocemos o nos hemos tropezado alguna vez así es que no se puede hablar de esas cosas con mucho detalle. Solo diré los hechos, que son facilmente comprobables.

Resulta que nuestro señor Burns tenía una empresa supuestamente minera, y con el cuento que iba a recuperar metales importó varias toneladas de residuos altamente tóxicos de la empresa sueca Boliden. Estos le pagaron algo más de un millón de dólares con tal que se los trajera para Chile, donde aseguró que los iba a reciclar completamente.

Cuando los residuos llegaron a Arica simplemente los dejaron botados a cielo abierto en las afueras de la ciudad. Con la plata de los suecos levantó una empresa minera -trucha- en el altiplano, se las arregló para venderla a precio de oro a una transnacional -la mina era "supuéstamente" de oro- y con eso armó una empresa minera mucho más grande.

Hoy tiene enormes explotaciones en la precordillera y salares, está forrado en plata. En su honor yo escribí dos entradas en este blog: Dos Grandes Ariqueños y Promel, y además No pueden ganar los malos. Nunca he tenido ánimo de injuriar al caballero en comento, simplemente narro los hechos tal como ocurrieron, porque es la única forma de entender lo que pasó.

Bueno, volvamos ahora a Serplac. Resulta que desde Santiago llegó la orden perentoria del gobierno de construir una gran cantidad de viviendas sociales, parece que el señor Pérez Zujovic necesitaba alimentar a sus finos caballos cuarto de milla, y nuestro sectorialista de Serplac fue el encargado de empujar el proyecto de hacer esa nueva población, sobre un basural y al lado de una montaña de residuos tóxicos en polvo.

Desde el comienzo todos los que conocíamos el Sistema de Inversión Pública tuvimos claro que se trataba de un proyecto criminal y corrupto, era vox populi, pero cayó en oidos sordos de las autoridades nacionales y regionales de gobierno. El proyecto finalmente se construyó.

En menos de cinco años empezaron a aparecer los problemas: niños con malformaciones graves, pobladores con cáncer... el rumor fue creciendo pero todas las autoridades cerraron filas para taparlo y echarlo bajo la alfombra.

A mediados de los 90 yo hice cursos de Fosis para mujeres jefas de hogar y conocí de primera mano las consecuencias de la criminal acción de Promel y las "autoridades", que a esas alturas ya habían arrancado de la ciudad, premiados con altos cargos en Santiago. Fue uno de los asuntos más asquerosos que he conocido de nuestra política.

En esos años yo empecé a reclamar por Internet sobre el asunto, ya que supe el caso de mi alumna Marisol Vilches con dos cánceres, su marido con cáncer y un hijo con problemas graves de salud producto de la contaminación. Supe de varios casos iguales o peores.

Obviamente a mi me leen cuatro gatos y nadie me hizo el menor caso. Los afectados empezaron a reclamar, llegaron a tomar muestras de sangre a los niños y los resultados de las muestras se adulteraron: el contenido de arsénico en sangre de 120 se registró como 12 y cosas así. Se tomaron muestras de nuevo y "se extraviaron" en el Servicio de Salud. Nadie dijo nada, nadie hizo nada.

Después de varios años algunos terminaron leyendo mis estériles reclamos, el 2019 por medio de una amiga me contactaron un par de periodistas de la Deutsche Welle que vinieron a investigar y me entrevistaron. El artículo se llamó Desechos suecos envenenan una comunidad chilena. 

No quedé nada contento con el reportaje, que en mi opinión se limitaba a tratar de sacarle plata a Boliden, quienes tuvieron poco y nada que ver con el asunto. Pero en fin, por lo menos se empezó a hablar de la cosa.

Cada vez que venía un presidente a Arica los pobladores salían a reclamarle, ni Lagos ni Bachelet jamás aceptaron reunirse con ellos, menos dar una solución siquiera paliativa. En la última visita de Bachelet recuerdo que se inatalaron con carpas en la Plaza de Armas... la supuesta doctora los ignoró olímpicamente.

Cuando llegó Piñera finalmente les dio una solución, los erradicó a otro lugar en el Camino a las Pesqueras, les dio alguna atención médica, etc. Pero no todo fue tan bonito porque hubo dos pequeños detalles.

Las casas de Camino a las pesqueras se empezaron a quebrar, ya que fueron construidas sobre terreno salino usando colectores de aguas servidas de mala calidad. Hubo que hacer otra vez una tercera población para moverlos allá.

Pero eso no fue todo, porque las casas contaminadas, construidas sobre el basural -que debieron ser demolidas- no las demolieron nunca y empezaron a ser ocupadas ilegalmente de nuevo. Hoy es el barrio donde dominan bandas como "Los Gallegos" y otros que se dedican a matarse los unos a los otros y a hacer sus estúpidas demostraciones de fuerza, que espero terminen muy, muy mal.

El gobierno ya se resignó, no va a demoler ni erradicar a esa "pobre gente" ¿donde van a vivir, pobrecitos? Malditos hipócritas.

Hoy todo ese sector -conocido como Cerro Chuño- está más poblado que nunca y es el principal foco de criminalidad de la ciudad. Pero además ha ido creciendo vertiginosamente hacia arriba del cerro con usurpaciones ilegales que se acercan cada vez más a la Quebrada Encantada.

Porque resulta que cuando explotó el problema de la contaminación, el cerro de desechos ya estaba totalmente rodeado por la ciudad. Eso lo solucionó Piñera sacando lo residuos de donde estaban y llevándolos a unos 800 metros más arriba ¿donde ? ¡en la Quebrada Encantada pues!

Resulta que allí es donde está el vertedero de la ciudad, donde se bota y se tapa precariamente la basura de toda la ciudad. Y como en todas las ciudades, alrededor del vertedero empezaron a establecerse personas que aprovechan de buscar lo que reciclan de la basura, viven de eso.

Pero esas usurpaciones empezaron a crecer y allí es donde se estableció la banda criminal venezolana de "Los Gallegos". Y ahora que los metieron presos se está poblando por una banda rival, creo que es colombiana llamada "Tren del Coro". Un par de metros más allá están al aire libre -tapados apenas por una pandereta- los residuos tóxicos que trajo Promel a la ciudad a mediados de los 80 si mal no recuerdo.

Por eso el título: la Quebrada Encantada es en realidad la quebrada maldita, que atrae todo lo malo, la basura y la delincuencia histórica de la ciudad, de los criminales pobletes y también de los de cuello y corbata.

Y esa fue la triste historia...