Los cruceros

Hoy en la mañana -si señores, hoy me levanté relativamente temprano- pasé a dar una vuelta por la playa Chinchorro, aprovechando que ya está vacía y amaneció con un sol radiante. Estaba mirando el puerto donde había llegado el exclusivo crucero Le Diamant y me puse a pensar que estarían haciendo los turistas en esos momentos.

Seguramente algunos tomaron el city touur, que sin ser soporífero tampoco es como para caerse muerto de la impresión. Otros habrán tomado el tour al Lago Chungará in a hurry, la mayoría apunados pero al menos alcanzaron a asomarse por un ratito a ese mundo aparte que tenemos en las alturas, a tan pocos kilómetros de la ciudad, con lugares tan altos y remotos que no tienen nada que envidiar al Tibet. Dudo que haya muchos lugares en el mundo donde se vea un cambio tan violento a solo un par de horas de distancia. La mayoría seguramente deambularon más o menos desorientados por la costanera mirando nuestro simpático pueblito.

Trato de ponerme en los zapatos de un turista, pensando tal como cuando yo viajaba a algún otro país y tratando de entender que es lo que esperan y que les impresionaría. He visitado varios foros buscando opiniones de turistas de cruceros sobre la ciudad de Arica. Creo que una de las grandes fallas del turismo local es esa incapacidad de ponerse en el punto de vista del visitante, lo que importa no es que me puede comprar, sino que le gustaría ver o tener de Arica y como dejarlo impresionado.

No hay que olvidar que el turista viaja por lo raro, por lo exótico, el color local, esas cosas únicas que después cuenta a la vuelta "estuve al lado de una vicuña salvaje y hasta se colocó para la foto" contará orgulloso, no le importará gran cosa si las tiendas Johnson o Tricot estarán abiertas, tampoco les interesarán los restaurantes porque tienen más y mejores a bordo, gratis, con eso no se puede competir.

¿Que diablos pueden hacer los turistas de crucero en las 8 o 10 horas que estàn en Arica? desde hace años, cuando empezaron a venir los cruceros, cada invierno me empiezan a llegar mail preguntàndome que podrìan hacer acà y hasta el momento no se me ha ocurrido una sola buena idea, aparte de que paseen, suban al Morro y tal vez tomen el Altiplano in a hurry. La ciudad asì como està no tiene mucho que ofrecer en 8 horas y los operadores turìsticos no son un derroche de creatividad que digamos.

A mi se me ocurre que se les podrían organizar fiestas campestres en unas bonitas parcelas de Azapa, con una guatia donde ellos vean de donde están sacando los choclos, los tomates, la cebolla, con pan horneado en el horno de barro y unos zambos caporales bailando, despuès algunos guitarreando, con buen vino y hamacas por todos lados, entre los olivos. Estoy seguro que ni la cocina del más lujoso crucero podría competir con el espectáculo de ver como sacan los tomates de la mata y desentierran los camotes que se van a comer, eso si que no lo olvidarían fácilmente.

A propósito mientras más chico es el crucero es más caro y exclusivo. Los grandes que llegan con más de mil pasajeros son muy baratos y mucha gente compra las last minute offers porque les sale màs barato pasar tres semanas en un crucero que pagar el arriendo y vivir en su propia ciudad. No todos los pasajeros de crucero son ricos ni mucho menos, hay una gran cantidad que viajan con la plata de un mochilero y como es all included tratan de no gastar ni un peso adicional.

Otros cruceros en cambio, como Le Diamant que vì esta mañana, son chiquitos y extremadamente caros. Este traìa 150 pasajeros y más o menos la misma cantidad de tripulantes, estos cruceros chicos, de nicho, son los más interesantes desde el punto de vista turístico porque viaja gente que puede volver a vivir o hacer negocios en la ciudad.

¿Por que los cruceros permanecen tan poco tiempo en el puerto?, he escuchado dos explicaciones, una que la permanenia es muy cara y la otra que en realidad no hay mucho que hacer en la ciudad. Algunos pocos cruceros pasan la noche en Arica, me imagino que para hacer el viaje al altiplano con màs tiempo y màs seguro.

Por mientras no aparezca algùn creativo con una mejor idea los pasajeros de los cruceros se seguiràn aburriendo, vagando por las soñolientas calles de nuestra aburrida ciudad