Trataron de estafarme

La estafa
Ayer recibí la solicitud de amistad por Facenbook de un familiar, que ya tenía entre mis contactos. Revisé el perfil y vi que teníamos un amigo en común, que también es médico como el supuesto pariente mío, pensé´que podría estar armando un perfil nuevo y lo acepté.

Al poco rato me llega un mensaje directo diciéndome que está en Colombia y le aplazaron su vuelo pero cuando volviera a Arica nos podríamos juntar, obviamente le dije que claro, no hay problema. También me pidió el número de Whatsapp para que estemos comunicados y se lo mandé

Yo soy bastante confiado con estas cosas, le doy mi información a todo el mundo porque se que el que trate de robarme o defraudarme se va a llevar una gran desilusión, ya que no tengo ni donde caerme muerto, literalmente.

Luego me agrega al Whatsapp y al poco rato me llega un mensaje que dice si puedo hacerle un favor. Yo soy muy servicial y no me molesta hacer favores, al contrario, así es que le dije que claro.

El favor se trataba de que le recibiera unas maletas que él envíaría por DHL a mi casa, para que se las guardara hasta que el llegara a Arica. Me extrañó un poco pero le dije que no hay problema, pero más me extrañó cuando me mandó la foto de las maletas y me dijo que contenían un dron, varios laptops, dos cámaras Nikkon y otras cosas.

¿Para qué diablos mandó todas esas cosas de Colombia? Pensé, pero en fin, le dije "dale nomás", me dijo que si había que pagar algo lo hiciera, el me daría la plata acá en Arica, hummmh, pensé. Al día siguiente, igual le dije "no hay problema". 

Me imagino que en ese punto los estafadores de debian haber estado sobando las manos, me tenían listo para la parrilla.

Al día siguiente -hoy- recibo una llamada telefónica. Yo jamás contesto el teléfono excepto que sea de la Pilar, el Tomás chico y dos o tres amigos más, pero esta vez el que llamaba decía DHL en su identificador, contesté.

Y me habla un tipo con acento caribeño muy comedido que me dice "señor Bradanovic, lo llamo por el envío y estoy verificando su información, por favor deme RUT y su dirección", se los di -en realidad los había dado antes por Whatsapp, y entonces tiró el anzuelo a full: todo o nada.

Me dijo "por favor, escucheme con mucha antención: resulta que el envío contiene artículos por más de diez mil dólares así es que al pasar por aduanas se le aplicó una multa", yo contesté "ya veo ¿y de cuanto sería la multa?" "Es de cuatro millones quinientos mil pesos (cinco mil dólares, casi justos)" "¿Y si no la pago?" "entonces los items se considerarán en abandono e irán a remate, además la Aduana podría enjuiciarlo".

Al poco rato me llega un documento -supuestamente de Aduanas. que se notaba a kilómetros que era falsificado, diciendo que enseguida me darían la cuenta donde había que pagar la "multa".

En ese punto la cosa ya estaba hedionda a estafa, reporté los teléfonos a Whatsapp, eliminé las cuentas previo envió de algunos groseros insultos y me contacté con el otro amigo que estaba en el perfil de Facebook, a quien le había pasado exactamente lo mismo, igual lo intentaron estafar.

Mi mente criminal
Bueno, tal vez se preguntarán ¿y a mi que me importa? Y tendrán razón, esta tonta historieta no tiene mucho interés como para dedicarle una entrada, pero a mi me quedan dando vuelta en la cabeza las cosas que me pasan.

El intento de estafa era ridículamente burdo, yo soy muy confiado y en principio creo casi cualquier cosa que me digan, pero cuando llegamos al punto que me dicen "deposítame cinco mil dólares a esta cuenta" la credulidad se me evapora.

Entonces me puse a pensar en lo siguiente: ¿cómo lo haría yo si me dedicara a hacer estafas por Internet? Uno nunca sabe y la necesidad a veces tiene cara de hereje, bah, solo bromeo, pero creo que es bueno mantener ejercitada la mente criminal, así es que aquí vamos:

El primer error que cometieron fue al elegir la víctima. Aunque me hubiesen mandado una oreja del Tomás Jr o el dedo pulgar de la Pilar yo no habría depositado nada porque no tengo donde caerme muerto, no tengo ni para hacer cantar a un ciego, estoy más vacío que el ropero de Tarzán, etc. etc. Primer requisito cucaracho ql: búscate un zorzal que sea solvente.

El segundo error fue el timing, se los comió la ambición. Yo hubiese hecho un trabajo de joyería durante algunas semanas o un mes, mandando memes, saluditos tontos y cosas así para ganar la confianza en que el perfil es de quien realmente pretende ser.

No puedes llevártela directo a la cama sin un besito previo siquiera, primero hay que construir confianza y como dije eso requiere un trabajo previo hasta que la víctima confíe ciegamente.

Otro error grosero de timing fue decir el lunes 16 que estaban mandando las maletas y el martes 17 en la mañana avisar que ya habían llegado, pasado por la Aduana y esta había puesto una enorme multa. Solo alguien muy tonto podría creer ese burdo cuento.

Otro error más fue la suma descomunal con que el cucaracho caribeño me trató de estafar, eso es imposible, ridículo ¿quién va a aceptar algo así? Para colmo me madó una falsa carta de Aduanas, enferma de fulera. Mal, mal hermanito.

Yo habría inventado una multa de unos 50 dólares, algo que no moleste pagar a una persona corriente y le haría la estafa a 100 zorzales, aplicando esa perla de la sabiduría popular que dice "cien monos cagan más que un elefante". Además si me pillan estafando en montos pequeños los fiscales -que son más flojos que un gato de yeso- jamás se molestarían en investigar.

En fin, que intento de estafa más chanta, si ni siquiera a mi -que soy súper crédulo- me pudieron engatusar, veo difícil que les resulte con cuentos tan burdos. Aunque como dice el refrán del vendedor "cada día se levanta un gil en el mundo, solo tienes que encontrar el tuyo".

Por si acaso, los teléfonos del cucaracho caribeño, el mono que todavía no se baja del árbol son los siguientes: +56 9 2727 9405, +57 3223728987, +57 3126542453 

Un teléfono de Chile y dos de Colombia, ahi se los dejo para que los dufundan y los funen, yo ya los reporté.

Como el cucaracho del Caribe conoce mi Facebook, espero que se convierta en regular de mi entretenidísimo blog, tal vez leyendo esto se ilustre y saque alguna ideas para no ser tan abrevonado a la hora de diseñar sus estafas.

Y obviamente, para todos los que son contactos mío en Facebook, atenti al lupo, porque serán potenciales víctimas de este cucaracho o chimpancé  metamorfoseado del caribe, como diría el Gran Almirante. En fin ¡bendiciones hermanito!

P.D. esas estafas de suplantación se llamán "Pisching" o algo así y son las sucesoras del antiguo cuento del tío, en su versión de Internet. Es decir, son más viejas que sentarse en el poto