El cuento de nunca acabar

Ayer fuí al taller de Victor Velasquez (uno de los mejores de Arica) donde le habían sacado y desarmado el motor al CRX y me encontré con la sorpresa de que el pistón número 4 estaba limpiamente partido en dos, justo por la mitad ¿como pudo haber pasado eso? en realidad no encuentro explicación ni tampoco los mecánicos, es uno de esos casos que se guardan en museo para mostrarlos, como cuando una biela atraviesa el block "una vez vi un motor que....". En fin, ya tengo encargado un pistón usado para cambiarlo, ahora tendré que comprar el juego de anillos y las empaquetaduras. Ah, y tendré más fotos que colocar en la sección Automanía

Revisando links sobre el Honda CRX me encuentro con un increíble proyecto donde a un auto idéntico al mio le sacaron el motor y lo cambiaron por uno eléctrico, funciona perfectamente con un motor Siemens. Amo al CRX, creo que es un diseño perfecto y con el tiempo no tengo dudas que se va a convertir en un gran clásico, por eso no me duele tanto las montañas de plata que he gastado en ese maldito auto.

Y algo divertido para terminar esta aburrida entrada, les recomiendo Ramblings of a lovestruck clown (está en inglés eso si), se trata de las aventuras chuscas de cada día de un englishman que vive en Buenos Aires, preocupado principalmente de emborracharse cada noche y llevar a la cama a tantas mujeres como le sea posible. Me divertí mucho leyéndolo y me hizo recordar mis aventuras con el Matute, Macana y otros amigos cuando vivíamos en Iquique, igualito...